La estación de esquí de La Pinilla espera reabrir en los próximos días tras haber permanecido prácticamente limpia de nieve y sin opción de producir artificial por las condiciones meteorológicas desde que empezó el nuevo año. Casi dos semanas de inactividad que, sin embargo, no eclipsan el buen inicio de temporada que han vivido las pistas segovianas del Sistema Central, en la sierra de Ayllón, con unos 10.000 esquiadores contabilizados desde el pasado 29 de noviembre. “Más o menos son el triple que hace dos años”, destaca a Ical Ángel González Pieras, quien dirige desde enero de 2011 estas instalaciones dependientes del Ayuntamiento de Riaza, aunque ubicadas dentro del término municipal de Cerezo de Arriba.

El objetivo para esta campaña (que se espera prolongar hasta finales de marzo) es rebasar los 50.000 esquiadores, frente a los 45.000 de la 2012/13 o los 40.000 de la anterior, si bien en la estación segoviana, más que en ninguna otra, el resultado final dependerá en buena medida de la meteorología. “Haber podido arrancar en noviembre ya ha sido un hito porque no ocurría desde que abrió hace 45 años (1968)”, valora González Pieras. “Y además empezamos muy fuerte: ese mes hicimos una campaña muy agresiva de captación de ‘forfaits’ con un ‘todo a diez’ (euros) que nos permitió reunir a más de 1.700 personas en el día de apertura, fue un inicio muy esperanzador”.

Diciembre arrancó con un anticiclón muy profundo que impedía a la estación fabricar nieve artificial, pero todavía se mantuvo la natural para brindar un buen puente de la Constitución y la Inmaculada y unas cuantas jornadas más. “Hasta que llegaron unas precipitaciones que han sido horribles”, recuerda el director de La Pinilla. Los días 29 y 30 todavía registró un millar de personas; el 31 llegaron las precipitaciones y redujeron la afluencia de aficionados, y a partir de entonces, nada.

“El miércoles 1 y el jueves 2 las lluvias fueron ya muy fuertes, nos han lavado prácticamente la estación y no hemos podido abrir desde entonces”, indica su responsable, que lamenta especialmente haber perdido el 2, 3 y 4 de enero. “Esos días suelen ser mucho mejores que el 5 y el 6, en los que viene menos gente por la cabalgata y el festivo”. De hecho, el hotel estaba completo para esas tres jornadas y en los últimos días buena parte del departamento de administración se ha dedicado a hacer efectivas las devoluciones de reservas.

Pero González Pieras confía en que los pronósticos se cumplan y el escenario cambie esta próxima semana. “Las previsiones meteorológicas a más de tres días en realidad son solo tendencias”, matiza, pero esta noche se espera que bajen las temperaturas con la entrada de un temporal que podría prolongarse hasta el jueves y dejar nieve el martes y el miércoles, lo que garantizaría la reanudación de la actividad antes del siguiente fin de semana. Además, La Pinilla está lista para poder producir nieve artificial a partir de hoy mismo, aunque también se espera viento, lo que puede complicar esta labor.

 

Casi el doble de días abierta

Si la estación segoviana reanuda su actividad en estas fechas, todavía tiene margen para superar los resultados de las campañas anteriores tanto a nivel de aficionados como de recaudación. No en vano, contabiliza 27 días de apertura de los 45 que han transcurrido desde el 29 de noviembre, mientras que el año pasado por estas fechas sólo llevaba 14, ya que la temporada empezó más tarde.

No obstante, “tener más días de apertura es importante, pero no siempre tan significativo como parece, aunque tengas más capacidad de facturación”, advierte el director de La Pinilla. “El año pasado, por ejemplo, estuvimos abiertos algo más de 70 días y el anterior más de 90, pero el año pasado hicimos casi 300.000 euros más de facturación que en el anterior”.

Asimismo, González Pieras asegura que las lluvias y el viento que tiraron por tierra las buenas expectativas del 2, 3 y 4 de enero pueden compensarse todavía si el cielo permite buenos sábados y domingos de aquí al 30 de marzo. “En un buen fin de semana de sol y nieve podemos recaudar el 17 por ciento de la facturación de toda una temporada, y cuatro fines de semana así te salvan por sí solos una temporada”, sostiene.

 

Segundo ejercicio con beneficios

La Pinilla llega a superar el millón y medio de euros de facturación en una campaña ordinaria, y el último ejercicio lo ha cerrado con beneficios (179.324 euros) por segunda vez desde que el Ayuntamiento de Riaza asumió su gestión en 2000. Esta vez, sin embargo, la dirección decidió no reinvertir ese dinero, sino destinarlo a reservas “para poder soportar cualquier incidencia en las explotaciones de años futuros”.

De hecho, la única novedad que presenta esta temporada es la sala de estancia de grupos que se ha habilitado en las pistas y que completa la que se hizo hace dos años en la base de la estación. “Los grupos son muy importantes, fundamentales, por eso hemos hecho mucho hincapié en ellos”, destaca el director, para el que constituyen “una variable clave de éxito desde el punto de vista de la gestión comercial”.

Y la estrategia comercial está resultando positiva en pleno temporal económico. Según González Pieras, La Pinilla ha sabido gestionar la crisis como una oportunidad de negocio al captar a aficionados del entorno que antes viajaban a pistas más alejadas y apostar por “el público que viene con oferta ‘low cost’ (bajo coste), con propuestas interesantes a precios razonables en estos últimos años”. Tres ejercicios en los que subraya que la estación se presenta como “una de las más saneadas de España”, si bien matiza que su balance económico está mucho más expuesto a las inclemencias meteorológicas que los de otras estaciones del país. No sólo porque el clima de la sierra de Ayllón sea menos estable que el del Pirineo, por ejemplo, sino por su sustento económico.

“Aquí no tenemos subvenciones públicas ni aportaciones a recursos propios por parte del socio capitalista”, explica. “Dependemos exclusivamente de nuestra cuenta de explotación y un año muy malo a nivel de meteorología rompe cualquier saneamiento que hayas realizado del balance, ya que tienes una serie de gastos fijos que son inevitables”. En cualquier caso, no se esperan malos resultados para este ejercicio aunque, como siempre, la última palabra la tendrá el cielo.

 

 

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