La Casa Museo Antonio Machado de Segovia y la villa de Pedraza acogen hoy la grabación de unos recursos para la película documental ‘Luis Cernuda, habitante del olvido’, dirigida por Adolfo Dufour, ganador y ganador y finalista de varias ediciones de la SEMINCI, con más de 90 realizaciones como director, guionista o realizador. El documental espera tener un largo recorrido en el 2022, año del 120 aniversario del poeta sevillano y universal de la Generación del 27, según información recogida por Ical.

La película documental “Luis Cernuda, habitante del olvido” comenzó su producción en 2019, tras el periplo del director y su equipo en el documental ‘Lo posible y lo necesario’ (2018) , sobre Marcelino Camacho. Por la irrupción de la pandemia el calendario de rodaje del documental se paralizó durante prácticamente todo el 2020. Según la productora, tan sólo se rodaron escenas paisajísticas en exteriores y se retoma la actividad con el rodaje de escenas en la ciudad de Segovia como en Pedraza, localidades que visitó Luis Cernuda con las misiones pedagógicas de la II República Española.

La productora andaluza Atrapasueños impulsa este documental que cuenta con la autorización y apoyo de los herederos de Luis Cernuda, así como de varias instituciones tanto locales como supramunicipales han manifestado su apoyo en la producción.

El rodaje en enero también llegará a La Residencia de Estudiantes en Madrid y Rivas-Vaciamadrid. Ya en primavera se espera realizar el grosso del rodaje de Andalucía, aunque ya se filmó la casa natal y los curiosos objetos que dejó Cernuda antes de partir al exilio. Andalucía tendrá diferentes escenarios como Guillena (Sevilla), Sevilla, Manilva (Málaga), Campillos (Málaga), Málaga capital, Puente Genil (Córdoba), entre otros.

Desde la productora remarcaron que una de las primeras reivindicaciones vitales y hasta poética del autor es la defensa de su amor, el amor homosexual en su vida, pero el amor en libertad en su concepción más amplia y humano. Su forma de sentir y vivir su homosexualidad sorprende a propios y extraños cuando consideramos la homofobia estructural de las sociedades occidentales donde vivió. “Sin duda un hombre con una valentía y una forma de sentir tan especial que dejaría su impronta en maravillosos versos”, afirmaron.

Su compromiso político le llevó a experiencias tan importantes e intensas como fue la de combatir en la guerra civil en defensa de la República. Un modelo de estado y sobre todo una apuesta por una España nueva que le llevó a ser uno de los activistas de aquellas misiones pedagógicas en tiempos de la II Republica. La fama de persona alejada de la realidad contrasta cuando se conoce su apasionada dedicación en las misiones pedagógicas durante la II República.

El exilio fue por sus ideas y fue sin duda un exilio que sigue aún produciendo dolor desde la memoria. Un exilio del que nunca volvió y nunca quiso volver, precisamente porque aquí como Cernuda decía, «gobernaba la canalla asesina».