La Consejería de Sanidad se ha visto obligada a suspender de manera parcial la campaña de vacunación contra la gripe por la permanencia de la inmovilización de las 300.000 dosis de la vacuna Chiromas -de la empresa Novartis-, producida el pasado 25 de octubre, debido a la presencia de partículas en suspensión.

En Castilla y León se adquirieron para esta campaña 365.000 dosis de este tipo de vacuna adyuvada, destinada a pacientes mayores de 70 años e institucionalizados mayores de 65, y otras 335.000 dosis de la vacuna Fluarix, utilizada, en principio, en el resto de población. Tras la inmovilización por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en todos los centros de salud de la Comunidad se ha estado vacunando a todos los ciudadanos con Fluarix, a la espera de conocer qué sucedía con los lotes inmovilizados.

Por otra parte, en otras comunidades, como Canarias o Murcia, todas las dosis adquiridas para la vacunación contra la gripe eran de Novartis (Chiromas y Chiroflu), por lo que desde el momento de su inmovilización no pudieron continuar con la campaña. Por eso, el Ministerio de Sanidad ha estimado que las vacunas no utilizadas y cedidas por otras comunidades autónomas deben ir destinadas, de forma prioritaria, a estas comunidades en las que los ciudadanos todavía no han podido ser vacunados.

En este contexto, en Castilla y León se podrá reanudar la campaña cuando se disponga de nuevas dosis. Mientras, las prioridades serán los pacientes institucionalizados -de los que todavía no están vacunados 35.000- y los pacientes crónicos, y se retrasarán las vacunas de funcionarios, personal sanitario y población general.

Hasta el momento, se han vacunado en la Comunidad 265.059 personas y quedan disponibles 144.941 dosis. Así, si la vacuna se consigue en un plazo razonable, no se producirá ningún problema destacable, pues los picos más importantes de la onda epidémica se dan, por lo general, a finales del mes de diciembre o principios de enero. Además, según las previsiones, el virus no será especialmente grave este año.

Asimismo, hay que recordar que de entre las 65.743 personas que se vacunaron en Castilla y León con la vacuna Chiromas -cifra que asciende a un millón en toda Europa- no se ha registrado ningún caso de reacción adversa.

A partir de ahora, la Consejería de Sanidad puede encontrarse con distintos escenarios. El primero de ellos, y el que se maneja en estos momentos, es la próxima recepción de vacunas importadas de otros países. En este caso, se procederá a la administración de las mismas en función de los criterios de priorización establecidos, según la disponibilidad de vacunas.

La otra posibilidad sería que se liberen las dosis inmovilizadas, con lo cual no habría ningún problema de abastecimiento y se desarrollaría la campaña en su totalidad.

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