Dentro de los objetivos del Área de Asuntos Sociales de la Diputación y de su Estrategia de Innovación 2021-2025 el Centro Juan Pablo II para menores estrenó el viernes 16 de diciembre su nuevo edificio polivalente. Estará destinado a la realización de talleres, psicomotricidad, deporte y formación. A la vez, la institución provincial continúa avanzando en compromiso de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.

Acto de inauguración

En el acto de inauguración, el presidente de la institución provincial y titular del Área, Miguel Ángel de Vicente, ha querido acompañar a la directora del Centro, Marta Gómez Lobo en el estreno de esta infraestructura. Estará ubicada en el mismo centro Juan Pablo II. Ambos han querido hacer hincapié en la importancia que estas salas tendrán para los profesionales del centro. Sobre todo a la hora de favorecer diferentes herramientas y recursos de trabajo, que les permitan desarrollar la labor de acompañamiento a estos menores. Quienes, a una edad temprana, han visto vulnerados sus derechos fundamentales. También han sufrido experiencias vitales complicadas y en muchos casos, traumáticas.

“Teniendo en cuenta que el centro pretende ser, para ellos, un entorno protector y rehabilitador, el hecho de contar con estas dependencias, que formaban parte de un edificio en desuso, garantiza múltiples prestaciones. Van desde el aspecto lúdico hasta el formativo”. Destacaba Miguel Ángel de Vicente, apuntando que las salas han sido estructuradas por el Servicio de Arquitectura de la Diputación. El responsable de la ejecución del proyecto, como sala de psicomotricidad y deporte. También la sala de trabajo y sala taller.

En primer lugar, el presidente destacaba el juego como: “Fundamental en el desarrollo global y uniforme del niño. Ya que influye en su desarrollo intelectual, afectivo y social”. Así, el nuevo espacio del centro permitirá favorecer la estimulación y la capacidad cognitiva de sus usuarios. Además de contribuir al conocimiento de su cuerpo, control postural, equilibrio, la coordinación o el sentido del espacio. “A través del juego, el deporte o la psicomotricidad los profesionales del centro también podrán trabajar con los pequeños cuestiones como las relaciones interpersonales. También el desarrollo socioafectivo, el bienestar emocional o el aprendizaje y la interiorización de rutinas y normas”. Matizaba el presidente de la institución provincial.

Usos del nuevo edificio

Como sala taller, la nueva estancia podrá ser aprovechada para la realización de talleres de pintura o manualidades. Complementando así los beneficios anteriormente mencionados. Mientras que, como sala de trabajo, la directora del centro pretende que pueda servir tanto a los residentes como a los trabajadores. Dotada de la tecnología y el mobiliario necesarios para la realización de cursos, reuniones de trabajo y sesiones de convivencia, la sala puede, además, ser un lugar de estudio o Internet y servir también de sala de cine para que adultos y pequeños interactúen.

“El cuidado y la atención a las personas se extiende a todo el equipo, ya que quienes trabajan y viven diariamente con los niños suponen el recurso más importante de la residencia”, aseguraba la directora. Añadiendo que: “La buena relación entre los componentes del equipo de profesionales sustenta el trabajo bien hecho con los niños y niñas que viven en el centro Juan Pablo II”.

Con una inversión de más de 100.000 euros, este nuevo edificio de usos múltiples se suma a las últimas mejoras arquitectónicas realizadas en las distintas residencias dependientes de la Diputación, que, especialmente después de la pandemia, han servido para acondicionar y adaptar las dependencias residenciales provinciales a las distintas necesidades de sus usuarios, mejorando, con ello, el trato y la atención a las personas que en ellas habitan.