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Segovia
viernes, 8 agosto, 2025

Segoviaudaz.es ya es compadre de El Cencerro Rural Ad Festival

En Segoviaudaz.es nos gustan las iniciativas audaces. Por este motivo estamos contentísimos de ser «compadres» de El Cencerro Rural Ad Festival, el festival segoviano que premia los mejores trabajos dedicados a la publicidad rural. La pequeña pedanía de Losana de Pirón, situada a algo más de 20 kilómetros de la capital y con tan solo 52 habitantes, se convertirá por segundo año consecutivo en la localidad que premia la promoción de las «cosas de toda la vida, la que nos gustan».

Este año la cita será el 22 de junio y allí nos reuniremos, porque pensamos ir, con publicistas y los lugareños de Losana de Pirón, en torno a una gran paella, y una programación que incluye talleres, workshops e incluso la música del festival más audaz de Segovia, Winter Indie City, del que Segoviaudaz.es también es medio colaborador. Y junto a ellos y otras grandes marcas como Aquarius, podeís encontrarnos en la sección «amiguetes» del primer festival de publicidad rural.

Todo un gustazo, ¡oiga!.

La Quadquedada vuelve a Moraleja de Coca

Moraleja de Coca se repara para celebrar la séptima edición de su tradicional Quadquedada, organizada por la Asociación Cultural La Loma, y que se desarrollará durante el fin de semana del 8, 9 y 10 de marzo. Las inscripciones deben realizarse antes del 5 de marzo en la página web de la Asociación Cultural la Olma.

La quadquedada supone una jornada de convivencia y reunión en la naturaleza de los amantes de los quads, que este año incorpora algunas novedades como la ampliación del recorrido en la ruta nocturna, que discurrirá por tramos de tierra y asfalto.

El viernes 8 de marzo a las 20:00 horas, tendrá lugar la apertura de la zona quadquedada para posteriormente, a las 22:00 horas, comenzar con una cena de bienvenida que finalizará con la proyección de fotografías de ediciones anteriores.

El sábado 9 de marzo, a las 10:00 de la mañana se desarrollará la ruta “Un quad, un pino”, de unos 80 kilómetros de recorrido y con una dificultad media, como muestra de respeto al medio ambiente por parte de los participantes y organizadores de la carrera, y que finalizará con la tradicional comida de patatas con carne y el sorteo de numerosos regalos. A las 18:30 del mismo día comenzará la ruta nocturna, de unos 80 kilómetros de distancia para concluir con una cena y un concierto de “Los kalis de las caleras”.

Por último, el domingo 10 de marzo, debido a la acogida del pasado año, a partir de las 10:30 horas se iniciará la ruta fotográfica. Posteriormente, a las 14:30 comenzará una comida de despedida, la entrega de premios y la clausura del evento hasta la próxima edición.

Para obtener información más detallada del evento, consulte la web de la Asociación Cultural la Olma.

Palazuelos de Eresma se asoma a Castilla

El Municipio de Palazuelos de Eresma cierra este primer trimestre del Ciclo de Exposiciones Fotográficas Itinerantes con otra muestra del mismo artista fotográfico que inició el Ciclo, Carlos Mateo, que expondrá una muestra de fotografías bajo el nombre ‘Ancha es Castilla’.

Esta muestra constituye representa una experiencia directa con los paisajes castellanos con los que el autor interactúa para mostrar la riqueza visual que nos da los amplios horizontes de esta meseta. Las panorámicas de ‘Ancha es Castilla’ sirvieron de inspiración para la realización de versos de 14 poetas en una velada en el Campo Grande de Valladolid (2011), cuya conjunción se convirtió en libro (2012).

Este proyecto ha sido expuesto en la Sala Caja Duero de Béjar (2009), en el bar la Buhardilla de Valladolid (2011), en el Teatro Zorrilla de Valladolid (2012) y en la Casa de la Cultura de Aldeamayor de San Martín (2012); además de ser proyectado en el Patio Herreriano de Valladolid en II Fotoweek (2011) y Maratón Audiovisual de Valladolid (2012)

Una de las fotografías “Urueña” forma parte de la colección “Arte Solidario” expuesta en el Centro e-Lea de Urueña (2011) y Palacio Pimentel de Valladolid (2012). Esta misma fotografía fue finalista del concurso organizado por la revista GEO “Atardecer” (2009) y forma parte del patrimonio artístico de la Diputación de Valladolid.

 

Carlos Mateo

La fascinación por la fotografía le atrapó temprano a través de las influencias familiares y de su ingreso en la Asociación Fotográfica de Aficionados Medinenses (AFAM); se incrementó en la etapa de formación académica y se consolidó con la práctica profesional de la fotografía de estudio, el reportaje social, el trabajo en publicaciones editoriales y el fotoperiodismo.

