La Junta de Castilla y León ha acordado constituir una comisión de coordinación para hacer frente a la crisis humanitaria desatada en Afganistán y «garantizar la máxima protección, atención y apoyo a los refugiados que están llegando a la Comunidad, huyendo del régimen talibán». La comisión estará presidida por Francisco Igea e integrada por seis consejerías. La primera reunión será el próximo miércoles para «coordinar las acciones necesarias para prestar la asistencia precisa» a las personas que lleguen, ha dicho hoy Igea. «Es un honor poder decir que somos una de las comunidades con mayor número de ciudadanos refugiados acogidos», ha subrayado. El objetivo, ha explicado, es «conseguir su integración a la mayor brevedad posible».

También ha comentado que a su llegada se seguirá el protocolo de detección de la Covid-19, con las pruebas de detección ante el coronavirus, y también la revisión y actualización del calendario vacunal a todos los niveles de las personas acogidas.

En este grupo estarán integradas también las áreas del Gobierno autonómico con competencias más directamente vinculadas a las necesidades que puedan derivarse de esta emergencia humanitaria; inicialmente, Sanidad, Educación, Empleo e Industria, y Fomento y Medio Ambiente. Las seis consejerías implicadas designarán a un representante en esta comisión, que se constituirá formalmente la próxima semana.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ejercerá las funciones de coordinación de este operativo de índole interna –entre los departamentos de la Junta–y externa –por medio de la interlocución directa con las entidades benéficas que están ya atendiendo a los primeros refugiados–, con el propósito de organizar y ordenar los recursos disponibles y canalizar la colaboración de todas las organizaciones.

De ahí que el siguiente paso será la creación de grupos de trabajo específicos con las entidades prestadoras de servicios, en los que se analizarán las necesidades que vayan surgiendo para ofrecer una respuesta rápida y efectiva a las mismas.

Procedimiento

Los Servicios Sociales y los agentes que forman parte de la Red de Protección serán en la mayoría de los casos la puerta de entrada principal de los refugiados que lleguen a Castilla y León. Sus profesionales son quienes realizan el primer diagnóstico de necesidades y elaboran un proyecto personalizado de atención.

El procedimiento habitual ante la llegada de refugiados a España se estructura en tres etapas. En la inicial o de acogida, los migrantes ocupan una plaza en un centro mientras se tramita la situación de refugiado. A continuación, pasan a fase uno, donde ya se asientan en pisos compartidos o, en el caso de familias, en viviendas.

En estas dos fases, que suelen prolongarse por un espacio de entre seis y doce meses, los refugiados reciben una atención integral, que incluye, entre otros servicios, la asistencia psicológica o la enseñanza del idioma.

Por último, ya en la fase tres, comienza la etapa de inserción, donde las entidades e instituciones se vuelcan en ayudar a estas familias para lograr su integración total desde un punto de vista social y laboral, un proceso que suele prolongarse entre 18 y 24 meses.

Hasta el momento, son 44 las personas que han llegado a Castilla y León procedentes de Afganistán. Tres entidades trabajan por ahora en el operativo de acogida en la Comunidad: Cruz Roja, Accem y la Fundación Cepaim.