Más de un centenar de personas han querido completar hoy domingo la quinta etapa del Camino de San Frutos, organizada por la Diputación de Segovia a través de Prodestur, con motivo de la cercanía de la fiesta del patrón de Segovia el próximo 25 de octubre. Pasaban las diez y veinte de la mañana cuando dos autobuses facilitados por el organismo de Turismo de la institución provincial llegaban a Sebúlcor, municipio donde comenzaba una marcha de más de 14 kilómetros en la que tampoco han faltado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y la diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez.

Ambos han acompañado a los peregrinos a lo largo de todo el camino, en el que la lluvia se ha hecho presente de forma intermitente en algunos tramos del recorrido, pero que no ha impedido que los caminantes llegasen hasta la ermita del Santo con algo de lluvia sobre sus abrigos y mochilas, pero con satisfacción por que el día hubiese resultado mejor de lo que auguraban los mapas del tiempo. La mayoría de peregrinos, fieles a estas rutas organizadas desde octubre de 2017, tenían además la motivación extra de ver completar un itinerario que empezaron hace dos años y que hoy culminaban recibiendo la ‘Pajarera’ ―el diploma que les acreditaba haber completado todos los recorridos propuestos― de manos del presidente y la diputada, quienes bromeaban acerca del alto ritmo marcado por los primeros marchantes.


Orientados por un guía de la empresa Valle del Pirón Turismo Activo, los senderistas han dejado atrás las ruinas de la aldea de San Miguel de Neguera y tras unos kilómetros por la carretera que lleva hasta la ermita, han caminado junto a la orilla del río Duratón, disfrutando, todo lo que el ritmo y la climatología permitían, de los colores del otoño, que desde arriba hacían que sólo la vista del paisaje valiese la pena la caminata.

Después de tres horas de marcha, los participantes en la quinta etapa del Camino de San Frutos llegaban a la ermita, donde muchos de ellos no han querido perder la oportunidad de cumplir con la tradición de pasar por la piedra del Santo; esa que obliga a llegar por un paso muy estrecho, iluminado por una vela, hasta la piedra y rodearla tres veces con el objetivo de ‘vacunarse’ ante enfermedades futuras.

Una vez cumplidos los rituales y entregadas las credenciales de haber finalizado con cansancio pero con éxito la etapa, los caminantes han aprovechado para tomar un tentempié y posar para una foto de familia antes de regresar a Segovia, dispuestos a ser partícipes de la próxima marcha con la ermita de San Frutos en el horizonte; la que Prodestur organizará el próximo año para empezar el segundo itinerario que lleva hasta el templo.