La 44 edición de MUSEG Festival Musical de Segovia, que se prolongará hasta el 3 de agosto, ha arrancado a los pies del Acueducto poniendo en valor la cultura y la expresión musical como elementos de conciliación necesarios para alcanzar la justicia y la paz, Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 16 de las Naciones Unidas en el que este año basa su programación el festival de la Fundación Don Juan de Borbón.

Las palabras del exdirector general de la UNESCO y presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, dedicadas a MUSEG han sido las protagonistas de dar el pistoletazo de salida oficial durante un acto que se abrió a toda la ciudadanía en la Plaza del Azoguejo. En su texto, Mayor Zaragoza destacó la importancia de promover en la sociedad la democracia participativa, la conversación y el entendimiento, frente a la imposición, el predominio y la arbitrariedad, “fuentes de tantos conflictos”. En este sentido, clamó contra la desafección política de aquellos representantes que toman medidas sobre cuestiones esenciales alejándose de las expectativas de la ciudanía.

La directora de MUSEG y coordinadora de la Fundación Don Juan de Borbón, Noelia Gómez, fue la encargada de recitar las palabras del alto funcionario español en las que arengaba a los asistentes a afrontar los desafíos desde la unidad.  “El futuro que anhelamos y que las generaciones jóvenes merecen, dependerá de un esfuerzo conjunto. Debemos ser actores y no espectadores impasibles”.

“Es muy adecuado que este año MUSEG se lleve a cabo bajo el lema del ODS 16 puesto que la paz, el desarrollo y la democracia constituyen un triángulo interactivo que sólo es eficaz cuando la motivación fundamental es la solidaridad y el sentimiento de justicia”. Por esto, ha animado a todos los asistentes a disfrutar de la programación de MUSEG, “un espacio en el que se reinvidica la cultura y la acción social”.

 

La ciudadanía, protagonista en el inicio de MUSEG

Bajo los preceptos con los que Federico Mayor Zaragoza hablaba de MUSEG 2019, se desarrolló la primera de la veintena de actuaciones programadas entre la capital y provincia para la edición 44 del Festival Musical de Segovia. La performance PeepBox 350º de la coreógrafa Mey-Ling Bisogno representó, a través del movimiento y el baile, a la denominada como “nueva resistencia”, la juventud de países en conflicto, llamados “el tercer mundo”.

Tras una convocatoria abierta a la que se apuntaron una quincena de bailarines y ciudadanos, la coreógrafa ensayó durante cerca de 60 horas el espectáculo que se estrenó a los pies del monumento más emblemático de la ciudad. Una bella pero reinvindicativa danza que desgranaba las motivaciones de una juventud unida para desafiar el poder establecido. “Jóvenes que resisten, y resistiendo reinventan un nuevo universo, dibujan cartografías vírgenes, mapas inexactos de su destino y el de los otros”, como explica la propia coreógrafa.

Una experiencia única en Segovia que ha dado la oportunidad a ciudadanos anónimos de formar parte de uno de los festivales más antiguos de la ciudad y que les ha permitido ser partícipes de una historia real en la que los protagonistas han experimentado con la creación, el movimiento, la danza y el gesto.

El festival continúa fijándose en su público durante este fin de semana gracias a una de las citas revelación de la edición 2018 de MUSEG: el concierto de la Pradera de San Marcos. Un espacio que recuperaba la Fundación Don Juan de Borbón el año pasado para la cultura segoviana y que este año contará con la internacional Badi Assad. La guitarrista brasileña actuará el 20 de julio a las 21:30 horas presentando la fusión de jazz y músicas del mundo que la hacen un fenómeno de masas. Para asistir al concierto, el Ayuntamiento ha facilitado un servicio especial de autobuses que partirán en la Plaza de Artillería desde una hora antes del mismo, es decir a las 20:30 horas, y que harán el trayecto contrario durante una hora después de finalizar el concierto.