La campaña autonómica 2016 de vacunación frente a la gripe dará comienzo el próximo lunes, 7 de noviembre, hasta el 23 de diciembre, lo que facilitará a los castellanos y leoneses pertenecientes a los grupos de riesgo sanitario y social acceder a la inmunización a lo largo de siete semanas.
Estos colectivos los componen personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos o inmunodeprimidos, entre otros); personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (Síndrome de Down o demencias); niños y adolescentes de entre 6 y 18 años que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40); y mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
También tienen recomendado vacunarse las personas que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricas y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, entre otros; trabajadores sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes con personas de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, entre otros; trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal de educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
Las fechas planificadas por la Consejería de Sanidad este año se han adaptado, siguiendo las recomendaciones técnicas y científicas, a las ondas epidémicas de presentación del virus gripal durante las últimas temporadas, que se han venido retrasando, y a la bonanza climatológica de lo que va de otoño, lo que no solo tiene repercusión en la circulación viral, sino que tampoco anima a los ciudadanos a acceder a la vacunación.
Es importante recordar que la vacuna de la gripe alcanza su mayor capacidad inmunizadora a las tres semanas de su administración, por lo que la armonización entre las fechas de la campaña y las de las últimas ondas epidémicas permitiría mayores niveles de protección antigripal.
Cita previa y administración escalonada de la vacuna
Las personas que conforman los grupos de riesgo sanitario y social que tienen indicado vacunarse y aquellos a los que así se lo recomiende su médico podrán acceder a la vacuna a través de su centro de salud o consultorio local.
En el caso de pacientes hospitalizados, podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de los profesionales de Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
Igualmente participan en la vacunación centros sanitarios privados, servicios médicos propios de instituciones sociosanitarias, centros penitenciarios, servicios de prevención de riesgos laborales y mutuas. Todo ello con el objetivo de garantizar el acceso a la vacunación de toda la población.
El acceso ciudadano a la vacuna frente a la gripe a través de Atención Primaria se recomienda que sea de forma escalonada a lo largo de las siete semanas de campaña y siempre tras la oportuna solicitud de cita previa.
Hay que insistir en que la vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, ya que les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que en sus patologías de base provoque la gripe, por lo que es fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.
También es conveniente insistir en la vacunación de los profesionales sanitarios y sociosanitarios no solo como medio para su autoprotección y al de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas.
Asimismo, la Junta desarrollará una campaña de vacunación específica dirigida a los empleados de la Administración autonómica.
672.000 dosis antigripales disponibles, 39.000 en Segovia
La Junta de Castilla y León ha adquirido, para dar soporte a la campaña 2016 de vacunación frente a la gripe, 462.000 unidades vacunales con adyuvante y otras 210.000 dosis de vacunas trivalentes inactivadas, que hacen un total de 672.000 presupuestadas en 2.820.854,40 euros.
Las vacunas antigripales con adyuvante se emplean, mayoritariamente, para la población de 65 años en adelante, ya que se trata de una formulación especialmente elaborada para mejorar la respuesta inmunológica frente al virus en personas que normalmente la presentan baja. Por su parte, las 210.000 dosis de trivalentes inactivadas se destinan a población de entre seis meses y 64 años.
La adquisición de ambos lotes antigripales por parte de la Administración sanitaria de Castilla y León se ha realizado, como en años anteriores, por medio de acuerdo marco suscrito por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y la mayoría de las comunidades autónomas españolas, para la compra centralizada de vacunas, que supone un importante ahorro en su suministro.
En cuanto a la distribución de las vacunas frente a la gripe en las provincias castellanas y leonesas, se ha establecido así: Ávila, 48.100 dosis; Burgos, 85.000; León, 107.630; Palencia, 40.870; Salamanca, 79.810; Segovia, 39.000; Soria, 24.480; Valladolid, 122.280; y Zamora, 53.980. Además de las 70.850 dosis que se mantendrán en reserva, y que se distribuirán a demanda de las diferentes provincias si fuera necesario.
Castilla y León, a la cabeza de la vacunación frente a la gripe en España
Las vacunaciones sistemáticas, como las de la gripe, constituyen una intervención sanitaria eficiente de gran repercusión para la prevención de enfermedades infecciosas que pueden afectar los ciudadanos; son, por tanto, la principal medida preventiva, ya que no solo protegen a las personas inmunizadas sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificultan la transmisión de la enfermedad entre personas no vacunadas.
Castilla y León, de nuevo, presenta el segundo mejor ratio vacunal de entre las comunidades autónomas españolas durante la campaña 2015 (primera comunidad pluriprovincial), solo por detrás de La Rioja.
Los datos autonómicos de la vacunación de la pasada campaña indican que 545.976 personas se vacunaron, lo que supone un 22,02 % del total poblacional castellano y leonés.
Por edades, las cifras fueron las siguientes: en menores de 59 años, 119.475 vacunados, el 6,89% del total; en población de entre 60 y 64 años inclusive, 42.544, un 28,44 %; entre los mayores de 65 años, 383.700, el 64,46%; y a partir de los 75 años, 248.510, un 74,80%.
En el caso de los residentes en centros asistenciales institucionalizados, 36.583 personas, el 93,72 %, recibieron la inmunización en 2015, siendo otros indicadores que presentan un balance más favorable respecto a campañas anteriores los referidos a los profesionales sanitarios y sociosanitarios en Castilla y León. Así, los trabajadores de centros de Atención Primaria de la Gerencia Regional de Salud vacunados fueron 2.600, un 29,72 %, cifra que en 2014 fue de 2.487, el 28,20 % Por su parte, en el ámbito de la Atención Especializada, el número de vacunados entre los profesionales de Sacyl alcanzó los 6.273, lo que supuso el 24,56 %, frente a 5.979 de 2014, el 23,07 %.
En cuanto a los trabajadores sociosanitarios en centros geriátricos, la tasa fue del 31,17 %, correspondiente a 4.682 vacunados, mientras que mutuas y servicios de prevención de riesgos laborales vacunaron el año pasado frente a la gripe a 12.515 trabajadores y hay otras 257 personas que también recibieron la vacuna pero de las que no se dispone de información completa para su categorización.