Los farmacéuticos de Castilla y León auguran “desesperación”, tanto “a un lado como a otro” del mostrador, y “miles de preguntas”, sobre todo por parte de “los pensionistas”, en la primera semana de aplicación del copago de medicamentos en función de la renta, tras una jornada inicial, la de hoy, marcada por “la tranquilidad”, al tratarse de un día festivo y del comienzo, para muchos, de las vacaciones de verano.

“Hoy ha habido poca actividad. El anecdotario empezará mañana”, constató Pilar Monedero, quien regenta una botica en la vallisoletana calle de Nicolás Salmerón. Clientes sin receta para comprar medicamentos comunes, como ibuprofeno o antidiarreicos, fueron la tónica de la jornada, en la que algunos establecimientos experimentaron problemas con el nuevo sistema informático, como el de Juan José García, en la rondilla de San Teresa (Valladolid), que no pudo expender tiques de compra.

Frente a lo que cabría esperar, el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, declaró a la agencia Ical que “en ningún caso se puede hablar de acopio de fármacos ni de ventas disparadas” durante el mes que acaba de terminar, aunque “sí hubo más movimiento en los últimos tres días”.

Aguilar recalcó que la jornada de hoy transcurrió “con normalidad” por tratarse de un domingo, pero que “como la gente no sabe muy bien lo que tiene que pagar”, a partir de mañana se esperan “muchas más consultas”, sobre todo por parte de los pensionistas, que tendrán que pagar un diez por ciento del precio de las boticas, hasta un máximo de ocho o 18 euros al mes, en función de sus ingresos.

“Más que por esas cantidades, que también, están preocupados por lo que tendrán que adelantar a mayores y que luego se les devolverá”, precisó Aguado. En esa misma línea, la farmacéutica vallisoletana Reyes Martín matizó, medio en broma medio en serio, que muchos de sus clientes, en su mayoría pensionistas, “desconfían de cómo se lo van a devolver o temen que vayan a morirse antes”. Martín también reconoció que la gente más joven “se lía menos” con los porcentajes y lo tiene más claro, pero que los más mayores “no saben cuánto tienen que pagar”. “Algunos piensan que el importe total del producto”, añadió.

Juan José García señaló al respecto que el farmacéutico es “como un confesor” y que “muchos abuelos que viven solos” han acudido con frecuencia a su establecimiento durante las últimas semanas para plantearle sus dudas. “Alguno no ha dormido una noche de lo preocupado que estaba”, reconoció tras recordar el caso de jubilado con 800 euros de pensión y una esposa con un Alzheimer muy avanzado, cliente asiduo de su farmacia, que “no sabe como lo hará” hasta que le devuelvan el dinero que adelante.

 

Una chuleta

María, farmacéutica de la Huerta del Rey de Valladolid, tiene preparada bajo el mostrador una chuleta con las cinco categorías con las que a partir de ahora se distinguirá a pensionistas y jubilados en función de las rentas que reciban, que aparecerán en la receta con un código, del TSI001 al TSI005.

Atendiendo a dichos ingresos, la Consejería de Sanidad de la Junta estima que, en estos momentos, el 2,6 por ciento de la población cubierta por la sanidad pública estará exenta de aportación (62.146 personas), mientras que el 24,2 por ciento (583.188) contribuirá con un diez por ciento.

Además, ha calculado que 583.188 pensionistas aportarán un diez por ciento con el límite de ocho euros mensuales (el 24,2 por ciento de la población regional); 137.414, un diez con el límite de 18 euros; mientras que 1,11 millones de ciudadanos que cobran menos de 18.000 euros, el 46,5 por ciento, sufragará el 40 por cientos; 465.396, con rentas de entre 18.000 y 100.000, el 50 por ciento; 9.162, con rentas superiores a los 100.000, el 60 por ciento, al igual que 1.815 jubilados con rentas superiores a los 100.000 euros, con un máximo de 60 euros al mes.

Al margen de los baremos y los porcentajes, Juan José García, que acumula “toda una vida” de experiencias tras el mostrador de su farmacia, lo tiene claro: “Solamente con que se cargaran un canal como Telemadrid, se pagaría el ahorro de los medicamentos”. Por el contrario, Pilar Monedero confía en que con el copago, la gente “empezará ahora a saber el valor que tienen”.

DEJA UNA RESPUESTA