Una década de compromiso profesional con la fotografía le ha permitido a Carlos Mateo García participar en multitud de proyectos colectivos expuestos y la organización de cinco proyectos expositivos itinerantes que han viajado por Castilla y León.

Este Ciclo de Exposiciones Itinerantes organizado por la Junta de Castilla y León y en colaboración con diferentes Ayuntamientos de la provincia de Segovia tiene como objetivos la promoción de los artistas visuales y el apoyo a los centros expositivos de Castilla y León mediante la colaboración, con diferentes administraciones, para facilitar una programación estable y de calidad.

Desde el Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma, se realiza una valoración muy positiva de este primer trimestre y confían en poder ofrecer este tipo de actividad a sus vecinos durante el resto del año.

“Ancha es Castilla” podrá visitarse en el Salón Escénico del Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma desde el lunes 25 de Febrero hasta el viernes 1 de Marzo de 2013 de 12 a 14 horas.

Descuentos de Renfe que pasan pero no paran en Segovia

La Asociación de Usuarios de Segovia denunciaron hoy la «letra pequeña» de los descuentos anunciados por Renfe criticando que solo se aplican a los trayectos de larga distancia. A través de un comunicado, la agrupación lamentó que los Alvia y Ave que unen Madrid con Valladolid, «considerados trayectos de media distancia», no se beneficiarán de ninguna rebaja.

«En la práctica pocos segovianos podrán aprovecharse de los nuevos precios, ya que la mayor parte de los trenes con parada en Segovia son precisamente las Lanzaderas que la conectan con las dos capitales», señalaron. Así, añaden, «los descuentos de Renfe, al igual que los trenes AVE, pasan pero no paran en Segovia».

Por este motivo, criticaron la «subida de precios salvaje» de la compañía ferroviaria señalando el incremento del 3 por ciento en el precio de los billetes desde el mes de enero. En este sentido, recordaron que durante el 2012 los precios subieron hasta en tres ocasiones afectando a los mismos en más de un 20 por ciento acumulado desde la creación del servicio en 2008. «Sirva como ejemplo el precio del billete sencillo a Madrid, que no llegaba a los 10 euros en 2008, cuyo precio actual es de 12,50 euros», señalaron.

El Real Sitio, escenario del Gran Premio Real Automóvil Club de España

Durante los días 20 y 21 de Septiembre, el Real Sitio de San Ildefonso se convertirá en el referente del mundo del automovilismo, con la celebración de este acto conmemorativo en el que participarán más de cincuenta automóviles fabricados desde los orígenes de la automoción hasta el año 1918, procedentes de diferentes países.

El punto de salida coincidirá con el mismo que ya se eligiera en 1913, en los aledaños al Palacio Real de La Granja para discurrir por diferentes calles del casco histórico y encaminar después su trayectoria hacia el Palacio de Riofrío.

El acto de presentación a medios de comunicación y miembros del RACE, celebrado el pasado 23 de febrero, ha estado presidido por el Alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, D. José Luis Vázquez Fernández, el Presidente de la Fundación RACE y Marqués de Cubas,  D. Fernando Falcó y Fernández de Córdova y el Presidente del RACE, D. Carmelo Sanz de Barros.

 

Agapito Marazuela, un folclorista eterno

“Un artista del pueblo y dado al pueblo profundamente. Un hombre que tenía plena conciencia de que la canción, la música, la danza y el romance son el sedimento que va quedando del alma popular”. Con esas palabras despedía el 25 de febrero en el cementerio de Segovia el dirigente del Partido Comunista Simón Sánchez Montero al folclorista segoviano Agapito Marazuela. “Esperemos que el pueblo de Segovia, el pueblo de Castilla y las autoridades que representan a ese pueblo sepan destacar la obra de Marazuela”, exhortaba en palabras recogidas por ‘El Adelantado de Segovia’.

Este domingo se han cumplido tres décadas desde que Marazuela falleció, a las 3 de la madrugada del 24 de febrero de 1983, en el hospital donde pasó sus últimos meses. Tenía 91 años de edad y a sus espaldas una vida dedicada a la música, tanto en su faceta como guitarrista y defensor de la dulzaina (para él era el instrumento “más puro”), como en la intensa labor etnográfica que desempeñó, recorriendo los rincones de la Comunidad dispuesto a registrar con la única ayuda de su libreta y su excelente oído los sonidos de los mayores y las canciones que el paso del tiempo, el salto del campo a la ciudad y la modernización habían condenado al olvido.

