La economía de Castilla y León se se redujo un 7,9 por ciento en 2020, el peor dato de los últimos 80 años y que rompe la tendencia de crecimientos consecutivos iniciada en 2014, según confirmó hoy el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante la presentación de la contabilidad regional, agencia Ical.

De cara a 2021, Carriedo avanzó que a partir del segundo trimestre el PIB comenzará a registrar incrementos en tasa interanual y que el año se cerrará con crecimiento, aunque no lo suficiente para compensar la caída de 2000. Además, el consejero no quiso realizar ninguna previsión concreta y recalcó que la evolución de la pandemia marcará la recuperación de la economía.

En su intervención, Carriedo también destacó que el segundo trimestre, el que coincidió con el confinamiento, fue el peor con un retroceso del PIB del 18,7 por ciento, y que desde entonces, coincidiendo con la recuperación de la movilidad, se inició una recuperación que se tradujo en una caída del 5,5 por ciento en el tercer trimestre y de un 4 por ciento en el último.

Además, el consejero subrayó que la contracción de la economía regional ha sido inferior a la registrada en el conjunto de España según indican diversos informes, y apuntó que el estudio de la la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sitúa la caía del PIB de España dos puntos por encima del retroceso de Castilla y León.

A su vez, también explicó que aunque tanto la economía española como la regional venían dando síntomas de desaceleración en 2019, el derrumbe histórico del PIB del pasado año solo se entiende por la crisis generada por el COVID-19.

Sectores

Por sectores, el consejero explicó que existió un comportamiento heterogéneo, dado que se registraron caídas en todos los sectores excepto del sector primario, ramas energéticas y los servicios no de mercado.

El sector primario experimentó un crecimiento en 2020 del 8,7 por ciento frente a la caída registrada en el año anterior (-3,9 por ciento), debido fundamentalmente al importante aumento de la producción agraria en esta campaña frente al descenso de la anterior, mientras que la producción ganadera anotó un crecimiento menor que en el año 2019. El conjunto de la industria decreció un 6,9 por ciento frente al aumento del 0,8 por ciento observado en 2019, mientras que las ramas energéticas crecieron un 7,4 por ciento (-15,1 por ciento en 2019).

Por su parte, las ramas manufactureras descendieron de forma conjunta un 8,2 por ciento y la construcción también descendió notablemente este año (-12,1 por ciento) en contraste con el incremento del año anterior (3,1 por ciento).

En el conjunto de los servicios disminuyó el VAB un 8,3 por ciento debido a la importante contracción de los servicios de mercado, que cayeron un 11,6 por ciento este año frente al crecimiento del 2,3 por ciento registrado en 2019. Por su parte, los servicios no de mercado anotaron un crecimiento del 2,7 por ciento, inferior al del año anterior (3,3 por ciento).

Consumo

Desde el punto de vista de la demanda, el descenso del PIB en 2020 viene explicado por una menor contribución de la demanda interna (-8,1 por ciento), mientras la demanda externa, sin embargo, anotó una mayor contribución este año (0,3 por ciento) que en el anterior (-0,7 por ciento). El gasto en consumo final descendió un 6 por ciento en 2020, resultado de la caída en el gasto en consumo final de los hogares (-9,6 por ciento) dado que el gasto de las Administraciones Públicas anota un crecimiento superior que en 2019 (4,3 por ciento) como consecuencia del incremento de los gastos para hacer frente a la pandemia en servicios como la sanidad o la educación.

En cuanto a la inversión,se registró una caída de 14,3 por ciento, frente al aumentó de un 2,4 por ciento en 2019. La formación bruta de capital fijo anotó una caída del 14,3 por ciento. La inversión en bienes de equipo descendió un 12,1% (+ un 2,9 por ciento en 2019). Por su parte, la inversión en construcción también registró en este año una contracción frente al aumento del año anterior (-16 por ciento y 2,3 por ciento, respectivamente).

Por su parte, las exportaciones presentaron una contribución positiva de 0,3 puntos al crecimiento del PIB en año 2020, frente a la caída del 0,7 por ciento del ejercicio anterior.

Por último, en términos de empleo, Carriedo cifró la caída de los puestos de trabajo en un 5 por ciento, lo que se traduce en unos 50.000 empleos menos, pero apuntó que en este caso la evolución de la Comunidad, atendiendo a la EPA, ha sido mejor la del conjunto de España, ya que la tasa regional es del 11, 6 por ciento, cinco puntos por debajo de la nacional.