La Diputación de Segovia vuelve a ser precursora entre las administraciones provinciales, al haber aprobado hace unos días en Junta de Gobierno el ‘Protocolo de actuación frente al acoso laboral y acoso por razón de orientación sexual, identidad de género, acoso discriminatorio y violencia externa en la Diputación de Segovia’, un documento que, habiendo sido previamente informado de manera favorable por el Comité de Seguridad y Salud, pretende eliminar todo tipo de acción, conducta, comentario o contacto físico ofensivo o degradante que pueda ocasionar, en quien lo reciba, un sentimiento de amenaza, humillación o intimidación que atente contra la dignidad de su persona, sea cual fuera su condición.
El principal objetivo de este Protocolo, según apunta el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, y tal y como consta en el documento, que se compone de una treintena de páginas y diversos anexos en los que se incluyen los modelos de comunicación de los hechos, “es crear entornos saludables en el ámbito laboral de la institución, concienciando a los trabajadores sobre la necesidad del respeto a los compañeros y previniendo este tipo de situaciones, al mismo tiempo que se aporta un reglamento de actuación para aquellos casos en los que fuera necesario”.
Para ello, el Protocolo será divulgado a través de los representantes de los trabajadores, los jefes de Servicio, los directores y los administradores de los centros asistenciales de la institución, y también será comunicado y explicado a las empresas externas que trabajen con la Diputación, con el fin de que, en caso de que éstas dispongan de un documento similar, sean puestos en común entre ambas partes, o, si no es el caso, tengan pleno conocimiento de las medidas establecidas por la institución provincial. Del mismo modo, el Protocolo estará presente en los tablones de anuncios de las dependencias provinciales.
Por otro lado, la corporación proporcionará formación específica sobre la aplicación del Protocolo a los miembros del Comité de Resoluciones de Conflictos, ya que, tal y como queda establecido en las Fases del Procedimiento incluidas en el documento, será un Comité formado por el jefe del Servicio de Personal y Régimen Interior, un representante de la corporación en el Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo, un representante de los trabajadores en el mismo Comité y un técnico de Prevención en Riesgos Laborales, el que se encargará de llevar a cabo cuantas investigaciones sean precisas ante los hechos reclamados, así como de atender y apoyar a las personas afectadas y de proponer cuantas medidas sean consideradas necesarias.
Entre los aspectos incluidos en este Protocolo pionero destacados por el diputado de Recursos Humanos y Gobierno Interior, Jaime Pérez, figura el hecho de hayan sido incluidos en el mismo los acosos de tipo sexual y por razón de sexo, que figuran en el Plan de Igualdad que la institución provincial pretende implantar próximamente, así como la diferenciación expresa de la ‘violencia externa’, a la que se dedica un capítulo completo con su respectivo procedimiento de actuación.
“Este Protocolo deja por escrito, documentado y planificado, que la corporación provincial no tolerará ningún tipo de acoso en el trabajo, que está comprometida con el respeto a la dignidad personal de todos sus trabajadores y que tratará cada caso denunciado respetando la intimidad, confidencialidad, objetividad y neutralidad de las personas involucradas”, subraya Miguel Ángel de Vicente.