Los planes del Ministerio de Fomento en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes 2005-2020, para la provincia de Segovia, incluye el desdoblamiento de la N-110 entre Segovia y Santo Tomé del Puerto. Todavía se está redactado este estudio previo de la conexión por autovía entre la A-1 y la AP-6 en Segovia. Este enlace de los ejes de la AP-6/N-VI y la N-I a través del corredor de la N-110 se encuentra en un estadio inicial. Cuando esta autovía se encuentre ejecutada, Segovia tendrá una conexión por autovía con Burgos, La Rioja y el País Vasco, de la que ahora carece. Además, con la autovía Soria – Aranda de Duero, que actualmente se encuentra en ejecución, Segovia y Soria también estarán unidas por autovía gracias al proyecto Segovia – A1. Pero en los planes del Ministerio de Fomento hasta 2020, sólo se incluye la elaboración de un estudio informativo de dicha autovía, con lo que habrá que esperar al menos un decenio hasta que comience la ejecución de la obra.
Si hablamos a nivel regiona, más de 430 kilómetros de tramos de autovías de Castilla y León se encuentran a la espera de ser licitados por el Ministerio de Fomento, una vez que el departamento de José Blanco ha encargado ya el proyecto de estas actuaciones, presupuestadas en unos 2.244 millones. Además, están en construcción en la Comunidad otros 280 kilómetros de autovías y en fase de estudio otros 237 kilómetros. De esta forma, en los próximos años, la red autonómica de titularidad estatal conformará, de ejecutarse lo previsto, un entramado de 3.259 kilómetros, frente a los 2.118 actuales, según los datos a los que tuvo acceso Ical.
Así, Fomento pretende avanzar en el desarrollo de la A-68 desde Navarra a Burgos, cuyo estudio informativo ha salido ya a información pública. Además, está pendiente el dictamen del Ministerio de Medio Ambiente, Marino y Rural sobre el trazado de la Autopista Dos Mares (AP-69) Cantabria-Mediterráneo, entre otras actuaciones. También, en el primer mes de este año el MARM ha dado luz verde a la declaración ambiental de las obras del tramo intermedio (Santas Martas-Villanubla) de la A-60 (León-Valladolid), cuyos otros dos tramos estarán finalizados en el primer semestre de 2011.
En ese sentido, el Ministerio tiene un total de 955 kilómetros de vías de alta capacidad en fase de ejecución (estudio, proyecto u obra), de los cuales 865 son autovías y 90 autopistas, con una inversión conjunta de 5.003 millones de euros. La mayoría pertenecen a la Autovía del Duero (A-11), ya que al desbloquearse el trazado entre Tudela y Quintanilla de Arriba, todos los tramos se encuentran en distintas fases de de ejecución. De ellos nueve cuentan ya con el proyecto, en las provincias de Zamora, Valladolid y Soria.
Por lo tanto, se mantienen en fase de estudio 147 kilómetros de tramos de nuevas autovías y 90 de la Autopista Dos Mares, lo que supone 1.579 millones de euros de inversión. En fase de proyecto se encuentran 438 kilómetros de nuevas autovías, que arrojan un presupuesto de 2.244 millones. Además, se ejecutan obras en 280 kilómetros, que una vez concluyan supondrán un desembolso de 1.180 millones de euros para el Ministerio de Fomento.
La autovía del Camino: largo me lo fiáis…
La Autovía del Camino de Santiago (A-12), que comienza en Pamplona y finalizará en Burgos, pasando por Logroño, tendrá en Castilla y León una longitud de 45,3 kilómetros repartidos en tres tramos cuyos proyectos han sido licitados recientemente.
Los retrasos de ejecución en esta autovía son numerosos. En la última reunión de José Blanco con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se acordó desplazar el trazado previsto en el estudio informativo de la A-12, a su entrada en Burgos, para no afectar al Centro de Actividades Logísticas y al Parque Empresarial de esta ciudad.
En la Autovía del Duero están en ejecución los tramos comprendidos entre La Mallona y Variante del Burgo de Osma y entre la Variante del Burgo de Osma y la Variante de Aranda de Duero, que suman 90,2 kilómetros. Todavía no se han licitado, pese a contar con el proyecto, los tramos comprendidos entre Los Rábanos y La Mallona, Castrillo de la Vega y Tudela de Duero y Ronda Norte de Zamora hasta la frontera portuguesa, es decir, 167 kilómetros.
Respecto a la Autovía Ruta de la Plata (A-66), resta sólo la apertura del tramo Béjar-Puerto de Béjar, que estaba prevista para finales de 2009. Además, el compromiso de Fomento es que toda la A-66 entre en servicio en este mandato, salvo el tramo Benavente-Zamora, que estará en obras en este año. En estudio informativo se encuentra el tramo que discurre entre La Robla y León.
Obras y proyectos
En cuanto a la Autovía de Navarra (A-15), se dividió en dos tramos independientes, por un lado el Medinaceli-Soria de 81 kilómetros de longitud y por otro el Soria-Tudela de 59,9 kilómetros. El primero se encuentra en fase de ejecución de las obras, excepto el tramo Los Rábanos-Fuensaúco que está en proyecto y el comprendido entre Almazán y Cubo de la Solana que se puso en servicio en diciembre de 2008. El tramo Soria-Tudela se encuentra en fase de proyecto, salvo la Variante de Ágreda que se puso en servicio en marzo de 2007.
A la Autovía de Castilla (A-62), que está toda en servicio entre Burgos y Fuentes de Oñoro, sólo le resta la puesta en servicio del tramo Fuentes de Oñoro-Frontera con Portugal, que supondrá la conexión de la autovía A-62 con los itinerarios portugueses IP2 e IP5. Las obras se iniciaron el pasado verano. Además, esta vía mejorará sus conexiones cuando terminen las obras de las rondas de las ciudades de Valladolid y Burgos, que se encuentran ya bastante avanzadas.
En la Autovía A-65, que conectará Palencia con la A-6, los 77,5 kilómetros de longitud están divididos en tres tramos que se encuentran en fase de redacción proyecto. La inversión estimada es de 361 millones de euros. Además, la Autovía A-73 Burgos-Aguilar de Campoó (Palencia), de 72,4 kilómetros, se encuentra dividida en seis tramos de los cuales tres se encuentran en proyecto y los restantes con las obras en ejecución. Esta infraestructura supondrá una inversión total de unos 400 millones de euros.
Estudio informativo
El tramo Ávila-Maqueda de la Autovía A-40, que arrancará en Ávila y finalizará en Teruel, es el único que discurre por territorio de Castilla y León, y su estudio informativo se encuentra sometido a información pública. También, en esta fase se encuentra el tramo comprendido entre la capital leonesa y La Robla de la futura autovía entre León y Asturias a través del puerto de Pajares, por el corredor de la N-630. El tramo, de unos 22 kilómetros, exigiría una inversión de unos 65 millones de euros.
