familias más ricas de España

Aguinaga, una de las familias más ricas de España se encuentra detrás del mega proyecto en Quinta Real, con una inversión de 150 millones de euros.

Según informa el diario El Economista, la familia Aguinaga «va a desarrollar un nuevo complejo inmobiliario en Segovia que supondrá una inversión de 150 millones de euros y cuenta con unas previsiones de ventas de alrededor de 350 millones».

El periódico detalla que «el complejo se desarrollará sobre una superficie de 100 hectáreas, incluyendo 400 viviendas singulares con diferentes tipologías, zonas comerciales, un centro de negocios y un hotel de 96 habitaciones».

La familia Aguinaga, a través de su sociedad Madarian Hc Real Estate llevará a cabo el proyecto.

La Diputación de Segovia vendió por 12 millones las acciones de Quinta Real a la empresa Madarian Real Estate

La Diputación de Segovia vendió por 12 millones las acciones de Quinta Real, el pasado mes de marzo. La propuesta de adjudicación recayó sobre la única empresa que presentó oferta. Madarian Hc Real Estate, S.L. presentó oferta por 12.077.000 euros, siendo el precio de licitación de 12.076.22,08 euros. 

El presidente de la Diputación Provincial, Miguel Ángel De Vicente confirmó que “ha sido un proceso largo y arduo”. 

Oportunidad para la provincia de Segovia

La venta de acciones de Quinta Real supone “una oportunidad para la provincia”, subrayó el presidente de la Diputación Provincial.

“Estamos hablando de más de 1 millón de metros cuadrados de suelo rústico que se ha convertido en una oportunidad para los pueblos de la provincia”, añadió, “y poner en valor los terrenos”.

La venta afecta al campo de golf, el residencial tanto en altura como en viviendas unifamiliares, y las parcelas previstas como tecnológicas. De este modo, se mantiene la zona del futuro Palacio de Congresos y el parking. Así, esta venta supondrá “en un futuro cercano, la finalización del Palacio de Congresos sin detraer ni un solo euro de las inversiones que se realizan en los pueblos”.

*Artículo original de El Economista aquí.