Hoy, martes 30 de agosto, se ha celebrado el tercer encierro de la localidad segoviana de Cuéllar. Marcado por un recorrido lleno de emoción, riesgo y exigencia.

Desde el comienzo, uno de los astados, de Hermanos Sánchez Herrero, se escapó hacia la ribera del río Cega nada más salir de los corrales. Esto originó una manada disgregada ya que otro de los astados se marchó dirección a Escarabajosa. 

El alcalde de la villa, Carlos Fraile, valoró el tercer encierro: «Ha sido complicado y exigente con seis toros muy encastados y a la par encabestrados porque sino hubiera sido imposible que hubieran llegado los seis».

Por ello, resultó difícil pararles más tiempo en el descansadero en la parte alta de El Embudo y la entrada en el tramo urbano se precipitó unos minutos antes de las 9:30 horas.

En definitiva, un encierro exigente en el que no se registraron heridos por asta de toro con los seis astados entrando en la plaza, después de protagonizar un intenso recorrido tanto por el campo como en las calles.