Fomento precisó que su estudio informativo se está finalizando y prevé aprobarlo próximamente de manera provisional antes de ser sometido a información pública. Posteriormente, pretende tramitar la Declaración de Impacto Ambiental.
Pendiente del informe ambiental, se encuentra la Autovía Ponferrada-Ourense (A-76). La Consejería de Medio Ambiente remitió a finales de marzo, un mes después de su requerimiento, el informe de afección ambiental para su construcción, que supondrá una nueva vía de alta capacidad alternativa a la carretera N-120 y que discurrirá aproximadamente paralela a los ríos Lor y Sil, con una longitud para el tramo Monforte de Lemos-Ponferrada de 101 kilómetros. Además, conectará con la A-6 en Ponferrada y se dotará a Galicia de un tercer acceso central directo mediante una vía de alta capacidad entre Castilla y León y la fachada atlántica.
También, se ha sometido a información pública el estudio de la autovía A-68, que discurre desde el límite de provincia con Navarra hasta su conexión con la futura Autopista Dos Mares, en las proximidades de Miranda de Ebro (Burgos).
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, acompañado de varios concejales del equipo de gobierno, ha inaugurado la calle 3 de abril cumpliendo con el acuerdo de pleno del 30 de noviembre de 2009 según el cual se dedicaría una calle de la ciudad a dicha fecha con motivo del 30 aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas, el 3 de abril de 1979.
Se ha denominado calle “3 de abril” al tramo del vial carente de denominación como era la Carretera de Soria-Plasencia que iba desde la rotonda donde estaba ubicada la Comisaría de la Policía Nacional, en la confluencia del Paseo de Ezequiel González y de la Avenida de Fernández Ladreda, hasta la Residencia asistida; todo ello una vez incorporado dicho vial al Ayuntamiento tras la cesión de su titularidad por parte del Ministerio de Fomento.
Esta iniciativa, aprobada con la unanimidad de todos los grupos políticos municipales, contaba además con el apoyo de Federación Española de Municipios y Provincias, dentro de su programación de actividades con motivo del “30 aniversario de las elecciones municipales”.
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, en su intervención, ha destacado el importante papel de los Gobiernos Locales españoles, “principales motores del cambio social y los impulsores de los avances más importantes que ha vivido España”, recordando que en las elecciones de 1979, “la ciudadanía entraba por primera vez en los Ayuntamientos (…) y los ciudadanos fueron los protagonistas del proceso de normalidad democrática que daba comienzo en nuestro país”.
Finalmente, concluyó su intervención afirmando que con esta denominación de una calle de nuestro callejero, no sólo “celebramos el 30 aniversario de las primeras elecciones municipales, sino festejamos el triunfo de los mejores valores democráticos con los que todos nos identificamos: el diálogo, la participación, la tolerancia, el compromiso, la responsabilidad, el bienestar y el progreso que se resumen en una sola palabra, Democracia”.
La Confederación Hidrográfica del Duero invertirá 38,7 millones de euros para someter a depuración de ‘última generación’ el agua de 14 zonas sensibles de Castilla y León. Se trata de un tratamiento terciario, mucho más riguroso, que es necesario aplicar en áreas que exigen mayor control de la contaminación y, por tanto, los vertidos realizados en ellas deben someterse a unos requisitos adicionales.
En concreto son aguas superficiales destinadas a la obtención de agua potable que podrían tener una mayor concentración de nitratos superior a la establecida; lagos de agua dulce naturales que sean o podrían ser utróficos, así como zonas donde es obligatorio un tratamiento adicional para cumplir las expectativas de la Directiva Marco del Agua y la Directiva sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas.
Estas actuaciones se desarrollarán en varios puntos de las provincias de Segovia, Ávila, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora y, en último extremo, buscan reducir la aportación de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo que favorecen el crecimiento acelerado de las algas y especies vegetales superiores, lo que provoca trastornos en el equilibrio de los organismos presentes en el agua. Este fenómeno, denominado eutrofización, afecta a la calidad final del recurso hídrico, que es precisamente lo que se quiere combatir con las 14 actuaciones, según explicaron fuentes de la CHD.
Zonas sensibles
En concreto, la Confederación invertirá en la provincia de Segovia, la partida superará los cuatro millones. Así, la CHD ampliará el tratamiento terciario al embalse de Burgomillodo, en Cantalejo, donde invertirá 600.000 euros para una zona sensible con 10.000 habitantes equivalentes. Mientras, en la ampliación, mejora y adecuación del sistema del embalse de San José, en Cuéllar, dedicará 3,57 millones. En este caso, la población equivalente se eleva a 25.000 personas.
Por lo que respecta a la provincia de Ávila, la CHD invertirá 3,5 millones de euros, que se distribuyen entre tres millones previstos para aplicar el tratamiento terciario en Barco de Ávila donde afectará al embalse de Santa Teresa. Este municipio cuenta con 10.200 habitantes equivalentes, que se calculan en función de la carga contaminante generada por personas e industrias. Los otros 500.000 euros se dedicarán para aplicar el tratamiento terciario en Arévalo que bebe del embalse de San José. En este caso, la población equivalente es de 20.000 habitantes.
En Palencia, la inversión prevista se eleva a 7,063 millones de euros, que servirán para ampliar y aplicar el tratamiento terciario en el embalse de San José, en Venta de Baños, con una población equivalente de 20.000 habitantes. Mientras, en Salamanca, la Confederación invertirá 6,56 millones de euros para actuar en la ampliación, mejora y adecuación del sistema de tratamiento del embalse de Santa Teresa, en Guijuelo, y en el emisario del embalse de Villalcampo, en Peñaranda de Bracamonte. En el primer caso, la partida se eleva a los 5,18 millones, y en el segundo, a los 1,38, con 30.000 y 15.000 habitantes equivalentes, respectivamente.
Una de las provincias con mayor número de intervenciones es Valladolid, en concreto, con cuatro. La inversión global asciende a 5,5 millones, distribuidos en la implantación del tratamiento terciario en los municipios de Íscar, Tordesillas, Tudela de Duero y Valladolid, donde también efectuará actuaciones de adecuación. En este caso, la zona sensible es el embalse de San José. En su conjunto, suman una población de 836.504 habitantes equivalentes, con 11.500 y 15.000 en los dos primeros casos, y con 10.000 y 800.000 en los otros dos.
