Practicar Antigimnasia es emprender un viaje a través de su cuerpo y su historia. Así lo afirman los expertos Andrzej Szkandera y Chelo Escudero, quienes indican que a lo largo de la vida, el cuerpo se organiza, se protege y se adapta sutilmente, de manera que aprende a tener una percepción más autónomo. “Se trata de recuperar la amplitud natural de los movimientos”, explican.

A través de la conferencia que impartirán el lunes 3 de diciembre a las 19:00 horas, estos profesionales mostrarán cómo, a lo largo de las sesiones, el usuario aprenderá a deshacerse de crispaciones, rigideces, dolores musculares y articulares que cansan, acortan y frenan los impulsos: “los movimientos y la respiración recobran su amplitud natural”.

Para Szkandera y Escudero, la Antigimnasia ayuda a descubrir el verdadero cuerpo: armonioso, equilibrado y autónomo.

Se trata de encontrar la movilidad y la vitalidad de los músculos que los acontecimientos de la vida han atrofiado. Esto se consigue gracias a pequeños movimientos precisos que corresponden a la fisiología exacta de cada músculo sin forzar nunca su amplitud. Por pequeños movimientos que despiertan cada uno de los músculos, del más grande al más pequeño, del más conocido al más desconocido.

Este nuevo enfoque está basado en el best-seller ‘El Cuerpo tiene sus razones’, de Thérèse Bertherat, quien publicó este libro en 1976 mientras la moda del culto al cuerpo comenzaba a difundirse. De esta forma, la autora caminaba contracorriente y proponía un enfoque diferente, ya que, a su entender, “el cuerpo es inteligente, tiene historia, memoria. Se merece mucho más que ser domesticado a la fuerza y ser adiestrado sistemáticamente”.

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