Varios son los pueblos medievales en Segovia que se han hecho un hueco en la historia por mérito propio y que bien merecen una visita.
Estas localidades, además, tienen la distinción de formar parte de Los Pueblos Más Bonitos de España.
Ayllón
La villa de Ayllón, declarada Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional, se caracteriza, además de por su belleza, por su historia y monumentos.
Su arco medieval, el Palacio de los Contreras, la Iglesia de Santa María la Mayor, la propia Plaza Mayor y la Casa del Ayuntamiento que acoge la plaza, son algunos de sus atractivos.
Maderuelo
Además de ser uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, Maderuelo es también uno de los desconocidos de la provincia, a pesar de su riqueza histórica, patrimonial o natural. De hecho, encabeza la lista de los más desconocidos y bonitos elaborada por El Mundo.
Una curiosidad de Maderuelo es que alberga una misteriosa momia. Cuando los visitantes entran en la iglesia, se acercan hasta la nave donde se localiza la momia y, según la tradición, deben poner sus manos sobre ella. Cuenta la leyenda que la momia ha sobrevivido tanto tiempo en «buenas» condiciones, que esconde mucha energía positiva que se traspasa a los que hasta ella se aproximan.
«Se constituyó en la parte alta de un cerro rocoso, con un recinto amurallado ajustado a la forma del relieve y eje principal de orientación este-oeste, adquiriendo una característica planta en largado uso con ejes principales de unos 580 x 75 m, y superficie de alrededor de 3,5 ha. Responde, por ello, a un tamaño que hoy podemos considerar muy reducido, pero que fue muy abundante en el medievo, al menos en la mitad norte peninsular. Maderuelo está dentro de la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, explican desde Segovia Turismo.
Pedraza
Es como si el tiempo se hubiera detenido al pasear por sus calles empedradas. Pedraza tiene una de las plazas más bonitas de España y su pasado histórico se respira a cada paso.
El castillo, la Cárcel de la Villa o la Iglesia de Santo Domingo son algunas de las joyas patrimoniales que alberga que, junto a las naturales como los robles y hayedos que la circundan, hacen de Pedraza una villa medieval a la que siempre volver.
Sepúlveda
Es de esas localidades que destila historia. Para revivir y conmemorar su pasado medieval, «cada tercer fin de semana del mes de julio, la villa de Sepúlveda se engalana para celebrar la Fiesta de los Fueros», cuenta Sepúlveda Turismo. Con esta fiesta, revive «el ambiente del mercado medieval llenando sus calles de artesanos, colorido, magia, fuego, historia y animación».
«Sus rincones y callejuelas, sus vistas y paisajes, admirables desde sus numerosos miradores, han sido inmortalizados por numerosos artistas locales y nacionales, como Ignacio de Zuloaga o Lope Tablada, entre otros muchos», relatan desde Los Pueblos Más Bonitos de España.
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