En la provincia de Zamora la inversión se eleva a 10,86 millones, que se repartirán entre la adecuación e implantación del tratamiento terciario en el embalse de Villalcampo a su paso por Toro, y en tres actuaciones en la capital que también afectan a este embalse: la adecuación para el tratamiento terciario, con una inversión de cinco millones; conexión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Zamora con Morales del Vino, con 800.000 euros, y en actuaciones en los colectores de Monfarracinos, entre otros, con 2,2 millones. Finalmente, en el embalse de Ricobayo, en Benavente, la Confederación Hidrográfica del Duero tiene previsto invertir 500.000 euros en la implantación del sistema terciario, para una población con 30.000 habitantes equivalentes.
Estas actuaciones tienen como último objetivo alcanzar, en el umbral de 2015, el buen estado ecológico de los ríos, y se completan con otras medidas previstas en el II Plan Nacional de Calidad de las Aguas que supondrá el desembolso de 1.050 millones de euros en Castilla y León por parte del Ministerio de Sanidad, que asume 343 millones, un tercio de la inversión, y de la Junta, que aportará el resto, 713 millones.
El sector de la madera y el mueble representa más del 6% del valor añadido bruto regional y ocupa a cerca de 20.000 trabajadores en más de 2.000 empresas, muchas de ellas en la provincia de Segovia. Este sector atraviesa una situación crítica que se ha visto agravada con la crisis económica y financiera.
La Junta de Castilla y León ha anunciado en varias ocasiones planes específicos de apoyo al sector de la madera y el mueble, y en concreto el Consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, dio a conocer a los medios de comunicación el pasado mes de noviembre 22 planes sectoriales, varios de los cuales estaban incluidos bajo el epígrafe de “Planes de Sectores Históricos y Estratégicos”, entre los que se encuentra la madera y el mueble. La realidad es que este Plan, según el PSOE, tantas veces anunciado, no existe, como tampoco existe voluntad por parte de la Junta de Castilla y León en apoyar a uno de los sectores más castigados por la crisis.
En el pasado Pleno de las Cortes de Castilla y León, Octavio Cantalejo en nombre del PSOE, presentó una proposición para desarrollar un Plan Renove, consistente en ayudas directas a las compras que se efectuasen en establecimientos de nuestra comunidad autónoma y que se hubiesen adherido previamente a este plan. La propuesta era de ayudas del 25% del coste total de la compra, en una horquilla entre 300 y 1.000 euros.
En concreto, se trata de un Plan Renove que estimule el consumo, aunque, va dirigido a la compra de muebles y «no se puede diferenciar de dónde» proviene el producto. Son ayudas «puntuales y coyunturales», no «estructurales a largo plazo». Este programa tiene como característica que las compras necesitan de un periodo de reflexión y en general precisan de varias visitas a las tiendas, pueden producir efectos a medio plazo de familias que necesiten más tiempo de maduración para su decisión.
El Plan Renove Mobiliario puesto en marcha el pasado septiembre por el Gobierno Vasco para dinamizar el sector se cerró tras haber generado 160 millones de euros en ventas.
Hubo 43.387 solicitudes de ayudas para las compras y «por cada euro invertido por el Gobierno Vasco se generaron otros ocho euros». En total, se adhirieron al programa 1.467 establecimientos. Un programa similar se está desarrollando en Cantabria y Murcia, y está a punto de comenzar el de Andalucía.
«Esta iniciativa beneficiaría a las empresas del comercio de muebles y por extensión a los fabricantes, consumidores y trabajadores pues permitiría que este sector, tan azotado por la crisis, pudiera seguir ejerciendo su actividad en los próximos meses». Sin embargo el Partido Popular votó en contra de esta iniciativa.
Coincidiendo con las vacaciones escolares de Semana Santa, el Museo de Segovia ha diseñado un programa de actividades especialmente pensado para el público más joven. Durante los días 6, 7, 8 y 9 de abril, se organizan dos talleres que pretenden dar a conocer la historia de la ciudad, de una forma lúdica y divertida.
Pueden participar en las actividades los niños entre 6 y 12 años, hasta un máximo de 20 participantes en cada taller. Es preciso concertar la visita, por lo que los interesados deben dirigirse al Museo (en la Casa del Sol), o ponerse en contacto en el teléfono 921 460 613.
PROGRAMA
6 y 8 de abril, de 11:30 a 13:00 horas:
Taller de Heráldica. Para saber qué significan los colores en un escudo, los animales y símbolos. Al final los niños podrán crear su propio escudo, reflejando su personalidad.
7 y 9 de abril, de 11:30 a 13:00 horas:
Taller para conocer y jugar en un circo romano. Aprender a organizar una cuádriga, saber cómo se contaban las vueltas que daban los carros en el circo y jugar a las carreras.
Creada por el Tratado de Lisboa, la iniciativa ciudadana europea pretende hacer más democrática a la UE al permitir una participación más directa de la ciudadanía en sus políticas.
Tras entrar en vigor el Tratado en diciembre de 2009, la Comisión, responsable de elaborar normativas, tiene ahora la obligación formal de atender a las propuestas de los ciudadanos siempre y cuando cumplan una serie de requisitos.
Y ello «cabe esperar que suscite un animado debate sobre lo que se hace aquí en Bruselas”, afirma Maroš Šefčovič, nuevo Comisario de Administración y Relaciones Interinstitucionales.
Según el Tratado, la iniciativa debe contar con el respaldo mínimo de un millón de ciudadanos de al menos un tercio de países miembros – lo que en la actualidad equivaldría a nueve – para que el Ejecutivo europeo la tome en consideración.
Pero la Comisión, que ha seguido desarrollando la idea, quiere ahora introducir una serie de normas que los europeos deben observar a la hora de formular peticiones. Según sus propuestas, el número de firmas reunidas en cada país debe ser proporcional a su tamaño: de 4.500 en el caso de los cuatro más pequeños a 72.000 en el del mayor (Alemania).
Una vez reunidas al menos 300.000 firmas en un mínimo de tres países, la Comisión registrará la propuesta y decidirá si la iniciativa entra en sus competencias. A partir de ese momento, los organizadores dispondrán de un año para reunir las firmas que aún se necesiten.
Si la iniciativa cumple los requisitos, Bruselas tendrá cuatro meses para optar entre elaborar legislación, hacer un estudio o no tomar medida alguna, pero, en cualquier caso, deberá explicar públicamente sus motivos.
Para evitar fraudes, los firmantes tendrán que indicar su domicilio, fecha de nacimiento, nacionalidad y un número de identificación personal: carné de identidad, pasaporte o número de seguridad social. Por su parte, los organizadores deberán dar cuenta de quién financia la iniciativa.
Aunque el Parlamento y el Consejo deben antes aprobar la normativa, ya podrían presentarse iniciativas de este tipo en 2011.