Su constante e infatigable labor permitió desdecir los polémicos versos que Antonio Machado escribió en el poema ‘A orillas del Duero’, donde hablaba de Castilla como una “tierra triste y noble (…) de atónitos palurdos sin danzas ni canciones”. “Agapito marcó un antes y un después en el folclore de esta tierra. Él desmintió la falsa idea de una Castilla átona musicalmente. Él rompió radicalmente ese mito. Su gran preocupación era acercarse a la cultura tradicional, y marcó un antes y un después. Lo que él aportó fue deslumbrante”, sentencia en declaraciones a Ical Joaquín González-Herrero, discípulo del segoviano.

Para el etnógrafo zamorano Joaquín Díaz, “Agapito recuperó la voz de lo popular. Lo captó como intérprete pero al mismo tiempo fue capaz de reconocerlo en quien lo poseía. Recogió trescientas y pico melodías impresionantes de ese tipo de canciones, en un cancionero que es imprescindible para la música española y la musicología. Su aportación a día de hoy es muy difícil de valorar con justicia porque su trabajo es aún cercano en el tiempo. Si estuviéramos hablando de alguien del siglo XVIII ya hablaríamos de música histórica, de música recuperada y salvada de una situación muy difícil, porque con su trabajo puso en valor y comenzó a dar sentido a toda la música popular en una época en que la moda empezaba a hacer sus primeros estragos”.

“El valor musicológico de lo que hizo Agapito está todavía por descubrir. No nos hemos acercado ni a la segunda capa de lo que encierra su legado, una fuente llena de sorpresas”, sentencia González-Herrero. Como recalcaba el pintor José García Ortega tras el funeral de Marazuela, “nos deja un camino extraordinario a seguir donde él, recogiendo las raíces de un pueblo, hace arte universal. Nos ha enseñado un camino emocionante: hacer de su pueblo universo”.

 

Sonidos de una vida

Agapito Mazaruela nació en Valverde del Majano (Segovia) el 20 de noviembre de 1891. Hijo de una familia “humildísima”, como recuerda su discípulo y biógrafo González-Herrero. Sus padres no eran labradores, porque ni siquiera tenían tierras, sino trajinantes, que iban de un lado a otro comprando paños o vino en Chinchón y lugares así para venderlos luego por la provincia de Segovia.

Desde bien pequeño, arrastró severos problemas de visión que le dejaron “ciego en la práctica”, pero compensó esa deficiencia con un oído extraordinario que le conduciría hasta su verdadera pasión: la música. “Desde los 8 años estaba semiciego. No tenía un ojo, que le habían eviscerado, y del otro sólo conservaba una cuarta parte de la visión”, recuerda su biógrafo. Así, durante la primera parte de su vida, Marazuela acompañaba a sus padres por las ventas de los caminos, cantando mientras su padre Aniceto tocaba la bandurria. También desde pequeño quedó prendado de los sonidos de la dulzaina y el tamboril, que descubrió en la romería de la Virgen de la Aparecida.

Ya que el chico no podría trabajar en el campo, antes de cumplir los trece años su padre decidió trasladarle a Valladolid, donde tomó clases de la mano del “revolucionario de la dulzaina” Ángel Velasco, originario de Renedo y fabricante de sus propias dulzainas, que tuvo bajo su tutela durante dos años al joven Agapito, quien tras regresar a Segovia empezó a ganarse la vida junto a un tamborilero recorriendo los pueblos en las fiestas patronales.

En mayo de 1923 se instaló definitivamente en Madrid, donde perfeccionó sus conocimientos autodidactas de guitarra de la mano de Santos Hernando. En la capital comenzó a forjarse una sólida reputación en las salas de conciertos y en círculos de intelectuales, y las crónicas de la época se referían a él como “el mago de la guitarra”. “Fue un genio de la expresión y de la sensibilidad. Tenía una mano derecha portentosa”, apunta González-Herrero.

Su pasión por la música y su peregrinaje por incontables pueblos para ganarse la vida en sus años mozos le animó a participar en el Concurso Nacional de Folclore de España y las Islas que organizó en 1932 el Gobierno de la República. Aquella aventura le llevó por los rincones de su tierra natal, recopilando añejos cánticos que publicó en su ‘Cancionero de Castilla la Vieja’, donde reunió cantos de arada, cantos de siega o de recoger la mies, de trilla, de meter el grano, de molerlo, de cerner la harina… Un jurado integrado por Gerardo Diego y Ramón Menéndez Pidal, entre otros, reconoció su labor con el primer premio, y el filólogo coruñés decidió concederle una pensión del Centro de Estudios Históricos para que pudiese recorrer, anotando romances y canciones, las aldeas y los caseríos de la sierra de Ávila.

