La ministra de Sanidad, Carolina Darias, expresó hoy “todo el apoyo” a la Junta de Castilla y León en su decisión de cerrar el interior de los establecimientos de hostelería y las casas de apuestas en aquellos municipios con incidencias superiores a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Lo dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se reunió este miércoles de forma telemática desde Valladolid, en vísperas de la Semana Santa y ante la preocupación por la evolución de la pandemia.
La ministra recordó que el 10 de marzo el CISNS acordó una serie de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19 de obligado cumplimiento, pero en un marco de mínimos a partir del cual cada autonomía podría endurecer las medidas en función de su situación epidemiológica, como ha hecho Castilla y León. “Todo el apoyo”, indició, en presencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien agradeció las palabras de la ministra ante una actuación que busca evitar una cuarta ola.
En este sentido, Casado precisó, como adelantó el portavoz de la Junta, Francisco Igea, al término de la reunión del Consejo de Gobierno, que el lunes habrá un Consejo de Gobierno Extraordinario, en el que se decidirá en qué municipios se aplican las nuevas restricciones, que tendrán una vigencia de 14 días. Además, la Junta revisará cada siete días el nivel de riesgo de los municipios para ampliar la lista si fuera necesario.
Toque de queda
Preguntada por el adelanto del toque de queda a las 20 horas en Castilla y León y durante un mes, decisión que fue recurrida por el Gobierno de España y anulada por el Supremo, la ministra expresó que siempre apoyará las acciones que realizan las comunidades autónomas, aunque como en este caso no estuvieran de acuerdo, por lo que se recurrió, lo que no quita para que no se mantenga un clima de cordialidad.
Por su parte Casado, recordó que la medida funcionó, y que la situación generada llevó a la Junta, como también ha expresado e propio presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, a pedir una revisión de las normas de Salud Pública para evitar estas discrepancias.