A pesar de que la lluvia había deslucido el año anterior el acto central de la Semana Santa segoviana, la tradicional Procesión de los Pasos, el cielo se mostró respetuoso, y pudo desarrollarse el recorrido en el que participaron diez cofradías, y fue contemplado por unas 5.000 personas.
A las ocho y media de la tarde salió de la Catedral el grupo a caballo de la Junta de Cofradías, seguido de los estandartes y abriendo paso a las diez cofradías segovianas, para cubrir un recorrido oficial que transitaba por la Plaza Mayor, Cronista Lecea, Plaza de la Rubia, Serafín, San Facundo, San Agustín y San Juan, para finalizar en la Plaza de Artillería, junto al Acueducto, para continuar cada una hacia su parroquia.
El primer paso de la Procesión, siguiendo el relato evangélico de la Pasión y Muerte de Cristo, fue la Oración en el Huerto, obra firmada en 1907 por Josep Ríus y acompañada por la cofradía del barrio de San Lorenzo, con su ropaje blanco y verde. Seguidamente, La Flagelación del Señor, conjunto creado por José Quixal, también en 1907, junto a los miembros de la cofradía de la parroquia de la Resurrección del Señor, del barrio de Nueva Segovia.
La cofradía de la Asociación de Antiguos Alumnos Maristas, con su característica capa capa burdeos sobre túnica y capirote negros, fue la tercera en desfilar por las calles del centro de Segovia, acompañando a sus dos pasos, el Santo Cristo con la Cruz a Cuestas, de 1907, y la Virgen de las Angustias, una talla de la escuela de Juan de Juni, de finales del siglo XVI.
Escoltas
El capítulo de la Pasión mejor representado en la Procesión de los Pasos, la Crucifixión de Cristo, comenzó con la salida de la Catedral del Santo Cristo de la Cruz del barrio del Cristo del Mercado, una de las obras más antiguas de la Semana Santa segoviana, con sus características faldillas y escoltada por efectivos de la Guardia Civil. A continuación, el bello Cristo de San Marcos, obra de la escuela castellana de la primera mitad del siglo XVII, que estuvo acompañada por sus cofrades, con túnica morada y capuchón púrpura, sin capirote.
Seguidamente, el Santo Cristo en su última palabra, obra de Aniceto Marinas a la que arropaba la cofradía del barrio de San Millán, y también escoltada por los fieles de este barrio segoviano, igualmente obra de Marinas, la Soledad al pie de la Cruz, pasos ambos acompañados por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía.
Tras los fieles de San Millán, los de San José Obrero, que, ataviados con capa blanca sobre túnica y capirote morados, dieron escolta por las calles de la capital a tres pasos: El Calvario, obra de la escuela de Olot, de comienzos del siglo XX, que salió en la Procesión de los Pasos, por primera vez, el año pasado; María Magdalena al pie de la Cruz y la Piedad, ambas también de comienzos del siglo XX.
En el tramo final de la Procesión, el antiquísimo Cristo de los Gascones, acompañado por los fieles de El Salvador y los miembros del Colegio de Abogados, y la que es una de las piezas más hermosas de la Semana Santa segoviana, ‘Camino del sepulcro’, el yacente de Gregorio Fernández, sobre un sobrio fondo de terciopelo negro y escoltado por la feligresía de San Andrés, también de negro y con acompañamiento sólo de percusión.
La madre doliente, la Soledad Dolorosa de la parroquia de Santo Tomás, única Virgen de palio de la Semana Santa segoviana, fue casi dos horas después del comienzo la última imagen de la Procesión de los Pasos, que cerraban las autoridades civiles, militares y religiosas, entre las que figuraba el nuevo obispo de la Diócesis, Ángel Rubio.
Una de las cosas más características de las procesiones de Segovia es el uso de la dulzaina, por parte de algunas cofradías, para interpretar saetas junto con los tambores y las cornetas.
La ‘Procesión de los Pasos’ de Segovia, declarada de Interés Turístico Regional, viene celebrándose en Segovia desde 1907, cuando el obispo de Segovia Julián Miranda y Bistuer encargó a imagineros catalanes la confección de varios pasos con escenas de la Pasión y Muerte de Jesús para realizar la procesión de Viernes Santo. A esta colección se incorporaron valiosas piezas como el ‘Cristo de los Gascones’, una imagen articulada construida en el siglo XI que es acompañada por la cofradía que lleva su nombre, o el ‘Cristo Yacente’ del imaginero castellano Gregorio Fernández, esculpida en el siglo XVI.
Los pozos y caceras de los pueblos de la comarca del Carracillo, al noroeste de la provincia de Segovia, rebosan agua; ese bien que durante años han ansiado para que puedan beber sin problemas de contaminación por arsénico o nitratos, y para que su agricultura sea próspera, y se recuperen las tan abundantes huertas.
Gracias al sistema de trasvase del río Cega para la recarga del acuífero del Carracillo, este proyecto ideado hace más de quince años ofrece sus primeros frutos con la llegada de grandes cantidades de agua a esta zona, la más fructífera en términos agrícolas
Desde el pasado mes de febrero se han trasvasado ya más de tres hectómetros cúbicos, un volumen que se ha tomado del río Cega, entre Lastras de Cuéllar y Aguilafuente, en la presa conocida como Salto de Abajo. Y se ha bajado, a través de una canalización de unos 20 kilómetros de longitud y en sentido descendente, hasta Gomezserracín, donde se encuentran las primeras cuatro salidas, donde brota por el desnivel que existe.
El agua prosigue recargando el sector occidental del acuífero hasta Chatún, Campo de Cuéllar, Narros de Cuéllar y Fresneda de Cuéllar, todo ello mediante otros 14 kilómetros de canalización en los que se han construido balsas. La salida del agua se regula a través de llaves y compuertas. En cada municipio se han realizado canalizaciones, algunas de las cuales permiten una elevada filtración de agua, pues se trata de terrenos arenosos, típicos de toda la zona de Pinares.
Los agricultores de la comarca ven con satisfacción el resultado al comprobar cómo los pozos de agua disponen de recursos hídricos a pocos metros de la superficie, con lo que prevén que el próximo verano no sufran problemas, según explican el presidente y vicepresidente de la comunidad de regantes de El Carracillo, Enrique Arranz y Eliseo García, respectivamente.
Guardar en invierno para beber en verano
El sistema hidráulico construido en la provincia de Segovia tiene carácter pionero, y por eso está siendo objeto de estudio y recibirá la visita en próximos días de autoridades y comisarios de aguas de toda España.
