La formación política ecologista Equo asegura que la contaminación de más de 50 pozos de abastecimiento de agua en la provincia de Segovia afecta a unos 10.000 habitantes. Además, responsabiliza de haber llegado a esta situación a la Junta y a la Confederación, “dejando indefensos a los ayuntamientos y a los representantes públicos” en la resolución del problema.

La presencia de las masas de agua subterránea en el subsuelo de la provincia de Segovia, explica Equo, “esta formada por ocho acuíferos, cinco de ellos se extienden desde la Sierra de Guadarrama y Somosierra hasta Sepúlveda y Ayllón. Estos acuíferos están en buen estado cuantitativo y químico, mientras que los otros tres restantes de Cantimpalos, Los Arenales, y Páramos de Cuéllar tienen problemas por contaminación de arsénico y nitratos, sumándose ambas en determinadas zonas. En resumen, la contaminación se hace presente en medio centenar de abastecimientos de agua de municipios de la provincia, afectando a unos diez mil habitantes”, enfatiza la formación ecologista.

“Ayuntamientos, y sobre todo, los habitantes de estos pueblos son los que vienen asumiendo desde hace años una problemática que ha llegado a convertir las casas consistoriales en ‘tiendas de venta de agua embotellada’, no siempre subvencionada en parte, por el programa de sequía de la Diputación, y que esta generando un quebranto importante en algunos de ellos. El Ayuntamiento de Sanchonuño gastaba el año pasado unos 7.000 euros mensuales de agua embotellada. Varios apostaron por no hacer público la no potabilidad del agua y guardaron durante meses el resultado de los análisis en un cajón, otros mezclan agua de pozos con distintos niveles de contaminación para estar dentro de los parámetros legales, en el resto, los vecinos, al recibo de la red pública, que le cargan en cuenta, han de sumar el gasto del agua embotellada, a no ser que decidan seguir bebiendo el agua, actitud que en algún caso ha sido animada por alguna Alcaldesa, exclamando en público: ¡yo también la bebo!”, informan fuentes de Equo.

Esta formación política ecologista describe la situación de los acuíferos subterráneos que abastecen a los regadíos en la Comunidad como “sobreexplotados”, a lo que hay que sumar “la contaminación que producen los purines y fitosanitarios”. “Más de un 75% de los municipios de la provincia de Segovia utilizan aguas subterráneas como principal fuente de suministro de los sistemas de abastecimiento, sobre doscientos de ellos tienen menos de mil habitantes, siendo todos, según establece la Ley de Bases de Régimen Local, los responsables de este servicio a la población, que en la mayoría de las ocasiones, se realiza en condiciones de precariedad de recursos técnicos, económicos y administrativos” puntualizan estos ecologistas.

Los pueblos de la provincia de Segovia afectados por la contaminación de aguas de abastecimiento, según Equo, son:

Adrados, Aldea Real, Balisa, Bercial, Carbonero de Ahusín, Castrojimeno, Castroserna, Cantimpalos, Codorniz, Cozuelos de Fuenteidueña, Domingo García, Encinillas, Escarabajosa de Cabezas, Escobar de Polendos, Etreros, Fuentepiñel, Grajera, Ituero y Lama, Jemenuño, Juarros de Voltoya, Lastras del Pozo, Marazoleja, Marazuela, Melque de Cercos, Miguel Ibañez, Muñopedro, Navas de Oro, Ochando, Olombrada, Ortigosa del Pestaño, Paradinas , Perosillo, Peñarrubias de Pirón, Pinillos de Polendos, Sangarcía, Sauquillo de Cabezas, Santovenia, Torrecilla del Pinar, Turégano, Villoslada, Villovela de Pirón, Zarzuela del Monte.

A esta relación se sumarían los catorce pueblos pertenecientes a la Mancomunidad “Las Lomas”, entre los que se encuentran Mudrian, Sachonuño, Navalmanzano, pendientes de abastecimiento con a toma del Cega.

 

El Medio Ambiente, ¿el gran olvidado?

La formación política ecologista Equo opina que “la crisis y las incertidumbres que esta genera parecen haber dejado en un segundo plano los temas ambientales, dando la impresión de que están resueltos y que ahora es tiempo de abordar soluciones hacía asuntos tan acuciantes y de gran preocupación como el empleo, la sanidad, la educación, o las pensiones, es tiempo sin duda de repensar sobre la sostenibilidad del Estado de Bienestar”.

“Sin embargo y a pesar de que la prioridad informativa no hable de determinadas cosas, el día a día y la vida cotidiana nos hace encontrarnos y casi familiarizarnos, en muchos pueblos, con problemas que terminan enquistándose y que forman parte ya de nuestra vida, siendo costumbre el coger agua del grifo, pero no poder beberla, utilizando, quien lo iba a decir, agua embotellada comprada, cuando otras generaciones anteriores, vieron correr por su entorno arroyos, fuentes o manantiales que ya sólo quedan en la memoria colectiva”, reitera esta formación política ecologista.

DEJA UNA RESPUESTA