El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León ha denunciado  que las vacunas que se han suministrado a los centros de salud de Castilla y León dentro de la campaña de vacunación antigripal «incumplen la normativa europea y española relativa a la bioseguridad que debe existir para evitar riesgos laborales para los profesionales sanitarios, concretamente los de enfermería, que son los que administran estas vacunas»

SATSE Castilla y León y el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de la Comunidad han remitido un escrito al director general de Salud Publica de la Consejería de Sanidad denunciando que se incumple el Acuerdo de 4 de abril de 2014, entre la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, el Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados en Enfermería de Castilla y León y el Sindicato de Enfermería de Castilla y León (Bocyl nº122 del 27-06-2014), en el que se respaldaban estas medidas de seguridad.

SATSE ha recordado que «no sólo ninguno de los tipos de vacunas distribuías por Sacyl cumple con la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales, concretamente con la de bioseguridad, sino que se está asistiendo a una regresión en materia de seguridad, como es que uno de los tipos de vacuna, no sólo es que no disponga del dispositivo de bioseguridad, sino que la jeringa precargada no viene con la aguja insertada fija y el enfermero tiene que insertarla. Esto supone un riesgo en cuanto a su manipulación y, por tanto, un incumplimiento de la normativa vigente en esta materia»

SATSE manifiesta, además, que «se está incumpliendo la Directiva 2010/32/UE, del Consejo, de 10 de mayo de 2010, que aplica el Acuerdo Marco para la prevención de las lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector hospitalario y sanitario celebrado por Hospeem y EPSU (Diario Oficial de la Unión Europea del 01-06-2010)»

Además, tanto el Ministerio de Sanidad, que es el que realiza la compra centralizada, como Sacyl, por no exigir el cambio a quien compete del Ministerio, incumplen la Orden ESS/1451/2013, de 29 de julio, por la que se establecen disposiciones para la prevención de lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector sanitario y hospitalario (BOE nº182 del 31-07-2013).

SATSE ha recordado que «Es la Administración sanitaria la que está obligada a cumplir dichas normativas y a garantizar la seguridad laboral de sus trabajadores, por lo que el uso de este tipo de vacunas supone una vulneración de la normativa y de los derechos de los empleados sanitarios porque pone en riesgo a los profesionales de enfermería, que pueden sufrir más fácilmente accidentes con las jeringas y el menoscabo de su salud con casos de infecciones como la del VIH o la Hepatitis»