El sindicato de enfermería SATSE exige a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León que posibilite al máximo la conciliación de la vida laboral y familiar de sus trabajadores, entre ellos los profesionales de Enfermería, autorizando y agilizando al máximo la concesión de permisos para estos profesionales.

SATSE considera que con motivo de la pandemia de SARS-CoV-2 al quedar suspendidas a mayores de la actividad escolar las diferentes medidas de conciliación que posibilitan que los padres puedan compaginar su actividad laboral con las vacaciones escolares de los niños, «las ya habituales dificultades en materia de conciliación que sufren las enfermeras en su día a día, dado su trabajo a turnos incluyendo noches y fines de semana, se vuelven aún más gravosas, existiendo situaciones en las que el cuidado de los menores es incompatible con sus jornadas de trabajo».

SATSE ha solicitado de forma expresa al gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, que se posibilite al máximo la conciliación de la vida laboral y familiar de sus trabajadores, autorizando y agilizando en estos meses estivales la concesión de permisos sin sueldo así como las peticiones de reducción de jornada por menor de 12 años por encima del 50 por ciento y las reducciones de jornada voluntarias en caso de menores que superen los 12 años.

Durante la situación de emergencia sanitaria, coincidiendo con el máximo pico de la epidemia, los profesionales sanitarios, a diferencia del resto de trabajadores, tanto de la empresa privada como el resto de empleados públicos, no tuvieron, exceptuando situaciones muy puntuales y siempre que se asegurara la adecuada cobertura asistencial, la posibilidad de mantener o solicitar medidas de conciliación al haberse suspendido la actividad escolar en todos los niveles educativos.

En estos momentos, en los que la actividad escolar se mantiene suspendida, así como las alternativas en medidas de conciliación (Programa Concilia, campamentos de verano…), se ha retornado a la actividad laboral en las empresas privadas y que la situación sanitaria permite recuperar los derechos del personal sanitario que se vieron suspendidos en el mes de marzo, es el momento, a juicio de SATSE, de posibilitar al máximo que sanitarios como las enfermeras puedan conciliar su vida laboral y familiar.