Aquel mismo año se afilió al Partido Comunista de España, dando muestras de una filiación ideológica que le valdría constantes problemas a lo largo de su vida, y en 1936 recibió el encargo de las Juventudes Socialistas Unificadas de seleccionar los grupos de folclore que iban a participar en la Olimpiada Popular de Barcelona, un evento que ante la imparable ascensión nazi se celebraría en la Ciudad Condal a partir del 22 de julio, algo que finalmente no sucedió porque cinco días antes estalló la guerra civil española.

Tras el conflicto, tal y como explicaba el propio Marazuela al periódico ‘La Calle’ a finales de 1977, comenzó a ser perseguido por los nacionales: “Tras el alzamiento militar mandaron a cuatro franquistas a detenerme en Salamanca. No me llegaron a coger. Si lo consiguen, no llego vivo a Segovia; me dejan por el camino”. 

Durante el conflicto bélico el segoviano se asentó en Madrid, ciudad que sólo abandonó para representar a España en la Exposición Internacional de París de 1937. El Gobierno de la República le encargó ocuparse de la dirección musical del folclore español (representado por un grupo de danzantes de la localidad segoviana de Abades), y compartió protagonismo junto a otros ilustres artistas españoles de la época como Picasso (que presentó en la capital francesa el ‘Guernica’), Julio González, Joan Miró, Josep Renau, Lorca o Luis Buñuel. 

“Al acabar la guerra estuve preso veintisiete meses primero, y luego en el 46 en una redada me volvieron a detener y pasé otros cincuenta meses. Conocí muchas cárceles: Madrid, Burgos, Ocaña, Vitoria…”, rememoraba en ‘La Calle’ sobre un periodo oscuro. Tras esa segunda detención, se refugió en el Molino de la localidad abulense de Pozanco, que era propiedad de su discípulo Jesús Muñoz.

Ya en 1952 se asentó de nuevo en Segovia y comenzó a subsistir dando clases particulares de guitarra, antes de que en 1964 la Junta Provincial del Movimiento decidiera publicar su ‘Cancionero de Segovia’. Dos años después, la Asociación de Amigos de Segovia le concedió el Alcázar de Oro, y a finales de los 60 comenzó a dirigir la Cátedra de Folklore, una institución creada gracias al apoyo de la Caja de Ahorros. En julio de 1975 el Ayuntamiento le entregó la Medalla de Plata de la ciudad y acordó dar su nombre a una calle en el barrio del Cristo del Mercado, y en enero de 1977 la Diputación le concedió la Medalla de Oro de la provincia antes de que en octubre de 1978 ingresara como académico de mérito en la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce.

A título póstumo, en 1983 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en 1995 se instauró el Premio Nacional de Folklore Agapito Marazuela, un galardón aún vigente que en su primera edición recayó en el archivo fonográfico de folclore de Radio Nacional de España. Además, el 25 de febrero de 2001, cuando se cumplían 19 años de su fallecimiento, se inauguró en la Plaza del Socorro de Segovia una escultura en bronce de más de dos metros de altura realizada por José María García Moro para honrar su memoria. Anualmente, un sencillo acto organizado por la Asociación Cultural Ronda Segoviana recuerda su nacimiento cada 20 de noviembre.

Hosteleros solidarios con ASPACE Segovia

Un año más, desde la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS) se pone en marcha la XXI Semana de Cocina Segoviana, que como en ocasiones anteriores pretende ser un lugar de encuentro entre los profesionales de la hostelería y los segovianos. «Una invitación a la exaltación de los sentidos a través de la gastronomía», que tiene un hueco como todas sus ediciones para la solidaridad.

Este año, la recaudación que se consiga en el ropero de la Inauguración de la Semana, que tendrá lugar el próximo día 25 de febrero en el Parador de La Granja, será íntegramente destinada a la Asociación de Parálisis Cerebral y Discapacidades Afines de Segovia, que lo destinará, para la ampliación y el refuerzo de su programa de promoción de la autonomía personal.

ASPACE Segovia, es la Asociación de Padres y Tutores de Personas con Parálisis Cerebral y Discapacidades Afines de Segovia y Provincia. Es una entidad de carácter abierto y sin ánimo de lucro. ASPACE nace en el año 2002 por iniciativa de un grupo de padres de hijos con parálisis cerebral, con la finalidad clara de mejorar la calidad de vida de estas personas y de sus familias, promoviendo su desarrollo personal y la igualdad de oportunidades, una mejor rehabilitación, educación, asistencia e integración socio-laboral de las personas afectadas.

