El pasado sábado 17 de diciembre, según los afectados, agentes de la Policía Local de Segovia comprobaron la inexistencia de libros de reclamaciones a bordo de los autobuses semidirectos de Madrid-Segovia de la empresa La Sepulvedana, debido a una intervención promovida por VIBUS Segovia, a raiz de las muchas quejas recibidas.

El servicio Madrid-Segovia semidirecto de las 17:30 de este sábado 17 de diciembre sufrió un retraso de más de 35 minutos debido a un fallo en el cierre de la puerta, lo que impidió poner en circulación el autobús por motivos de seguridad. Desde el principio, los viajeros insisten en que problema no se gestionó de la manera más adecuada, ya que después de una demora de 20 minutos, no tuvieron ninguna información.

Tras 30 minutos de espera y mientras otro empleado de la empresa intentaba arreglar el sistema de cierre, les hicieron bajar del bus para subir en otro que venía de otra ruta. Pero, nada más bajar, se consiguió arreglar el cierre y volvieron a subir al mismo autobús. Después de esta escena, los viajeros aseguran que solicitaron al conductor el libro de reclamaciones, a lo que este respondió que no disponía de uno a bordo por lo que si querían hacer una reclamación lo podrían hacer en la taquilla de Segovia. Debido al retraso de 40 minutos que ya llevaban, no se quiso proceder a las pertinentes reclamanciones, pero según informan los usuarios, también reiteraron el mal etado de algunos autobuses, ya que este mismo, tenia un fuerte olor a quemado, del cual se informó al conductor desde fuera.

Según la legislación en transporte del Ministerio de Fomento obliga a las empresas a tener libros de reclamaciones en los autobuses que realizan paradas en lugares sin taquilla, como es el caso de los servicios semidirectos y de ruta a Madrid y considera infracción grave la negativa u obstaculización de su uso por parte de los usuarios.

Debido a esta irregularidad, VIBUS Segovia comunicó a la Policía Local de Segovia el problema, por lo que les solicitó su presencia en la Estación de Autobuses para comprobar los hechos. Los agentes hicieron un informe, constatando la inexistencia del libro con las hojas de reclamaciones. Posteriormente, se realizó una reclamación formal en la taquilla de Segovia sobre esta grave irregularidad.