«Aunque se los considera sinónimos de fiesta y alegría, los fuegos artificiales provocan consecuencias perjudiciales para el medio ambiente, desde ruidos y contaminación a alteración del comportamiento de la fauna e incendios forestales.» -Zooé conciencia y respeto animal-

El ruido de la pirotecnia afecta en su gran parte a los animales domésticos, ya que en ellos la reacción es superior porque son más sensibles al ruido, pero no son los únicos. En personas con TEA e hiperacusia el efecto emocional puede llegar a sufrimientos tales que se autolesionen.

¿Qué efectos tiene la pirotecnia sobre los animales?

Según nos cuenta Zooé -conciencia y respeto animal-, los animales tienen una capacidad auditiva superior a la de los humanos, pudiendo escuchar sonidos que para nosotros serian imperceptibles. Por lo tanto, cada estruendo de pirotecnia para ellos ¡es mucho peor de lo que nos imaginamos!

El uso de pirotecnia genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y/o muerte. Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos un explosivo de gran tamaño.

Durante estos días hemos visto como muchos animales domésticos sufrían las consecuencias del ruido a pesar de los intentos de que se reduzca el uso de esos artefactos.

Tanto mascotas como dueños piden que los niveles de ruido que causan los fuegos artificiales sean menores para que sus animales no tengan que pasar por malos momentos debidos a los fuertes sonidos ya que, en muchos casos, «se los considera como un familiar más.»

Este año no ha sido así, y en nuestra pequeña ciudad hemos vivido un trágico caso.

El caso de la pequeña Pulga

Pulga, una pequeña perrita de Trescasas, ha sufrido las horribles consecuencias del uso de la pirotencia. Durante la noche del 31 de diciembre, mientras que la gente celebraba en las calles la llegada del nuevo año ella sufría aterrorizada hasta el punto de llegar a escaparse y echar a correr por las calles del pueblo.

Su familia muy preocupada intentó encontrarla, pero sin resultado.

Trágicamente, durante el día siguiente, recibieron la dura noticia de que la pequeña de su casa había sido atropellada. Como cuenta su familia, «hoy una estrella más brilla en el firmamento».

 

La Asociación Animalista Libera apeló a la empatía de Instituciones y ciudadanos y piden unas fiestas con «Pirotecnia Cero», ya que hay animales callejeros y en las perreras que sufren sólos esta terrible situación con riesgo de muerte.

Los animalistas han avanzado que realizarán una propuesta al Procurador del Común y a la Junta de Castilla y León para sustituir los espectáculos pirotécnicos por otros menos lesivos y así proteger a personas vulnerables y animales. La organización apuesta por seguir el ejemplo del gobierno argentino, que ha prohibido recientemente a la administración pública la realización de espectáculos con estruendo.