Soñando con digitalizar los pueblos

Tiene 22 años y vive en Santa María la Real de Nieva, a poco más de treinta kilómetros de la capital segoviana. Vicente Palomares es estudiante del grado superior de Administración de Sistemas Informáticos en Red, este joven, al vivir en un municipio pequeño, conoce de primera mano las necesidades de estas localidades. Experto en informática, cada día amigos y familiares acudían a él para pedirle algún favor, trucos sobre el uso del ordenador o, por ejemplo, para intentar solucionar los problemas de sus equipos. Todo ello le hizo pensar y pronto decidió presentar un proyecto a la Fundación Telefónica que, bajo el título ‘Actualízate 3.0,’ ha sido seleccionado por la entidad que le dará apoyo logístico y económico, aparte de nombrarle un mentor, para hacer realidad este sueño.

“Los cursos consistirán en aprender a usar el ordenador desde cero, a navegar por internet, saber utilizar las herramientas de edición de textos, vídeos, compras por internet (donde comprar y donde no) e incluso como montar ordenadores si alguien estuviera interesado”, explicó el joven a Ical tras detallar que “aun estoy pensando nuevos aspectos y cómo distribuir las clases, pero por suerte cuento con el apoyo económico y logístico de Fundación Telefónica y el mentor que ellos me asignaron, Javier Moralejo, un trabajador de Telefónica que me ayudará a convertir mi idea en realidad”.

Su idea no es nueva, asegura que hace años ya se planteó el impartir clases de informática a gente que no tiene muchos conocimientos sobre las nuevas tecnologías tras observar que la mayoría de gente adulta, a partir de cuarenta año y de entornos rurales, desconoce cómo usar el ordenador de forma adecuada, carece de conocimientos sobre smartphones y, también, “todo lo que estas nuevas herramientas les podrían aportar a su vida diaria”, indica.

Sin embargo, su sorpresa fue más allá al iniciar sus estudios en la capital. Asegura que el desconocimiento de las nuevas tecnologías no se limita a los pueblos ya que, asegura, “en la ciudad hay mucha gente que está empezando a tener contacto con la tecnología, ya sea por los teléfonos móviles o por los ahora tan de moda ebooks y tablets. Cada vez más servicios en las ciudades se están modernizando y a la larga se harán difíciles de utilizar para gente que no tiene conocimientos básicos”.

 

Una salida laboral deseada y necesaria

La primera fase del proyecto comenzará en Santa María la Real de Nieva, su localidad natal, aunque todavía es pronto para indicar las fechas. “Tengo que reunirme con el alcalde para concretar aspectos y permisos, espero contar con un aula de ordenadores suficientemente grande para la gente que pueda acudir, aunque es difícil concretar”, explica. “Con este proyecto contribuir un poco más en las actividades que se realizan en los pueblos, puesto que cada vez más se abandonan y tenemos que desplazarnos para realizar cualquier actividad o curso”, lamenta este amante del mundo rural que, aparte de su nuevo proyecto, se encarga en la asociación cultural ‘El Claustro’, junto a otro amigo, de gran parte de la organización de las fiestas patronales, eventos para niños y muchas otras actividades que se realizan durante el año en su municipio.

Sin embargo, y volviendo a la informática reconoce que su pasión por esta técnica comenzó muy temprano, cuando apenas tenía seis años, y fue matriculado en un curso. “Mi primera pregunta fue… ¿esta tecla qué hace?», bromeó refiriéndose al símbolo de Windows y, a partir de ese momento, su curiosidad le ha llevado a estudiar y saber cómo funciona la tecnología y a continuar aprendiendo día a día de ella.

Confía en que un futuro el proyecto becado pueda convertirse en una opción de trabajo porque, reconoce, “en este momento en que las cosas están tan difíciles la oportunidad que me está dando ThinkBig es fantástica y hay que sacarla adelante como sea”.

Afirma que la elección del proyecto fue “una gran sorpresa y satisfacción” así como el compartir, de la mano de la Fundación Telefónica y ThinkBig, un fin de semana en Guadarrama en que los 119 autores seleccionados de distintos proyectos en todo el país tuvieron la oportunidad de conocerse y compartir inquietudes. Ahora, su principal inquietud es arrancar ‘Actualízate 3.0.’ un sueño propio que pronto comenzará a ser una realidad.

 

 

El PSOE es’ frívolo e irresponsable’

Antonio Sanz Cabello aseguró en una jornada sobre municipalismo, celebrada esta lunes en Segovia, que “los intereses partidistas del PSOE, consecuencia de su crisis interna” están impidiendo llegar a un acuerdo entre los partidos mayoritarios para “sentar las bases del municipalismo del futuro”. Sanz Cabello pidió al PSOE que rectifique y tiende una mano, en nombre del PP, para que la ley nazca desde el consenso porque es fundamental para el futuro del municipalismo.

