Versalles segoviano luce en otoño

El ‘Versalles segoviano’ luce en otoño sus tonalidades ocres, a pocos kilómetros de la ciudad del Acueducto.

Conocido como el ‘pequeño Versalles’, la provincia de Segovia puede presumir de tener un aroma francés entre sus muchas riquezas históricas y patrimoniales.

El Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, declarado conjunto Histórico Monumental, es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Patrimonio Nacional resalta que Felipe V se enamoró de este bello lugar allá por 1717. «Tal fue el flechazo que decidió levantar allí un palacio y unos jardines adornados con esculturas y fuentes que le recordaran su infancia en la corte francesa de su abuelo Luis XIV», explica.

Descubre aquí los cuatro pueblos segovianos más bonitos de España.

Un poco de historia sobre el ‘Versalles segoviano’

En 1720 Felipe V compró a los jerónimos su granja de San Ildefonso. El objetivo del monarca era construir allí un nuevo Real Sitio en el que poder retirarse. Cuatro año después, y con el palacio y los jardines ya en marcha, Felipe V anunció que abdicaba en su hijo Luis I. Sin embargo, la prematura muerte del heredero obligó al rey a cambiar de planes, manteniendo su reinado.

Entonces, lo que se iba a convertir en la residencia del antiguo rey pasó a ser el lugar favorito del rey.

El palacio, planteado inicialmente como una construcción relativamente modesta, tuvo que ser ampliado, así como la zona ajardinada.

El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso

Las obras del palacio fueron encargadas a Teodoro Ardemans. Las de los jardines a René Carlier. «El estilo español tradicional del primer arquitecto contrastaba con el radicalmente francés del segundo», argumenta Patrimonio nacional, ya que Carlier era «discípulo del arquitecto de Luis XIV».

En la planta principal se encuentran las habitaciones privadas de los Reyes entre las que destacan la Galería de Retratos, el Dormitorio de Sus Majestades, el Salón de Lacas o el Gabinete de Espejos.

La planta baja, sin embargo, tiene una decoración más representativa y fastuosa. Ahí se encuentran la Sala de Hércules, la de la Justicia, la Fuente de la Galatea o la espectacular Sala de Mármoles.

Los jardines de inspiración francesa

«Los jardines del Real Sitio de La Granja son el mejor ejemplo en España de jardín a la formal a la francesa, una modalidad que empezó a difundirse por toda Europa a finales del XVII», destaca Patrimonio Nacional.

No obstante, apunta, Felipe V nunca pretendió emular en La Granja la vasta escenografía monárquica de su abuelo, Luis XIV y siempre tuvo claro que su lugar de retiro se parecería a otro jardín menos conocido que Versalles«.

Los espectaculares juegos de agua de las Fuentes Monumentales son un gran atractivo, especialmente, cuando corren todas a la vez en un espectáculo único.

 

Más artículos.- Entre robles y hayedos por Segovia

Otros artículos.- Los cinco pueblos más pequeños de Segovia