Todo ha cambiado mucho en los pueblos. Poco a poco, la despoblación y la llegada de residentes extranjeros han cambiado el mapa poblacional de las zonas rurales de la Comunidad. Así, en la actualidad, la edad media de los habitantes rurales es de 55 años. Este dato hace ver que son 13 años más que las poblaciones periurbanas. por supuesto, también por encima de la media de las capitales, que está instalada en los 47,55 años, casi ocho años por debajo.

En Castilla y León, el pasado año se contabilizaron 2,37 millones de habitantes, una cifra que continúa con la tendencia de caída poblacional que en los últimos cuatro años, Covid-19 mediante, ha llevado a bajar desde los 2,4 millones de 2019, cifra de la que se bajó en 2020, hasta los 2,39, y que en 2021 se situó en 2,38 millones.

Esa tendencia descendiente se visualiza principalmente en el mundo rural profundo, pero también en los denominados centros de tercer orden (menos de 2.000 habitantes), de segundo (de 2.000 a 5.000) y de tercero (más de 5.000), pero que incluso afecta también a la suma de los empadronados en las capitales de provincia, cuya población ha descendido desde 2020.

Así, en el llamado medio rural profundo, la población cae continuamente, algo que conocen bien sus habitantes, que ven como los jóvenes emigran y sus mayores cumplen el ciclo vital. Desde 2019, según el informe del CES, la población en los 1.970 municipios que componen esta tipología ha caído en 12.317 personas, desde los 468.740 a los 456.423 de 2022, es decir, un 2,6 por ciento.

Aunque sorprenda, también cae la población en la suma de las nueve capitales de provincia, que acumulan el 42,8 por ciento de la población de la Comunidad, con 1,01 millones de habitantes, una cifra que, sin embargo, es el resultado de un descenso continuado desde 2020, cuando alcanzó los 1,03 millones, para bajar en 2021 a los 1,02.

Provincia por provincia

Segovia y Valladolid tienen una estructura ligeramente menos envejecida y dependiente, al tener una población joven que rebasa la media regional y estar por debajo en cuanto a la presencia de ancianos. Segovia, con la presencia de población extranjera, cuya edad media de 34,83 años es inferior a la de nacionales, de 47,88 años.

En Zamora, por ejemplo, se observa el desplazamiento de las cohortes hacía las edades por encima de los 50 años y cómo la población con menos de 16 se constriñe respecto a la media regional. Se constata así el acusado envejecimiento que avanza año tras año por la ausencia de jóvenes y la presencia de ancianos, como reflejan todos los indicadores que sitúan a Zamora a la cabeza con cifras que confirman el avance del envejecimiento respecto al año 2021.

Sin llegar al extremo de Zamora, todas las provincias han visto crecer el índice de envejecimiento y en las de León, Salamanca y Palencia, al igual que el año pasado, es superior al regional, que es de 48,24 años.

Municipio por municipio

Estos índices salpican el mapa regional con pequeñas islas en torno a las capitales provinciales y a las ciudades. Solo en las proximidades de Valladolid y Segovia el área de menor envejecimiento se expande algo más, como sucede en la zona sur de la provincia de Ávila y en las Merindades burgalesas, por el influjo de Madrid y el País Vasco.

El informe ofrece una mirada al comportamiento a escala municipal del envejecimiento, que señala los índices máximos en el oeste de la Comunidad, en especial en la raya con Portugal, con un continuo de máximos por encima de 5 desde la zona de Ciudad Rodrigo hasta la montaña occidental de León, solo interrumpido por algunos municipios de El Bierzo.