Según Sanz Cabello “no hay mejor garantía para el mantenimiento y prestación de los servicios públicos que contar con la financiación necesaria”. Y eso, añadió, es lo que conllevará la normativa que se está elaborando, por lo que alcaldes y concejales, independientemente de su signo político, deberían estar satisfechos con esta ley que, por primera vez, aborda “un gobierno valiente”, según lo calificó el Secretario Nacional del PP de Administraciones Territoriales.

La Ley “es una clara apuesta” del Gobierno que preside Mariano Rajoy por los ayuntamientos y diputaciones. “Estamos ante la verdadera apuesta por el municipalismo y por resolver los problemas de los ciudadanos” porque la local es la Administración más cercana, señaló.

Sanz Cabello aseguró que “el PSOE se precipita en sacar conclusiones, con una maldad extrema y demagogia a la que acostumbra” cuando anuncia la presentación de mociones, recursos de inconstitucionalidad o recogida de firmas contra una ley que todavía no existe”. Los socialistas “se han tirado al monte sin existir la ley ni el anteproyecto”, sentenció.

El presidente del PP de Segovia subrayó que la Ley “no va a suponer la desaparición de ningún ayuntamiento ni va a coartar la libertad municipal”. Francisco Vázquez defendió la labor de alcaldes y concejales que forman “un verdadero voluntariado político” y agradeció al Gobierno que se atreva a “coger el toro por los cuernos” y plantear una reforma seria sobre la Administración local.

El máximo responsable de los dirigentes segovianos también mostró su satisfacción porque el superávit de la Diputación Provincial, de la que es presidente, pueda aplicarse a inversiones y no sólo a rebajar la deuda.

El talento no quiere emigrar, el sueño de los jóvenes

Cuando Castilla y León daba sus primeros pasos, allá por 1983, ellos ni siquiera habían nacido y, quizá, sus padres todavía no habían pensado tener descendencia. Pero hoy, 30 años después, ellos representan a esos jóvenes brillantes que se esfuerzan día a día por que la Comunidad sea aún mejor. Son el futuro, serán los profesionales del siglo XXI y quienes tendrán que sacar adelante los próximos 30 años de Castilla y León. Sara, Jorge, Luis o Miriam son algunos de los últimos Premios Extraordinarios de Bachillerato de Castilla y León con los que la agencia Ical ha querido hablar para que imaginen y sueñen cómo ha de ser esta tierra dentro de tres décadas y para que muestren sus anhelos de cara al futuro en el que ellos tendrán que tomar las riendas. Hoy, ya desde la universidad, confían en el potencial de Castilla y León para salir adelante en la actual situación, se muestran reivindicativos en la necesidad de que exista más unidad entre provincias y piden que esa unión sirva para salir adelante.

Beatriz Moreno, en Segovia

Para Beatriz Moreno, segoviana y estudiante de Derecho en Madrid, Castilla y León es una comunidad con capacidad y recursos para llegar a desarrollarse enormemente, sin embargo, desde su punto de vista, “actualmente la población está muy envejecida y está siendo afectada, al igual que las otras comunidades, por los fuertes recortes en los ámbitos de educación, sanidad y cultura”.

Si mira hacia el futuro, opina que de cara a los próximos treinta años es “importantísimo que se fomente la educación como base para el desarrollo, dando importancia a becas y proyectos que apoyen a los jóvenes estudiantes”. Además, ella incide en “no olvidar que con la cultura se forma la identidad de las personas, promoviendo el arte, la música, el teatro, el cine… y sobretodo que no sea para quien pueda pagarlo, sino que sea accesible para todos, y haga que nos sintamos orgullosos de tenerlo y lo mantengamos para siempre”.Afirma que la gustaría vivir en 2043 en Castilla y León porque, dice, “a pesar de que quiera trabajar y vivir gran parte de mi vida en el extranjero, no descarto vivir en Castilla y León si me ofrece las posibilidades que yo busque en ese momento, pues es un buen lugar para tener una vida estable y en familia”.

Sara de Blas, en Ávila.

La abulense Sara de Blas dibuja una Comunidad que ofrezca más posibilidades laborales, especialmente a los jóvenes, para que no se vean abocados a abandonar su tierra por falta de oportunidades. Apuesta por que se cuide más a esas nuevas generaciones que se están formando ahora para que su talento no tenga que emigrar. “Tendrían que invertir más en nosotros porque se supone que somos el futuro, los encargados de sacar adelante todo esto y estamos un poco olvidados”, lamenta al referirse sobre todo a los recortes en educación y a medidas como la supresión de becas, consecuencias de haber usado el dinero “de forma incorrecta”

De Blas cree en una Comunidad, en el vasto sentido de la palabra, y rechaza la devolución de competencias al Estado porque el camino siempre será más fácil con un Gobierno cercano capaz de atender a las peculiaridades de su territorio y otorgar a sus ciudadanos una “atención especializada”. “Las comunidades necesitan labrarse su futuro y tener su autonomía para superarse y desarrollarse”, afirma. Esta abulense, estudiante en Salamanca de Traducción e Interpretación, también apuesta por potenciar el sentimiento castellano y leonés. Para ello considera que la clave está en un mejor conocimiento de la Comunidad, no solo a través de los libros sino sobre el terreno. Acercarse a otras provincias, a sus gentes, ayudará a generar lazos que unan más a los habitantes de Castilla y León, una tierra con un ingente patrimonio cultural, artístico e histórico que debe reivindicar su lugar. “Hemos sido mucho más importantes de lo que somos ahora”, lamentó.