Cuenta con la autorización del Ministerio de Medio Ambiente para derivar agua desde el río Cega durante cinco meses: del 1 de diciembre al 30 de abril. Y de este modo se rellena la cubeta subterránea de la zona del Carracillo para poder ser extraído a lo largo del periodo veraniego. Se trata, pues, de un gran embalse, pero subterráneo.
La Comunidad de Regantes de El Carracillo, formada por 713 productores, posee en la actualidad una autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero para derivar 1.100 litros por segundo de aguas superficiales que se convierten en subterráneas. Esto supone un volumen anual máximo de 14 hectómetros cúbicos, siempre y cuando el río posea en el lugar de la toma un volumen mínimo de 1.960 litros por segundo, con el objeto de garantizar el caudal ecológico y el destinado a los aprovechamientos hidroeléctricos situados aguas más abajo. La concesión está pensada para la mitad de las más de 7.000 hectáreas de regadío, pero con un aprovechamiento alternativo.
Antecedentes
El sistema de recarga del acuífero del Carracillo fue impulsado a comienzos de los años 90 para buscar una solución a los problemas de sequía que padecía el sector. Entre 1993 y 1994 se creó una comisión organizadora de la comunidad de regantes integrada por nueve municipios (Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chañe, Chatún, Fresneda de Cuéllar, Gomezserracín, Narros de Cuéllar, Remondo y Sanchonuño). Cada uno tiene un representante y un suplente en la comunidad.
Tras varios estudios, el Ministerio de Agricultura, liderado entonces por Loyola de Palacio, aprobó la obra de derivación desde el río Cega y la declaró de utilidad pública a través de un Real Decreto-Ley. De forma paralela se aprobó otra obra para la recarga de la cubeta de Santiuste de San Juan Bautista trasvasando desde el río Voltoya a través de un azud y una tubería de 9.823 metros de longitud.
Beneficios económicos y medioambientales
La recarga del acuífero de El Carracillo es una obra de pionera que reportará destacados beneficios socioeconómicos a la zona noroccidental de la provincia, que es además la que representa la vanguardia de la agricultura segoviana.
El sistema permite no sólo disponer de agua de riego, sino la recuperación de uno de los acuíferos subterráneos más importantes de la región, el de los Arenales, sobre el que se asientan parte de las provincias de Segovia, Ávila, Valladolid y Salamanca. Igualmente la mejora del nivel freático del Carracillo incidirá en la calidad del agua de consumo humano, afectada a veces por altos niveles de arsénico o nitratos.
Desde el punto de vista económico, basta recordar que cerca del 80 por ciento de la población tiene su actividad ligada a la agricultura o a servicios vinculados a ella. Sólo para la planta de la fresa se generan en torno a 1.100 trabajadores temporales en El Carracillo. Y, aparte de las 20 industrias hortícolas enclavadas en El Carracillo, existen otras en municipios cercanos a esta comarca, como Carbonero el Mayor, Mozoncillo, Navalmanzano o Cuéllar. De acuerdo con las estimaciones de la Comunidad de Regantes, el volumen total facturado por las industrias del Carracillo supera los 55 millones de euros.
Igualmente, la puesta en marcha de esta obra ha permitido a algunos municipios volver a contar con regatos y recuperar algunas lagunas que existieron en otro tiempo, con lo que mejorará el medio ambiente de toda la comarca. A diferencia de otros regadíos, el del Carracillo distribuye el agua por el desnivel, de modo que no precisa de sistemas de bombeo.
La primera fase de los trabajos de la infraestructura finalizó en 2002, con la captación de agua en el río Cega. En la segunda fase se desarrollaron las labores para recargar el sector occidental del acuífero y los de conducción para permitir la filtración en el subsuelo.
Ahora queda por ejecutar una última fase, de gran complejidad, en la que se pretende abastecer de agua de riego a los municipios en los que no existe acuífero natural, ubicados en la zona norte de la comarca (Sanchonuño, Arroyo de Cuéllar, Chañe, Remondo y Fresneda de Cuéllar). Para ello se contempla una recarga desde la zona de la Comunidad de Cuéllar para su distribución posterior.
Han sido cuatro años de trabajo que por fin han dado sus frutos. A simple vista, parece tratarse de una mera lata de conservas, pero la idea resulta mucho más innovadora. En tan sólo tres minutos, el contenido del envase se autocalienta mediante una sencilla reacción química. La empresa ‘Fast Drinks’, con sede en la localidad palentina de Venta de Baños, ha lanzado al mercado bebidas autocalentables bajo la marca ‘2Go’. Gracias a su proyecto, es posible tomar caldo, café, té o chocolate caliente en un momento.
La idea surgió en 2005, pero no ha sido hasta finales de 2009 cuando la firma comenzó a comercializar su producto. “Han sido cuatro años dedicados principalmente a la investigación, a invertir y a buscar una solución tecnológica para un envase autocalentable para su industrialización”, explica Javier Gil, administrador de la firma.
Una idea que no es nueva, pero que, hasta el momento, no ha tenido gran aceptación en el mercado, por lo que desde ‘Fast Drinks’ intentaron rediseñar la fórmula para conseguir que funcione. Por el momento, los resultados avalan el proyecto y sólo durante los primeros meses de actividad se vendieron 700.000 unidades del producto, que se comercializa en latas de 200 mililitros, el tamaño “más idóneo” para un envase “de fácil utilización”.
La lata es una nueva solución para las bebidas calientes, porque una vez activado el sistema químico, fácil de utilizar, el envase calienta el contenido en un tiempo de entre dos y tres minutos. Está pensado sobre todo para tomar fuera de casa, por lo que la bebida alcanza una temperatura lo suficientemente alta, idónea para un ambiente frío, mientras que el envase se mantiene más templado, “de forma que dé una sensación agradable en las manos”, explica.
Junto a Javier Gil, Julián Espegel y Rocío Hervella, socios mayoritarios de la planta de café soluble ‘Prosol’, completan la gestión de la compañía que opera desde Venta de Baños aunque tiene sus instalaciones productivas en Villarejo de Órbigo (León), además de disponer también de una oficina técnica en Barcelona. Igualmente, es imprescindible en el proceso productivo la figura del ingeniero Santiago Canela, el alma investigadora y creador del envase. “Quizá tan complicado como dar con la reacción química ha sido buscar la solución correcta para industrializar el envase de forma eficiente”; matiza Gil.
Bebida rápida, a cualquier parte del mundo
Y es que, como en cualquier negocio, los comienzos se presentaban complicados. Quizá la cultura española no favorece dar salida a un producto de estas características, pues “es cierto que tal vez en otras como la anglosajona la bebida para llevar es algo más común que en España”. Algo que no es óbice para ‘Fast Drinks’, que apuesta por la gente joven, que “irá cambiando de hábitos”, o clientes potenciales como los conductores.
