La asociación Hispania Nostra ha incluido en la Lista Roja del Patrimonio a la iglesia parroquial de San Vicente, en Revilla de Campos (Palencia) y la ermita de la Virgen de Pinillos, en Armuña (Segovia) debido a su estado de deterioro, ya que corre el «riesgo de desaparecer». Ambos templos se suman a los cerca de 900 monumentos españoles que recoge la lista.

En primer lugar, la iglesia de San Vicente no goza de ninguna protección legal específica, pese a tratarse de un templo del siglo XVI. Sufre un progresivo deterioro, y el tejado de la torre de la iglesia se ha ido desprendiendo. Además, necesitaría el apuntalamiento de la pared posterior de una de sus naves. Se encuentra en un pueblo palentino de la comarca de Tierra de Campos, Revilla de Campos, donde en el último censo de 2018 solo constaban nueve personas.

Actualmente, el pueblo depende del Ayuntamiento de Villamartín de Campos. Durante el siglo X se conocía a esta población como “ripiella”, que proviene del diminutivo de “ripa” en latín, riba, en castellano. “De Campos” es un anexo localizador de la zona palentina que se viene oyendo desde el siglo XVIII.

En segundo lugar, la ermita segoviana solo conserva tres paredones y un arco de medio punto con cinco arquivoltas de ladrillo en la fachada sur de origen mudéjar. Su estado es de ruina total, pese a tener la categoría de yacimiento arqueológico. Armuña se localiza en plena campiña segoviana, tierra destinada al cultivo de cereal.

La localidad ostenta no solo una gran riqueza en vestigios prehistóricos y romanos, sino también puede presumir de sus iglesias, ermitas y casas señoriales. Además, numerosos despoblados desaparecidos acreditan la larga trayectoria del municipio, que ya solo cuenta con la pedanía de Carbonero de Ahusín.

Las ruinas de la ermita de la Virgen de Pinillos se encuentran en lo alto de un cerro llamado Peña Pinilla, fuera del casco urbano, a dos kilómetros de dicho pueblo. Fue la iglesia parroquial dedicada a Santiago Apóstol del desaparecido núcleo de población de Pinillos de Prestamero, que tuvo habitantes hasta el siglo XVIII.

 

 

Imagen de Javier Civantos en Turismo de Observación