La consejera, junto al presidente de la Diputación. /ICAL

Cuatro mujeres víctimas de violencia de género logran en Segovia encontrar un empleo en el marco del Programa Empleo Mujer Castilla y León (PEMCyL), en colaboración con la Fundación Santa María la Real. Así lo remarcó ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en la presentación del tercer estudio de igualdad, becado por la Diputación de Segovia. Son 31 mujeres en esta provincia las que han participado en el PEMCyL, ocho de ellas víctimas de violencia de género, con un total de 18 inserciones laborales.

El 53 por ciento de las emprendedoras viven en el medio rural, por lo que, según Blanco, en declaraciones recogidas por Ical, hay que trabajar por la capacitación en competencias digitales y la inserción laboral de las mujeres, especialmente las más vulnerables. Blanco recordó que el 48 por ciento de las mujeres de Castilla y León viven en municipios de menos de 20.000 habitantes, de ahí la importancia del estudio acometido por la abogada y especialista en violencia de género, Amalia Gozálvez.

Blanco declaró que sus conclusiones y recomendaciones se suman al estudio anterior que abordó la situación de las mujeres con discapacidad dentro del mundo rural. “Son mujeres que tienen más difícil el acceso al empleo, con mayor dependencia económica. A pesar del esfuerzo que se realiza son invisibles”, sostuvo la consejera, que insistió en que las administraciones tienen que seguir trabajando para que den el paso y no tenga dificultades a “la hora de percibir y detectar algunos problemas”.

Blanco subrayó el trabajo que realiza la Diputación de Segovia para conseguir la igualdad real entre las mujeres que viven en el medio rural y agradeció a Amalia Gozálvez y a su tutora en el mismo, la directora del Centro de Estudios de Género de la UNED, Teresa San Segundo Miguel, porque va a permitir “conocer cómo se sienten las mujeres, qué sienten, si las políticas que se ponen encima de la mesa y se están desarrollando son o no son efectivas”, así como, si les llega “toda la información y los recursos que se ponen a disposición de las mismas para poder afrontar esas situación”.

La Junta, insistió Isabel Blanco, trabaja con las entidades del Tercer Sector y los profesionales de los CEASS que “están en el territorio y detectan las situaciones de violencia de género y otras situaciones de vulnerabilidad para, a partir de ahí, poder actuar y poner los sistemas de prevención”. La consejera recordó que por la Casa de Acogida de Segovia ya han pasado 20 personas. En la actualidad, hay cinco mujeres y seis menores. En Castilla y León, los servicios sociales siguen el sistema ‘in, on, out’, es decir, que son la puerta de entrada , pero también tiene que ser “la puerta de salida y, a través del empleo, ir recuperando la normalidad en sus vidas”.

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, dejó claro que la violencia de género es “un problema de salud pública”, que hay que acometer y así lo hace asumiendo la responsabilidad de Asuntos Sociales, primero de manera directa, y ahora desde Presidencia, para “combatir y aportar soluciones de convivencia y dignidad de las personas”, desde la Unidad de Igualdad, Género y Diversidad.