El Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi 2014 cumplía este año su 28 edición, que ha terminado con un balance de un 100% de entradas vendidas en patios y espacios cerrados -sin contabilizar el Teatro Juan Bravo, con un 85% de tickets adquiridos-, y cerca de 50.541 espectadores, los mismos que han podido disfrutar, desde el 14 hasta el 18 de mayo, de 254 funciones en Segovia capital. Una cifra inferior si no se tienen en cuenta varias consideraciones ni la lógica de las estadísticas, puesto que en esta edición 2014 ha habido un 40% menos de compañías y menos funciones en espacios de interior, además de que algunos de estos espacios tenían un número muy limitado de espectadores por función, como el caso de Teatro Tehb (3-6 espectadores por función) y la caravana de Bakélite (17-20) y que dos estrenos en el Teatro Juan Bravo tuvieron que cancelarse debido al accidente sufrido por una de las manipuladoras de la compañía chilena Teatro Milagros, hospitalizada y a punto de ser intervenida quirúrgicamente.

A pesar de todo, las obras representadas en espacios cerrados, han agotado las entradas puestas a la venta con un lleno absoluto casi cada día y 11.461 espectadores. La razón: el auge de Titirimundi, una garantía de asistir a toda una fiesta de los sentidos con espectáculos de calidad, la venta anticipada que formaliza que las butacas estén ocupadas y las facilidades que ofrece para las personas que vienen de fuera y para los segovianos que pueden comprar antes de que comience el Festival. Y sobre todo las funciones que este año ha doblado sobre la marcha el Festival, especialmente en espectáculos como El cubo libre, de Dromosofista, en el Patio del Palacio Episcopal, Corpore ¡Oh!, de Eugenia Manzanera en el Patio de la Diputación y Algo huele a podrido de Elvis Alatac en San Nicolás.

4.930 localidades se vendieron para poder ver los espectáculos de los patios y asistir a montajes como El Circo de las Pulgas, Punch & Judy de Rod Burnett, Corpore ¡Oh! de Eugenia Manzanera, El cubo libre de Dromosofista. Pocos espectáculos respecto a pasadas ediciones y sin embargo un porcentaje muy alto de espectadores. Así como 3.236 en espacios interiores (Juan Bravo, Sala Ex. Presa 1, San Nicolás, La Alhóndiga y los espacios de Tehb y Bakélite) y 3.295 en las funciones escolares de Andrés Laguna, Sala Ex. Presa 1, Escuela de Magisterio y Teatro Juan Bravo.

En esta edición número 28, Titirimundi se ha celebrado de forma intensiva y concentrada en 5 jornadas, con 35 funciones por día como media y con un presupuesto bastante inferior al del año pasado, aunque el Ayuntamiento de Segovia no ha cejado en su apoyo. 25 compañías de 10 países (Argentina, Bélgica, Bulgaria, Chile, Ecuador, España, Francia, Italia, Reino Unido y Rusia), frente a las 35 y 41 en ediciones anteriores, han mostrado su arte en Segovia durante el Festival.

5 patios y 7 ubicaciones de calle, un número inferior al de otros años, han sido los espacios privilegiados de la 28 edición de Titirimundi. Una edición en la que, por cuarto año consecutivo, se ha vendido un 60% del porcentaje de las entradas de los patios a través de Internet y la venta anticipada se ha terminado en muy pocos días.

Asimismo, Titiricole aunó a 1.100 niños de 12 colegios (una cifra superior a la de pasados años) y a los espectadores de la calle que se acercaron a ver la labor de los actores más pequeños de Titirimundi con el mismo ímpetu que en el resto de las representaciones de la programación.

En la calle, un público que siempre sabe responder con entusiasmo

En la calle se pudo caminar con más facilidad que en años anteriores, a excepción del fin de semana, que agolpaba al público en la Calle Real y en el Azoguejo, lugares en los que era más difícil transitar. El mismo público que abarrotó los espacios destinados a las representaciones en las plazas de la ciudad, donde no había ni un resquicio que funcionara como mirilla para poder ver apenas un fragmento de las representaciones. 36.850 espectadores invadieron la Plaza de San Martín, la Plaza Mayor, el Azoguejo, la Plaza de la Trinidad, el Paseo del Salón, y el Barrio de la Albuera.

