Martes 3 de Abril, 2018

Los Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en el marco de la operación Movilfon-Star Crash Centium, desarticularon a varios detenidos de una organización criminal de nueve hombres y siete mujeres, entre 21 y 52 años de edad, como presuntos de 88 robos en varias ciudades como en el que destaca Segovia, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Albacete, Valencia y Castellón, causando pérdidas materiales a sus propietarios valoradas en cinco millones de euros.

 

La operación policial se desarrolló con siete domiciliarios en las provincias de Toledo y Madrid, donde se intervinieron llaves maestras para la apertura de los cierres de los establecimientos y de extracción de bombines, descodificadores de vehículos, inhibidores de frecuencia, numerosas prendas de vestir y herramientas, así como una plantación interior de marihuana.

Los agentes de ambos Cuerpos de Seguridad recuperaron múltiples terminales móviles, décimos de lotería, bebidas alcohólicas, productos alimenticios y de higiene valorados en 200.000 euros y 15 vehículos de alta gama, asciendo el valor total a 650.000 euros. La operación se inició tras recuperarse uno de los vehículos de alta gama robados y que fue utilizado para perpetrar dos robos en tiendas de telefonía móvil en la localidad toledana de Torrijos.

La investigación llevó a los agentes vincular a la banda con varios robos cometidos en tiendas de telefonía, estancos y salas de apuestas en distintas localidades de Castilla-la Mancha y de Madrid, sufriendo en alguno de los establecimientos varios robos, y constatraon el traslado de parte de la organización a Valencia, donde iniciaron una oleada de robos de vehículos de alta gama para utilizarlos posteriormente en la comisión de robos de tiendas de telefonía.

La red cometía los robos mayoritariamente en tiendas de telefonía y también en gasolineras, bares, administraciones de lotería, interior de camiones e incluso entidades bancarias, actuando en grupos de cuatro a ocho personas que tenían gran destreza para combinar el uso de herramientas convencionales con medios técnicos de última generación.

La organización criminal sustraían vehículos de alta gama, para lo que utilizaban llaves maestras y decodificadores, llegando a sustraer una media de cuatro vehículos por semana, que les permitía darse a la fuga a gran velocidad poniendo en grave riesgo a los usuarios de la vía, llegando a ser detectados circulando a 200 kilómetros por hora.

La operación fue desarrollada de forma conjunta por las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo y Valencia, así como UDYCO Central y UDYCO Valencia de la Policía Nacional, contando para las entradas en los domicilios de otras unidades de ambos Cuerpos de Seguridad de las provincias de Madrid y Toledo.