María García Arauzo, en Burgos

María García Arauzo, burgalesa de 19 años, confía en que Castilla y León mejore en los próximos años y permita que los castellanos y leoneses que ahora se forman dentro y fuera de la Comunidad puedan trabajar en un futuro cercano en la comunidad que les vio nacer. Estudiante de primer curso de Biotecnología en la Universidad de León, afirma que le produce un alto grado de tristeza comprobar que Castilla y León es una región cada vez más envejecida. «El otro día escuché a mi abuela hablar con una amiga y le comentaba lo solos que se están quedando los ancianos en muchos municipios. Que nadie apuesta por quedarse en esta tierra si no hay alternativas», declara.

Precisamente, son alternativas las que esta burgalesa demanda a los encargados de mantener el texto normativo. «Que haya personas capaces de crear empleo y riqueza en Castilla y León para que los jóvenes podamos crecer, trabajar y vivir aquí». Un deseo al que suma la conservación de una riqueza patrimonial e histórica sin la cual «Castilla y León no sería Castilla y León».

Miriam Fernández, en León

Para la leonesa Miriam Fernández, la actual crisis económica parece poner en peligro las autonomías, pero recuerda que en 30 años Castilla y León ha demostrado que es capaz de coordinar todas sus responsabilidades. Aunque reconoce que el Estatuto ha servido para unir a unos habitantes que no solo tienen un territorio geográfico en común, sino que comparten una tradición histórica, una cultura y unos intereses y derechos, todavía existen “resquemores” entre provincias que deberían de atajarse. “Como leonesa que soy, he visto y sentido ese resquemor de los leoneses hacia los vallisoletanos y viceversa, que escapa a mi entendimiento. Disputas por el pasado, por la antigua gloria aparentemente arrebatada; los tiempos cambian y nosotros con ellos. Lo importante no es el lugar en el que se sitúan las Cortes de Castilla y León, lo principal es que ahora no somos distintos, todos somos uno, más fuerte y más unido. Esto es lo que el estatuto de autonomía debería también reflejar, no se trata de un juego de poder, si no de una “asociación”, una fusión cuyo único objetivo es y será el bienestar de los castellano y leoneses. Para Miriam el estatuto debe reforzar los lazos de unión entre los residentes de las nueve provincias, sin que por esto se sientan separados del resto de españoles”, apostilla.

Otro leonés, David Álvarez, recuerda que, a pesar de la crisis, la Comunidad cuenta con personas muy trabajadoras que demostrarán que “los mejores días de Castilla y León no quedaron atrás en el tiempo”. Sobre el futuro, David cree que la perspectiva que se vislumbra es positiva. A su juicio, el turismo contribuirá a que la economía mejore y advierte de que habrá que prestar atención al problema del envejecimiento de la población, que podría agravarse en los años venideros. “Creo que el trabajo y el optimismo de los ciudadanos de nuestra Comunidad son vitales para que mejore e, indudablemente gracias a eso, dentro de treinta años Castilla y León estará en una envidiable situación. No sólo eso, estará en continua mejoría”, subraya.

Raúl García del Río, en Palencia

Raúl García del Río, palentino de 18 años y en el último curso de Conservatorio de Música, considera que el futuro de la Comunidad en unos años pasa por destinar más inversiones a la investigación y las nuevas tecnologías. “Tenemos buenas universidades y la mejor forma de sembrar y dar una salida laboral a los jóvenes pasa por formarles adecuadamente. Con ello aumentan la posibilidades de que se queden aquí y haya emprendedores, sin tener que optar por emigrar a otros lugares de España o el extranjero”, arguye. Tras obtener el mejor expediente de Bachiller hace un año en el Instituto Alonso Berruguete de la capital, Raúl apuesta por dedicarse a la ingeniería biomédica el próximo curso, previsiblemente en la Universidad Politécnica de Madrid. “Es evidente que Castilla y Leòn tiene una población envejecida y que faltan oportunidades laborales. No obstante, con titulaciones adecuadas y más laboratorios para investigar que sí hay en otros lugares, podrían crearse en el futuro empresas paralelas animadas por una mano de obra cualificada y que, los que se han tenido que ir, regresen a trabajar a su tierra”, sostuvo.

