La Dirección General de Tráfico pone en marcha hasta el domingo 10 de junio, una campaña especial de intensificación de la vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas y la conducción.

Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo causante de casi un tercio de los accidentes mortales. Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, donde se realizarán más de 25.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por ellas, poniendo especial atención a los conductores de furgonetas de reparto, ya que en los últimos meses se ha incrementado su accidentalidad.

En Castilla y León, los agentes de la ATGC intensificarán los controles de alcohol y drogas en todo tipo de carreteras, estableciendo los puntos de control, donde se realizarán más de 2.500 pruebas diarias de alcoholemia y drogas.

Con el objetivo de disuadir el consumo de las mismas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.

Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los ayuntamientos y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas. La participación de las autoridades locales en esta materia es imprescindible para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar una mayor exposición del riesgo.

Entre los objetivos propuestos por la DGT para este año en materia de alcohol y otras drogas está la de mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al menos, 100.000 test de detección de drogas.

Además, la DGT está trabajando con el ámbito de salud para la derivación y seguimiento de los conductores reincidentes con problema de consumo de sustancias psicoactivas, el impulso de la investigación y la innovación, y la mejora en los sistemas de información sobre alcohol y otras drogas tanto a través de la información policial como de la sanitaria y la forense.

PREOCUPACIÓN POR LA TOLERANCIA

La encuesta de la Fundación Mapfre sobre conducción y drogas en 2016 concluye que la tolerancia al consumir y conducir es muy alta, especialmente en jóvenes. A pesar de considerar las drogas como un factor de riesgo, dos de cada tres conductores jóvenes reconocen haber viajado con un conductor bebido, y uno de cada tres con uno que había consumido porros, en los últimos 6 meses.