Estas granjas afectan a la supervivencia de las explotaciones actuales.

Esta Organización agraria quiere trasladar su sorpresa ante las facilidades que la Junta de Castilla y León da a ciertas empresas para modificar las normas urbanísticas municipales y permitir la implantación de una vaquería con más de 20.000 cabezas

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL ha visto con asombro como la Junta de Castilla y León ha dado luz verde para la modificación de las normas urbanísticas municipales de Noviercas, en Soria, que facilita la implantación de una vaquería con más de 20.000 cabezas de ganado.

Esta Organización piensa que apostar por este tipo de proyectos puede poner en riesgo la estructura productiva actual de nuestras explotaciones, y no es un modelo que nuestra Organización Agraria pueda defender.

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL está a favor de iniciativas que logren fijar población en el medio rural, pero no permitimos que las mismas puedan afectar de forma negativa a quienes viven en él. Creemos que nadie se ha parado a pensar en las consecuencias que va a traer este proyecto al sector de vacuno de leche.

La granja de Noviergas promovida por la empresa Valle Odieta S.C.L, va a producir un total de 200.000 toneladas de leche al año, un 22% de la producción total de Castilla y León.

«Inevitablemente este incremento en la producción va a provocar una presión muy fuerte en el mercado que dará lugar a una bajada en el precio de la leche, y en consecuencia a la desaparición de muchos ganaderos.» “No concebimos que para que la macrogranja funcione tengamos que desaparecer de Castilla y León otros 250 ganaderos que solo quedamos a día de hoy, ya que en los últimos tres años han desaparecido 330 ganaderos de vacuno de leche.

Por otro lado, según la organización, existe un riesgo importante de que en una explotación con 20.000 animales aparezca algún animal positivo a tuberculosis bovina. Esto no sería nada raro, ya que con ese número de animales, seguramente algún animal provenga de otros países, donde sabemos, que las pruebas de tuberculosis bovina no son tan exhaustivas como las que se realizan en España y no sería la primera vez que vienen animales infectados de Francia. Desde Unión de Campesinos de Segovia-UCCL se exige un estudio de las consecuencias que implicaría para Castilla y León que tuviera que producirse un vacío sanitario sobre está “explotación”.

Finalmente, «nos parece sorprendente la facilidad con la que se han modificado unas normas urbanísticas de un municipio, cuando a muchos ganaderos y agricultores se nos ponen mil pegas e inconvenientes para llevar a cabo pequeños proyectos. En este caso, la única razón factible para su modificación, es la creación de empleo en un municipio con una población de 150 habitantes y a menos de 40 minutos de Soria. Sin embargo, no olvidemos que su creación dará lugar a la desaparición de otros ganaderos, que estos si viven en el medio rural.»