Puente de los Enamorados de Segovia
Puente de los Enamorados de Valdeprados (Segovia)

En un enclave natural único en la provincia, se encuentra el Puente de los Enamorados de Segovia, un lugar con su propia leyenda.

Ubicado en Valdeprados (Segovia), el Puente de los Enamorados tiene su origen en la historia de las dos poblaciones que une, las localidades segovianas de Valdeprados y Vegas de Matute.

Ambos pueblos cuentan con torres, palacios y documentos que prueban la presencia regla y de otros nobles linajes al menos desde el siglo XIII.
Puente medieval
También los restos del puente de pledra que quedan en ple, como el comienzo de un arco y dos cruces talladas en sus sillares de caliza apuntan a época medieval.
Es ese periodo en el que se sitúa la historia de Rodrigo y Guiomar. Él era heredero de un noble linaje y había sido enviado por su padre a residir a la torre de Valdeprados para alejario de zonas de guerra. Ella, hija de un honrado hidalgo, residía en el castillo de Vegas de Matute.

Enamorados en su puente

Cuenta la historia que eran inseparables, y «allí donde se veía a uno, estaba el otro», reza el cartel que se encuentra al pie del Puente de los Enamorados. De este modo, el punto de inicio de sus diarias aventuras era el puente que cruzando el río

Moros, unía Valdeprados y Vegas de Matute.

Cuando Rodrigo cumplió los 16 años, su padre regresó con la intención de llevar a su hijo a hacerse cargo de su territorio y casarlo adecuadamente.

La última vez que se vieron Guiomar y Rodrigo fue en este puente. Guiomar, con gran tristeza, entendió la situación. Así, mientras ella hablaba, Rodrigo se dio cuenta de lo mucho que la amaba y comenzó a sentir un gran dolor que solo pudo aliviar abrazando a Guiomar, que le devolvió el abrazo envuelta en lágrimas. Y de ese modo, abrazados, la tristeza pudo con sus vidas…. y desde entonces las gentes de la zona conocen este paraje como el puente de los enamorados. No obstante, otros finales de la historia, cuentan que desde el Puente de los Enamorados, cogidos de la mano, se dirigieron a la cumbrera de La Risca de Valdeprados y se dejaron caer por el precipicio.

Paso vital

El arco del Puente de los Enamorados se mantuvo en pie hasta finales del siglo XIX. Tras su derrumbe, este paso vital para los vecinos de Valdeprados fue reconstruido. Da paso a la Risca de Valdeprados, un espacio con unas vistas impresionantes que bien merece una visita.