De ahí que las redes de distribución constituyan uno de los puntos de venta fundamentales del negocio, aunque la idea es expandirlo a otros sectores. “Pensamos que el producto está teniendo buena acogida y que en la medida en que se vaya conociendo iremos creciendo mucho más como empresa”, comenta Javier Gil.
Por ello, se plantean dos líneas de negocio: una que pasa por la venta del producto en sí mismo y otra por comercializar la solución química a compañías que venden bebidas susceptibles de ser autocalentadas, como ya sucede con alguna marca de caldo a quien han cedido el envase para su comercialización y a la que presumiblemente ayudarán a instalar su propia línea de producción de bebidas calientes con la tecnología de ‘Fast Drinks’.
La marca prevé crear cinco empleos directos de aquí a final de año, además de las 16 personas que ya operan en las instalaciones de la localidad leonesa de Villarejo de Órbigo. Formada por una veintena de socios, en su mayoría de Castilla y León, ‘Fast Drinks’ prevé producir este año cinco millones de envases en sus instalaciones, que tienen capacidad para fabricar veinte millones de latas al año. Por ello, en un plazo de seis meses, “podríamos llegar a cualquier país del mundo”, precisó.
Por el momento la marca ‘2Go’ está presente ya en buena parte de la red de panaderías de Francia y el siguiente paso es instalarse también en Sudáfrica, donde en mayo se materializará un acuerdo con distintas redes de distribución para llevar el producto al país africano. “Lógicamente al estar instalados en España nos ha sido más fácil empezar por aquí, pero la idea es expandir el producto hasta donde podamos”, matiza Gil.
Una idea innovadora, prueba de la ilusión de sus promotores y señal inequívoca de que los envases autocalentables son el futuro de la ‘bebida rápida’.
El vasto patrimonio histórico, cultural y natural de Castilla y León continúa despertando el interés del mundo del cine, una industria que mueve grandes cantidades de dinero y es capaz de promocionar allende los mares los muchos atractivos de una Comunidad abierta al séptimo arte. Charlon Heston, Sophia Loren, Clint Eastwood, Cary Grant, Frank Sinatra, Julie Christie, Gérard Depardieu, Sigourney Weaver, Orlando Bloom, Liam Neeson y Arnold Schwarzenegger visitaron en el pasado Castilla y León a las órdenes de realizadores como Sergio Leone, David Lean, Anthony Mann, Stanley Kramer, Ridley Scott y John Milius, y la historia ha continuado a lo largo de los últimos años, gracias en parte al trabajo de la Salamanca Film Commission, la Segovia Film Office y la Film Commission Castilla y León.
El último lustro se abrió de forma brillante en la Comunidad, en lo que se refiere a largometrajes de ficción, con el rodaje en el municipio segoviano de El Espinar de gran parte de los exteriores de ‘El laberinto del fauno’, dirigida por Guillermo del Toro. Escenario décadas atrás de obras como ‘Marcelino Pan y Vino’ y ‘Pídele cuentas al rey’, los bosques que rodean El Espinar sirvieron al cineasta mexicano para viajar en el tiempo hasta 1944, año en el que transcurre su fábula mágica.
La película arranca con el traslado del capitán franquista Vidal a una zona montañosa rodeada de maquis, que se esconden entre pinos, robles y encinas. Una pradera al pie de la Sierra del Guadarrama, rodeada de un bosque en la localidad de San Rafael, albergó la mayor parte del rodaje de los exteriores de la película, que transcurrió entre julio y septiembre de 2005. Además, buena parte del medio millar de extras utilizados en el film fueron seleccionados en la provincia, y el propio Del Toro fue el pregonero de las fiestas patronales de San Rafael el 24 de septiembre de 2005. La película, que se llevó más de 20 minutos de ovación en su estreno en el Festival de Cannes, se alzó con tres Oscar de las seis estatuillas a las que aspiraba, contó con 19 millones de euros de presupuesto y recaudó más de 83 millones en todo el mundo.
Solapando las fechas de rodaje, en septiembre comenzaba a filmarse también en Segovia (esta vez en el casco urbano de la capital) ‘Los fantasmas de Goya’, con la participación de más de 300 segovianos como extras. La plaza de Medina del Campo acogió el 28 de septiembre la primera jornada de filmación del oscarizado Milos Forman (‘Amadeus’, ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’), con Stellan Skarsgard, Javier Bardem y Natalie Portman encabezando el reparto.
Durante nueve días, la ciudad se convirtió en el Madrid de 1808, gracias a la transformación de espacios como la calle Real o José Canalejas y la Plaza de San Martín. El equipo de filmación se desplazó posteriormente a Salamanca, donde volvió a encenderse el motor el 23 de noviembre, en escenarios como la calle Compañía y la plaza del Concilio de Trento, frente al convento de San Esteban, con la colaboración de casi 700 figurantes salmantinos. Pese al gran esfuerzo de producción, la película no logró la repercusión de público que se esperaba y cerca de 9,5 millones, que no bastaron para cubrir sus 19 millones de presupuesto.
Ya en 2006, llegó a la Comunidad uno de los proyectos más polémicos de la historia del cine español: ‘Manolete’. El realizador holandés Menno Meyjes (candidato a un Oscar en 1986 por el guión de ‘El color púrpura’, de Steven Spielberg) dirigió a Adrien Brody y Penélope Cruz en una recreación de los últimos años del torero Manolete, cuando conoció a la actriz republicana Lupe Sino.
El rodaje en Salamanca se prolongó durante el mes de abril, con secuencias grabadas en la finca ‘El Pocito’ de Matilla de los Caños, protegida por fuertes medidas de seguridad. Con 21 millones de presupuesto, la película, que tenía su estreno previsto para la primavera de 2007, todavía no ha visto la luz, debido al interminable proceso judicial en que se vio sumida la productora (Lola Films), que ha pasado varios años embargada judicialmente. Tras ocho montajes diferentes, la película llegará a las salas francesas este mismo miércoles, y podría ver la luz en España la segunda quincena de mayo.
Pocos días después, y también con producción a cargo de Lola Films, Ávila y Segovia acogieron parte del rodaje de ‘Teresa, el cuerpo de Cristo’, una adaptación apócrifa de la vida de Santa Teresa de Jesús dirigida por el escritor Ray Loriga en su segunda incursión en el cine. Protagonizada por Paz Vega, y con prestigiosos profesionales como la diseñadora japonesa Eiko Ishioka en el equipo técnico, el film contó con 12 millones de presupuesto que quedaron muy lejos de amortizarse en la taquilla (menos de 700.000 euros de recaudación).
