Castilla y León se mantiene a la cabeza del turismo rural y el pasado mes de mayo registró 29.070 viajeros, cifra solo superada por Cataluña con algo más de 30.000 y lo mismo ocurrió en cuanto a pernoctaciones, donde la Comunidad registró 56.603, según el informe publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística.

A pesar del incremento, el movimiento turístico continúa muy lejos de los niveles de 2019, cuando en este mismo mes Castilla y León contabilizó 73.615 viajeros y 142.222 pernoctaciones. El pasado año, con motivo de las restricciones del estado de alarma, sólo se contabilizaron 459 viajeros y 4.219 pernoctaciones.

El turismo extranjero apenas tuvo repercusión en mayo y solo sumó 629 viajeros y 1.139 pernoctaciones en la Comunidad. La estancia media fue de 1,99 días, frente a los 2,32 días en el conjunto de España. En total, en Castilla y León estaban abiertos 3.009 establecimientos de turismo rural, que ofertaban 26.025 plazas y empleaban a 3.961 personas. La ocupación media por plaza fue del 7,15 por ciento, porcentaje que los fines de semana se incremento al 16,33 por ciento.

La encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros, también refleja los datos de pernoctaciones en apartamentos turísticos, campings y albergues, donde Castilla y León registró números más modestos que en alojamientos de turismo rural con respecto a la media nacional. Así, la comunidad autónoma cerró mayo con un total de 23.183 pernoctaciones en apartamentos turísticos y 21.904 en campings.

Provincias

Por provincias, León se situó a la cabeza de los viajeros con 5.874, por delante de Ávila (4.769) y Salamanca (4.031). En el extremo opuesto se situó Valladolid, con 1.370, por detrás de Burgos (2.082), Palencia (2.396), Segovia (3.256), Soria (2.627) y Zamora (2.891).

Entre las diez provincias con mayor actividad de turismo rural, Ávila ocupó la cuarta plaza en el total nacional con 10.690 pernoctaciones, lejos de Gerona, con 27.438 y León la quinta (10.49).