El 60,9 por ciento de los estudiantes universitarios de primer año de grado y primera matrícula se emborracharon en los últimos doce meses y, de ellos, más del 18 por ciento tuvo conductas sexuales “de riesgo”.

Así lo desvela el estudio ‘Experiencias declaradas de conductas sexuales de riesgo en relación con el consumo de alcohol en el primer año de universidad’, publicado en la Revista Española de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, financiado por el Plan Nacional Sobre Drogas y el Instituto de Salud Carlos III a través de la convocatoria del Fondo de Investigación Sanitaria y en el que participaron un total de 9.862 estudiantes de las universidades de Alicante, Cantabria, Castilla-La Mancha, Granada, Huelva, Jaén, León, Salamanca, Valencia, Valladolid y Vigo de los cursos académicos de 2011-2012 a 2017-2018.

El objetivo de este trabajo, basado en el Proyecto uniHcos (Universitarios, hábitos de vida, cohorte de seguimiento) y realizado a partir de un cuestionario con más de 400 items, fue estudiar si las conductas sexuales de riesgo al consumir alcohol se asocian a los consumos de mayor riesgo y, en concreto, desveló que el 90,3 por ciento consumió alcohol y el 60,9 por ciento tuvo borracheras en el último año.

Por su parte, el 78,2 por ciento consumió alcohol en el último mes, mientras que el 49 por ciento tuvo consumo de atracón en dicho periodo. El consumo en el último mes y las borracheras en el último año fueron mayores en hombres y las conductas sexuales de riesgo fueron superiores entre los que se emborracharon (15,7 por ciento practicaron sexo sin protección, un 1,9 por ciento abuso sexual y 0,7 por ciento se aprovecharon sexualmente de otra persona) y entre los que consumieron en atracón (17,1 1,9 y 0,7 por ciento, respectivamente).

Las mujeres con ambos consumos de riesgo presentaron más abusos sexuales (2,2 por ciento), y los hombres fueron quienes más se aprovecharon sexualmente de otros (tras borracheras, un 1,2 por ciento y tras consumo de atracón, un 1,3 por ciento).

De entre los consumidores durante el último año, el 11,5 por ciento refirió sexo sin protección, el 1,4 por ciento abusos sexuales y el 0,5 por ciento aprovecharse sexualmente de alguien.

Botellón

La edad media de inicio del consumo de alcohol fue de 15,3 años, los que lo iniciaron antes de los 15 fueron el 31,5 por ciento, no existiendo diferencias significativas por sexo. Los lugares más frecuentes de consumo fueron bares (63,1 por ciento) y fiestas privadas (45,8 por ciento) y en los hombres fue “significativamente” superior el consumo en bares, en la calle (botellón) y en fiestas privadas.

Según los autores del estudio, los resultados plantean la necesidad de realizar intervenciones de promoción de la salud interdisciplinares e intersectoriales en este periodo “vital” para abordar los diferentes factores de protección y de riesgo con el fin de evitar consumos problemáticos de alcohol; mediante intervenciones sobre el contexto que dificulten su accesibilidad, detección del consumo de riesgo de alcohol de forma precoz e intervención mediante consejo individual.

Junto a ello, también estiman importante el impulso de programas que trabajen las “falsas expectativas” en relación al consumo de alcohol y las relaciones sexuales y potencien las habilidades para afrontar la presión de los iguales.

En el estudio han participado los investigadores Susana Redondo-Martín, Carmen Amezcua-Prieto, María Morales Suarez-Varela, Carlos Ayán, Ramona Mateos-Campos, Vicente Martín, Rocío Ortíz-Moncada, Ana Almaraz-Gómez, Carmen Rodríguez-Reinado, Miguel Delgado-Rodríguez, Gema Blázquez-Abellán, Jéssica Alonso-Molero, Agustin Llopis, Jose María Cancela, Luis Felix Valero-Juan, Virginia Martínez-Ruiz y Tania Fernández-Villa.