 

Talleres y nuevo blog

El Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi ha cumplido así su 26 edición, consolidándose como uno de los festivales de teatro de títeres más importantes de Europa, donde se dan cita y se propicia el encuentro entre los mejores titiriteros. Este año, además, y por quinta vez, se ha llevado a cabo el taller de talla de títeres en la Casa de los Picos, a cargo del tallista Chris Geris, de Plansjet. A estas clases prácticas de construcción de títeres de madera han asistido una decena de profesionales, que han disfrutado de la maestría del belga y han podido crear un títere en el tiempo récord de una semana. También los niños han tenido la oportunidad de crear su títere en un taller específico para ellos situado en la Plaza del Azoguejo y a cargo de Gabriel Belloni, y los talleres construcción de marionetas de dedo de cerámica de Miguel Ángel Molinero en el Paseo del Salón y Titiritrash en el Hostal Duermevela, donde Andrelo enseñó a crear a niños y adultos una marioneta personal con materiales reciclados. En total, 1.130 pequeños y grandes constructores de títeres asistieron a estos talleres, además de a la exposición de Muñecos animados y al documental de Simón Fariza y Jaime Santos dedicado a Federico Martín Nebrás en el Palacio de Quintanar, Benditos raros.

Además, se repartieron en la ciudad 30.000 programas de mano que se terminaron dos días después del comienzo del Festival. Como objetos deseados, el público adquirió 200 gorras de Titirimundi, más de 5 de decenas de cuadernos con dos diseños, el lema “De las manos al alma” y la figura de alguien que recoge una estrella del cielo, y cien camisetas de todos los tamaños, que este año el Festival ha creado para la ocasión con la frase “Con ojos como platos”.

El blog oficial de Titirimundi inaugurado este año (http://festivaltitirimundi.wordpress.com/), estructurado como si fuera un cuaderno de navegación y con el fin de convertirse en un álbum de sueños y de recuerdos de cada edición del Festival, ha recibido la visita de 1.132 lectores de España, Argentina, EEUU, Rusia, Francia, Brasil y Bélgica, entre los países más destacados, que han visto Titirimundi a través de 9 posts escritos, y ha sido seguido por 446 personas en tan solo una semana.

Espectáculos como los de Le Tof y Blind Summit, sobre la propia esencia del títere, Bakélite en su caravana terrorífica, Tehb en su furgoneta convertida en el Bolshoi, o los deliciosos montajes de Escena Miriñaque y Mimaia embelesaron a los espectadores más ávidos de teatro, a los que Elvis Alatac hizo reír hasta el final.

Y es que si por algo se ha caracterizado Titirimundi 2014 ha sido por los siete estrenos que ha ofrecido, y los montajes sobre la renovación de la vida y el valor de la creación, con propuestas como las Etcétera Teatro, Dromosofista, El Espejo Negro, Titiritainas, Les Goulus, Niño Costrini, Ro-Mina, los juegos de Guixot de 8, el público incondicional de La Gotera de lazotea, El Circo de las Pulgas y el folclore de Teatro de Burgas.

Un Festival cuyas extensiones en Castilla y León han llegado a 8 ciudades de la región (este año Ávila, Burgos, León, Salamanca, Valladolid, así como una importante colaboración con el Festival de Zamora), en las que 14 compañías han exhibido su talento, y a Madrid capital, donde Titirimundi ha formado parte un año más, y con gran éxito, según la prensa madrileña, de las fiestas de San Isidro organizadas por el ayuntamiento de la capital. Allí se pudo disfrutar de 21 actuaciones de 8 compañías. En la comunidad madrileña –la extensión de Titirimundi a la sierra se celebra desde 2002– 8 localidades se unieron a la fiesta de los títeres, y 7 compañías desembarcaron para mostrar un fragmento del Festival. Todo ello, pese a la crisis que se vive cada día y que a nivel cultural merma las subvenciones, tal y como se ha apreciado en el nivel de contratación y en el presupuesto de Titirimundi.

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