La empresa segoviana Proyectos Valuarte lleva quince días vendiendo on line las gafas ‘Awa sunglasses’, diseñadas bajo su patente española y europea de flotabilidad e hidrófugas, con un peso de 16 gramos, que buscan convertirse en el segundo par de gafas que se utiliza para ir a la playa pero con la garantía de no perderlas en el agua, ya que flotan, y con toda seguridad para los ojos, por su nivel 3 de protección solar y filtro UV400.

Para Esther Fernández, la segoviana socia fundadora de Proyectos Valuarte, además de sacar al mercado algo nuevo, hay otro aspecto fundamental en este proyecto, el posicionamiento en el mercado, «el valor de la marca», a través del concepto “vidas insumergibles, la filosofía de vida #UnsinkableLife, para gente que no se hunde”. Según explica la emprendedora segoviana están creando “la comunidad de gente insumergible, de personas que, como las gafas, siempre salen a flote”.

#MisGafasFlotan

Para lograr este objetivo con cada ‘Awa sunglasses’ regalan una funda estanca para el móvil, “para vender la experiencia” y que las clientes se hagan fotos con las gafas de sol “dentro del agua, nadando o con las gafas flotando a su lado” y las suban a las redes sociales, a través de los hastags: #UnsinkableLife; #AWASunglasses; #MisGafasFlotan o #MadeForWater.

La emprendedora segoviana tuvo la idea de diseñar unas gafas insumergibles a raíz de un problema personal. En las vacaciones del verano pasado, acudió a una óptica para graduarse la vista. Todo estaba bien pero le recomendaron bañarse con gafas de sol porque estaba empezándose a formar el pterigion. “Una membrana con la que retina se protege del exceso de radiación solar”, recuerda Esther Fernández, y en el agua se potencia “el efecto de refracción”, como ocurre en la nieve.

Las recomendaciones para proteger la piel de los efectos cada vez más dañinos de los rayos del sol van calando más en la población pero no tanto con la protección de los ojos. Si se forma el pterigion, expuso Esther Fernández, «hay que eliminarlo con láser». Con toda esta información, buscó la manera de bañarse con gafas de sol de forma segura y a un precio asequible. “Les pregunté si podían venderme algo adecuado para bañarme y me dijeron que no había nada”, resume.

Esther Fernández llamó a su socia de Proyectos Valuarte, la madrileña Raquel Ron, y decidieron aprovechar sus estancias veraniegas en zonas costeras para hacer un trabajo de campo sobre el número de personas que utilizan gafas de sol para bañarse. Se dieron cuenta de que había mercado para desarrollar un nuevo producto y se pusieron manos a la obra.

La empresa Proyectos Valuarte está especializada en regalo promocional y corporativo y se pusieron en contacto con un experto que tenía una patente europea de líquidos repelentes. “Comenzamos trabajando con hidrófugos para que las gafas salieran completamente secas”, explica Esther Fernández, con la tecnología que se aplica a los parabrisas de los coches pero “no los resultados no era llamativos”, no les acababan de convencer, pero no se dieron por vencidas.

En un viaje a China, donde fabrican sus productos, Esther Fernández descubrió que, en Australia y en Estados Unidos, ya existían algunas marcas de gafas de sol que utilizaban técnicas de flotación pero eran de alta gama y dirigidas a deportistas de surf y katesurf. Así nació la idea de ‘Awa sunglasses’, con la premisa de hacer “un producto adecuado y darle a la gafa lo máximo”.

Cómo hacer que floten

Las gafas ‘Awa’ usan “un polímero de baja densidad, muy poco compacto, ultraligero, que es lo que hace que realmente floten”. Además, las lentes son cristales polarizados, con un factor de protección solar tres, que es el mínimo para ir la la playa. “El cuatro”, resume la emprendedora segoviana, “es para la nieve y alta montaña pero con él no está permitido conducir, y por debajo de tres, no protege la retina”. A los cristales se les añade un tratamiento hidrófugo y otro antiarañazos, para proteger lo máximo posible, que “sea todo terreno y aguante el ritmo de una jornada de playa”.

Las gafas insumergibles se pueden comprar on line y también en algunos puntos de venta en Segovia. “Nos están llamando mucho de escuelas de surf, ópticas y de tiendas de moda”, resalta Esther Fernández, porque “tiene un diseño cuidado y es muy ponible”, al no estar exclusivamente a deportistas. El precio de este nuevo producto oscila ente los 30 y 45 euros, con ocho modelos diferentes, “cada uno lleva el nombre de una playa española”, y están diseñados en varios colores, sumando hasta un total de 23 opciones distintas.

Retos de futuro

Las fundadoras de Proyectos Valuarte están inmersas en el proceso de difusión y comercialización de los primeros modelos de ‘Awa Sunglasses’ pero con la mirada puesta ya en seguir rompiendo barreras con esta innovadora idea. Para el verano de 2018, esperan tener ya modelos específicos para edades por debajo de los 10 años y “un par de modelos también que se puedan graduadar para la gente que no ve sin gafas y que son los que más las pierden en el mar”.

También seguirán trabajando, señala Esther Fernández, en el desarrollo tecnológico del aspecto hidrófugo de las gafas, que “salgan totalmente secas”. La empresa patentó “todo lo que no estaba cubierto y nos permitieron” en la patente de gafas de sol en flotabilidad e hidrófugas, tanto en España como a nivel europeo.

Por último, resalta Fernández, quieren lograr que sus gafas de sol insumergibles se puedan utilizar en las piscinas públicas, que se permita a los bañistas usarlas porque no suponen ningún riesgo para el resto de los usuarios por los materiales con los que están hechas.

Vidas insumergibles #unsinkableLife

Esther Fernández afirma que el proyecto “aún no tiene beneficios” pero cuando los tenga van a colaborar con la ONG ‘Visión sin fronteras’, formada por profesionales que viajan a países en desarrollo para operaciones de Oftalmología. “La idea es ayudar en lo que podamos enviando gafas de graduación rápida”.

‘Proyectos Valuarte’ se creó en 2005 y son una de las cuatro empresas españolas que son proveedores homologados de Coca Cola a nivel mundial. Esther Fernández recuerda que la gran multinacional de refrescos sólo selecciona a 25 empresas en los cinco continentes en este campo del regalo corporativo. Además tienen en su lista de clientes a marcas muy destacadas en sectores como la banca, la telefonía o las energéticas.