Claudia Vivas, en Salamanca

Claudia Vivas tiene 18 años, pero las cosas muy claras. Es una joven reivindicativa, luchadora, que no duda en reclamar una movilización ciudadana “antes de que sea demasiado tarde”, ante unos políticos que a su juicio dejan mucho que desear y que además están “desmantelando” el Estado del Bienestar, que “tantos años de lucha costó construir”. A pesar de su brillante expediente académico, no se muestra optimista ante las perspectivas de futuro de los jóvenes, que como ella, ahora se esfuerzan por labrarse un porvenir. Cree que las cosas empeorarán para los castellanos y leoneses, sobre todo por “los recortes y la destrucción de empleo en el sector industrial y primario”.

Además, denuncia que el Gobierno regional no ha llevado a cabo “ninguna medida para fomentar el empleo juvenil” y a esto se suma la caída en la inversión en I+D+i, que es lo que en su opinión, “acaba dando trabajo” a los universitarios y los jóvenes. Por este motivo, manifestó que Castilla y León “es una comunidad anclada en el pasado y que piensa más en sus mayores que en las nuevas generaciones”. Por último, esta joven salmantina confiesa que cuando se imagina la región del futuro, le gustaría que ésta fuese una Comunidad “más próspera y que se convirtiera en un referente en cultura y tecnología”. También, desearía que ofreciera más oportunidades a los jóvenes para que éstos no tuviesen que emigrar y que los pueblos pequeños encontraran una forma de frenar la despoblación y el envejecimiento de sus habitantes.

Esther Laguna, en Soria.

Esther Laguna, soriana y estudiante de Medicina en Madrid, sueña con volver a su tierra cuando termine la carrera, pero lo que realmente quiere es que los jóvenes no tengan que irse de Castilla y León por falta de oportunidades porque es una “comunidad muy bonita”. Es más, va más allá, y desea que la Comunidad se llene de personas de otras comunidades, que consiga atraer a jóvenes de otras regiones para para “rejuvenecer la población”. También, cree que Castilla y León tiene que avanzar más en todo lo que a las tecnologías se refiere. “Castilla y León tiene jóvenes con mucho potencial que no se deberían ir”, apostilla.

Luis Cuéllar, en Valladolid

Para el vallisoletano Luis Cuéllar, 30 años después las preguntas siguen siendo las mismas: ¿Qué nos deparará el futuro? Él habla de sus deseos que pasan por reconocer que la Comunidad tiene un gran pasado, que no debe olvidarse y que tiene que utilizarse para que sus ciudadanos se sientan más unidos. “Su pasado y presente rural, lleno de sabiduría sacrificio. Una Comunidad llena de gente brillante, que debe tener la oportunidad de quedarse en su lugar de origen trabajando por sacarla adelante”, considera.

A su juicio, lo que ocurre en la actualidad tiene que servir para aprender. “La crisis y los casos de corrupción no deben ser olvidados; las cosas cosas hay que hacerlas bien, ser sensatos a la hora de gobernar e invertir sin olvidarnos nunca de la repercusión final que siempre tendrá sobre los castellanos y leoneses”. Pero al final todo se resume, a su juicio, en una de las citas de Winston Churchill «La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor», superar nuestros problemas actuales y diferencias, el esfuerzo y trabajo darán sin lugar a dudas sus buenos frutos”.

Jorge Fernández, en Zamora

No es tan positivo el zamorano Jorge Fernández, quien asegura con sinceridad que no se ve en Castilla y León dentro de 30 años. “La verdad es que se me hace extraño hablar de la situación de Castilla y León en un futuro, teniendo en cuenta los tiempos que corren. No sabemos cuando saldremos de la crisis ni cuales serán las consecuencias que esta llegue a tener en nuestra comunidad autónoma”. En su opinión, Castilla y León lleva unos años en los que realmente necesita “un cambio de orientación”, que pese a estar produciéndose, requiere de “una mayor implicación por parte de todos”. Una visión de futuro, la cual implicaría, en su opinión, “un especial interés en las nuevas tecnologías, imprescindibles en la actualidad, y de las cuales ya sufrimos un retraso en la actualidad”. “Intento adelantar treinta años en el tiempo, y, sinceramente, no me veo aquí. No creo que me ofrezca lo que yo busco. Se que es bastante apresurado, nunca sabes lo que te puede deparar la vida, pero esa es mi visión. Me gustaría que no fuera así, que Castilla y León pudiese atraer a las próximas generaciones, pero no lo veo así. Y ese es un problema que se debería solucionar», subraya.

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