El rodaje en Ávila se desarrolló el 22 de mayo de 2006, con la participación de medio centenar de extras y dos localizaciones: las puertas de la iglesia de San Pedro y el lienzo norte de la Muralla. Un día más tarde, el equipo se desplazó a Segovia, donde grabaron durante dos días en el recinto de la Universidad SEK.
Salamanca vistió sus mejores galas para acoger entre el 4 y el 6 de octubre de 2006 el rodaje en la Plaza Mayor y sus alrededores de ‘En el punto de mira’, que describe un atentado que sufre el presidente de los Estados Unidos en su visita a Salamanca durante una cumbre internacional contra el terrorismo. La película contó con un presupuesto de 40 millones, y logró una espectacular recaudación mundial de más de 151 millones (72 de ellos sólo en Estados Unidos, y el resto en más de 70 países).
Dirigida por el debutante en cine Pete Travis, cuenta con estrellas de Hollywood como Dennis Quaid, Matthew Fox (‘Perdidos’), Forest Whitaker, Zoe Saldaña (‘Avatar’), Sigourney Weaver o William Hurt, y el español Eduardo Noriega. Pese a transcurrir por entero en Salamanca, el rodaje se realizó principalmente en los Estudios Churubusco Azteca en México, donde se recreó con todo detalle la Plaza Mayor charra, por motivos económicos y porque era necesario dañar parte del ágora. Noriega, Travis, Whitaker y Fox recibieron el título de Huésped Distinguido de Salamanca cuando visitaron la ciudad para presentar el estreno internacional del film, el 13 de febrero de 2008.
Presupuestos más modestos
Alejado en presupuesto de las súper producciones citadas (2,7 millones), pero sin nada que envidiarles en calidad cinematográfica, Castilla y León acogió del 9 de octubre al 25 de noviembre de 2006 el rodaje de ‘El rey de la montaña’, un thriller del madrileño Gonzalo López-Gallego que transcurre por escenarios naturales de Burgos, Segovia y principalmente Soria, con Leonardo Sbaraglia y María Valverde como protagonistas.
La película se rodó aprovechando paisajes de Castroviejo (donde nace el río Duero), la Laguna Negra, Sierra Cebollera, Picos de Urbión y Sierra de la Demanda. Durante el rodaje soriano, López-Gallego alabó para la “diversidad de colores”, la “climatología” y los “bosques” que hacen del entorno soriano un lugar “mágico”, al que convierte en su película en “un personaje más”. Su obra se estrenó el 8 de septiembre de 2007 en el Festival de Toronto, y posteriormente en Sitges, recibiendo además distintos galardones en certámenes de Los Ángeles y en el Festival de Cine Fantástico de Ámsterdam.
El año 2006 Castilla y León también albergó otros rodajes españoles como el de ‘Lola, la película’, un biopic sobre Lola Flores que Miguel Hermoso filmó parcialmente en Segovia a comienzos del año, o el de ‘Salir pitando’, de Álvaro Fernández Armero, que también utilizó escenarios segovianos en el rodaje los dos últimos meses del año.
Además, el 11 de septiembre la pequeña localidad segoviana de Vegas de Matute albergó el rodaje de varias escenas de ‘Las trece rosas’, un drama dirigido por Emilio Martínez-Lázaro que llevó a la gran pantalla la novela de Ignacio Martínez de Pisón sobre trece menores que fueron fusiladas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio de la Almudena de Madrid. El realizador contó con 55 vecinos de Vegas de Matute, 10 de la cercana localidad de Zarzuela del Monte y 34 jóvenes de Segovia, como figurantes. La película también incluye escenas que se grabaron del 23 de septiembre al 11 de octubre en la antigua cárcel de la capital segoviana.
Y unos meses antes, el 17 de julio de 2006, la capital vallisoletana asistió al inicio del rodaje de ‘Un buen día lo tiene cualquiera’ en el edificio Duque de Lerma con 40 grados de temperatura. A lo largo de cuatro semanas, Valladolid acogió la filmación de todos los exteriores del segundo largo de Santiago Lorenzo, que transcurre en el Museo del Patio Herreriano, el Aeropuerto de Villanubla, el Teatro Calderón, la Universidad o el Centro Cívico de Pajarillos, y está protagonizado por Diego Martín, Juan Antonio Quintana y Ana Otero, con medio millar de vallisoletanos como figurantes.
Cine español, ante todo.
El 1 de septiembre llegaron a Segovia Dunia Ayaso y Félix Sabroso para rodar ‘Los años desnudos’, con Candela Peña, Goya Toledo y Mar Flores encarnando a tres actrices del destape durante la Transición. El escenario elegido fue el antiguo centro penitenciario de la ciudad, que un año antes se utilizó para ‘Las trece rosas’, y anteriormente apareció en films como ‘La fuga de Segovia’, de Imanol Uribe.
Salamanca acogió el primer largo de ficción que se detuvo en la Comunidad en 2007. El salmantino Gabriel Velázquez viajó por Marsella (Francia), Madrid, Zaragoza y su ciudad natal entre el 8 de junio y el 1 de diciembre para dar forma a ‘Amateurs’, una historia de “amor para principiantes” que trata sobre la huída de la soledad y sobre hasta dónde es capaz de llegar el ser humano con el objetivo de evitar estar solo. El Instituto Rodríguez Fabrés, el hospital de los Montalvos, el Parador, el matadero de Doñinos y la fábrica de Mirat, fueron algunas de las localizaciones utilizadas.
Ya a comienzos de octubre, Antonio del Real se desplazó a la provincia segoviana para rodar parte de ‘La conjura de El Escorial’ en la falda de la Sierra de Guadarrama, principalmente en el paraje de la Boca del Asno. Con 14 millones ed presupuesto, la película reproduce la lucha de poder que se produjo en la corte de Felipe II con actores como Joseph Fiennes, Julia Ormond, Joaquim de Almeida y Juanjo Puigcorbé.
En las mismas fechas coincidió en la capital segoviana el rodaje de ‘Ramírez’, una película de bajo presupuesto realizada por Albert Arizza (pendiente de estreno en las salas comerciales), y poco después el municipio segoviano de Arahuetes recibió al equipo de ‘Los girasoles ciegos’, de José Luis Cuerda, que adaptó el libro de cuentos de Alberto Méndez y recibió quince candidaturas a los Premios Goya.
A medidos de noviembre, el vallisoletano Rubén Alonso comenzó a rodar su primer largometraje, ‘Intimos y extraños’, entre tierras de Valladolid y Burgos. Michelle Jenner, Pablo Rivero, Blanca Lewin, Coque Malla y Karra Elejalde participan en estas “tres historias y media de amor” con el vino como nexo común.
