El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia ha investigado a un hombre, de 30 años de edad y vecino de Madrid, por los presuntos delitos de encubrimiento de hechos delictivos, receptación y falsificación de documento.

Según un comunicado de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, estos delitos fueron presuntamente cometidos en su condición de propietario de un taller de taxidermia ubicado en la Comunidad de Madrid.

La investigación comenzó en diciembre de 2020, cuando el SEPRONA tuvo conocimiento de la comisión de dos delitos de caza furtiva y contra el patrimonio en una finca cinegética de la zona de Villacastín (Segovia).

Se tuvieron indicios suficientes tras las pruebas periciales realizadas, así como de los resultados de las inspecciones oculares y las averiguaciones, que culminaron con la investigación del supuesto autor de los hechos.

Una de las piezas clave de la investigación ha sido la localización de diversos trofeos de caza en preparación en una taxidermia ubicada en la Comunidad de Madrid, donde se obtuvieron los indicios necesarios para conectarlos con los delitos de caza furtiva cometidos en el mes de diciembre en Segovia.

Durante las actuaciones para localizar los trofeos, el investigado y responsable del taller de taxidermia donde se encontraban supuestamente realizó actos para tratar de encubrir el verdadero origen de los efectos, incluyendo la modificación de los registros comerciales del establecimiento, tratando de dificultar las actuaciones policiales.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones relacionadas con la caza furtiva, el encubrimiento de los delitos y de sus autores, así como su puesta a disposición judicial.

Además, el pasado 1 de junio también se procedió por parte del Seprona de Ayllón (Segovia) a la imputación a una persona como presunto autor de un delito de caza furtiva.

COLABORACIÓN CIUDADANA

La Subdelegación del Gobierno ha querido recordar que este tipo de actividades perjudica tanto a los responsables de los cotos de caza como a los aficionados a los deportes cinegéticos, que ven cómo las poblaciones de ciertos animales se ven disminuidas por culpa de la caza furtiva.

Además, hace un llamamiento a la colaboración ciudadana y la concienciación de los aficionados a la caza, considerados como piezas clave para la detección e investigación de este tipo de hechos.