La restricciones por la pandemia hunden el sector hotelero, que registró el pasado mes de marzo 178.122 pernoctaciones en Castilla y León, un 19,1 por ciento menos que en 2020, cuando se declaró el primer estado de alarma, aunque el descenso es mucho menor que en el conjunto nacional donde cayeron un 57,9 por ciento, hasta 3.521.656.

El informe sobre Coyuntura Turística Hotelera publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indica el número de viajeros que se alojó en hoteles de la Comunidad, ascendió en marzo a 93.102, un 18,8 por ciento menos que en 2020, frente a una caída en el conjunto nacional del 34,7 por ciento, con 1.735.172.

El estudio precisa que las pernoctaciones en hoteles de la Comunidad, de españoles alcanzaron las 159.254, con una merma del 11,6 por ciento, mientras que en el sector nacional se contrajeron un 17,2 por ciento, con 2.551.569. En cuanto a los extranjeros, pernoctaron en estos establecimientos de la Comunidad, en 18.868 ocasiones, un 53,1 por ciento menos; y en el conjunto autonómico, en 970.088, con un desplome del 81,7 por ciento.

Los viajeros nacionales que recibieron estos hoteles de la Comunidad, sumaron 84.919, un 11,8 por ciento menos que en marzo de 2020, cuando en el conjunto nacional solo se redujeron un 1,8 por ciento, con 1.429.168. Sin embargo, los extranjeros se redujeron en la Comunidad un 55,5 por ciento, 8.183, y en España un 74,5 por ciento, con 306.004.

El grado medio de ocupación de plazas se situó en Castilla y León en el 16,7 por ciento, por debajo de la media nacional del 19,3 por ciento, siempre según el INE. En cuanto al índice de precios hoteleros, sufrió una merma generalizada, que en el caso de Castilla y León se situó en el mes de estudio en el 9,36 por ciento, superior a retroceso medio nacional del 8,09 por ciento.

El informe indica además que la tarifa media diaria de los hoteles de la Comunidad, se situó en 47,95 euros, una cifra inferior a los 65,51 euros de la media para el conjunto de las autonomías. La tarifa sufrió un retroceso respecto al ejercicio anterior, cuando estalló la pandemia del 13,3 por ciento en Castilla y León, mientras que en el conjunto nacional bajó un 16,22 por ciento.

Por último, los ingresos por habitación disponible se situaron en estos establecimientos de la Comunidad, en los 10,69 euros, con una importante pérdida del 23,47 por ciento, mientras que en España se desplomaron un 42,9 por ciento, hasta los 17,08 euros.

Provincias

Por provincias, las pernoctaciones cayeron en Segovia (13.834), un 51,1 por ciento; en Salamanca (30.727), un 34,7 por ciento; en Ávila (11.084), un 29,9 por ciento; en Palencia (9.265), un 22,1 por ciento; en Valladolid (33.514), un 19,6 por ciento; y en Zamora (9.814), un 8,3 por ciento. Por el contrario, crecieron en Burgos (24.738) y León (33.358), un 8,1 por ciento, en ambos casos; y en Soria (11.788), un 6,6.

En cuanto a los viajeros, bajaron en Segovia (5.993), un 47,2 por ciento; en Salamanca (15.416), un 38,8 por ciento; en Ávila (6.391), un 32,1 por ciento; en Palencia (4.195), un 30,6 por ciento; en Zamora (5.325), un 15,7 por ciento; en Soria (4.952), un 14 por ciento; y en Valladolid (19.822), un 12,9 por ciento. En el extremo opuesto, se elevaron en León (16.452), un 11,5 por ciento; y en Burgos (14.556), un 10,9 por ciento.