’Malamadre’ revoluciona Zamora
Dos películas que han llegado recientemente a las salas cinematográficas protagonizaron los rodajes en la Comunidad en 2008. Así sucedió con ‘La herencia Valdemar’, una adaptación de varios relatos de H.P. Lovecraft que tras la muerte de Paul Naschy el 1 de diciembre se convirtió en su último trabajo. Estrenada el pasado 22 de enero, ‘La herencia Valdemar’ es la ópera prima de José Luis Alemán y contó con un presupuesto de 13 millones.
El rodaje de esta historia de casas embrujadas que transcurre entre finales del XIX y la época actual llegó a comienzos de julio a la Cueva de Valporquero, que en el pasado había servido para ambientar films como ‘La grieta’ (Juan Piquer Simón) o ‘El Quijote’ (Manuel Gutiérrez Aragón).
El mallorquín Daniel Monzón, que en 2001 rodó parcialmente su segunda película en Valladolid (‘El robo más grande jamás contado’), se decantó por Zamora para ubicar su cuarto largometraje, ‘Celda 211’, que fue uno de los grandes éxitos de la pasada temporada. Estrenado en el Festival de Venecia y ganador de ocho premios Goya, el film contó con cuatro millones de presupuesto y sólo en España ya ha recaudado más de once millones.
La novela homónima de Francisco Pérez Gandul sirvió como base para un drama carcelario que se rodó durante nueve semanas en las calles de Zamora y sobre todo en el antiguo centro penitenciario de la ciudad, cerrado desde doce años atrás. La película se preestrenó el 20 de octubre en la capital zamorana, antes de comenzar su exitosa peregrinación por las salas españolas, y el día de San Valentín se convirtió en la gran triunfadora de los Goya, con Monzón dedicando su galardón al mejor director «a los figurantes de Valladolid, Salamanca y Zamora”.
Y ya en 2009, Vicente Aranda ambientó en 1970, durante la celebración del Proceso de Burgos, su adaptación de ‘Luna caliente’, un thriller erótico que tras su paso por la Seminci llegó a las salas el 23 de noviembre, protagonizado por Eduard Fernández y Thais Blume. Rodada principalmente en Toledo, el veterano realizador también filmó alguna secuencia en la capital y la provincia burgalesa.
Pendientes de estreno
Y sin fecha de estreno anunciada por el momento figuran un buen puñado de largometrajes que se rodaron en Castilla y León en el último año. Así sucede con ‘La daga de Rasputín’, segunda incursión tras la cámara de Jesús Bonilla, que seguirá la senda de ‘El oro de Moscú’, su ópera prima. El Balneario Palacio de las Salinas en Medina del Campo (Valladolid) y la antigua cárcel de Segovia acogieron a finales de abril y principios de marzo de 2009 a un equipo con Antonio Resines, María Barranco o Juan Luis Galiardo en el reparto.
Sólo durante la pasada edición de la Seminci, en Valladolid, ha podido contemplarse una copia de trabajo de ‘Aficionados’, primer largometraje de Arturo Dueñas. Este trabajo coral que cobró forma de manera colectiva a través de un blog y que se apoya en historias cruzadas, cuyo origen se remonta al taller de teatro Espacio Abierto.
En octubre de 2009 fueron Martin Sheen y su hijo Emilio Estévez quienes llegaron a Castilla y León para rodar ‘The Way’, su personal homenaje al Camino de Santiago, que previsiblemente verá la luz a lo largo del actual Año Jacobeo. El propio Martin Sheen acompañó a su nieto (hijo de Estévez) años atrás haciendo la ruta jacobea, y el joven acabó casándose con una mujer que conoció durante el peregrinaje.
La película recorre todos los escenarios reales del Camino de Santiago Francés y las cámaras grabaron material en las provincias de Palencia, Burgos y León. En concreto, en Frómista y Carrión de los Condes, en Palencia; en Redecilla del Camino, Belorado, Tosantos, Burgos, Rabe de las Calzadas, Hornillos del Camino, Hontanas y Castrojeriz, en Burgos; y en Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Reliegos, León, Astorga, Santa Catalina de Somoza, El Ganso, Foncebadón, Acebo y Molinaseca, en León.
Otro largo pendiente de estreno es ‘El mundo que fue y el que es’, de Pablo Llorca, que recrea en cuatro tiempos diferentes la historia de varios militantes presos en una cárcel española. El film reflexiona sobre la condición y el papel de los comunistas en la España de la posguerra y el rol del comunismo en la actualidad, y fue grabado en la antigua cárcel de Segovia el pasado verano.
También en el verano de 2009, entre el 14 de julio y el 4 de agosto, el vallisoletano Daniel V. Villamediana grabó en la provincia de Valladolid diversas escenas de ‘La vida sublime’, su segundo largometraje. Villalba de los Alcores, Urueña, La Santa Espina y San Cebrián de Mazote fueron las localizaciones elegidas para una película de bajo presupuesto que también transcurre en Sevilla y Cádiz, en la cual el protagonista (Víctor Flores) rinde homenaje a la memoria de su abuelo, ‘El Cuco’.
A mediados de octubre, la localidad segoviana de Sepúlveda acogió una nueva súper producción de Hollywood. En este caso fue el británico Roland Joffé (autor de clásicos como ‘La misión o ‘Los gritos del silencio’) quien viajó hasta la región para grabar durante dos semanas escenas de ‘There be dragons’, la polémica biografía de José María Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei.
Tras convertir durante semanas Buenos Aires en el Madrid de 1936, el equipo se trasladó a Segovia, donde permaneció entre el 19 y el 24 de octubre, con actores como Charlie Cox, Wes Bentley, Olga Kurylenko (la última chica Bond), Derek Jacobi o Rodrigo Santoro (‘300’).
Lo que queda por venir
Ya en 2010, el 8 de marzo comenzó en el municipio salmantino de Huerta el rodaje de ‘Iceberg’, el segundo largometraje en solitario del charro Gabriel Velázquez. El film retratará la adolescencia y los primeros problemas a los que se enfrenta un grupo de jóvenes, y sus principales protagonistas fueron seleccionados en la capital del Tormes.
Para mayo estaba previsto el inicio del rodaje de ‘Inquietud en el paraíso’, una adaptación de la novela del burgalés Óscar Esquivias que debía llevar a la gran pantalla el también burgalés Antonio Giménez Rico, si bien el proyecto se ha aplazado sin die por el momento, debido a la crisis económica.
Y queda todavía por confirmar si finalmente Terry Gilliam (ex Monty Python) se decanta por Segovia para localizar El hombre que mató a Don Quijote’, un enorme proyecto que lleva décadas persiguiendo. La película podría empezar a rodarse finalmente en septiembre, y el realizador y la productora ya han mantenido conversaciones con la Segovia Film Office.