La autoridad judicial acaba de confirmar que la identidad del cuerpo hallado está mañana en la localidad de Traspinedo (Valladolid) es el de Esther López de la Rosa, la joven de 35 años desaparecida el 12 de enero en la localidad. En el lugar, efectivos de la Guardia Civil y de la Científica continúan trabajando en el escenario donde esta mañana un hombre que paseaba por el lugar encontró los restos de la mujer, a unos tres kilómetros de la localidad.

El cadáver hallado “puede ser compatible en un porcentaje muy elevado” con el de la joven, aseguraba esta mañana el coronel de la Guardia Civil de Valladolid, Miguel Recio, que precisó que el cuerpo fue encontrado en una zona que ya había sido rastreada, si no, en una muy próxima a la que se había inspeccionado, y que estaba en superficie. Es decir, no estaba enterrado.

No obstante, Recio no pudo confirmar si el cadáver, que se lleva buscando desde el momento de la desaparición, se encontraba allí desde un principio o ha sido colocado. “Tenemos que ser muy minuciosos con la investigación. Ahora por desgracia ya no hay prisa y tenemos que hacerlo lo mejor posible, para hallar todas las pruebas posibles que nos permitan esclarecer el hecho sin lugar a dudas”, dijo. “Vamos a seguir con todas las investigaciones. Estamos esperando equipos especializados”.

Robles compareció ante los medios de comunicación junto a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, quien indicó que la investigación está bajo secreto de sumario, y que los primeros en conocer la noticia han sido los familiares de la joven. “Mostró toda su confianza en el trabajo y en las acciones que llevan a cabo los agentes de la Guardia Civil para la determinación de los hechos y de las responsabilidades que de ellos se deriven”, y garantizó que todos los medios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, especialmente de la Guardia Civil, han estado a la disposición para encontrar a Esther, y van a seguir para el esclarecimiento de los hechos.

“Saben que hay secreto de sumario, y más si cabe en estos momentos. Tenemos que dejar trabajar a la Guardia Civil; que recaben todas las pruebas. Hay que preservar la investigación y respetar el secreto de sumario”, concluyó.

Un detenido, en libertad por falta de indicios

Hasta ahora, el único detenido por la desaparición de Esther López, ‘El Manitas’, quedó en libertad hace una semana, el 28 de enero, ante la falta de indicios que le inculparan con el caso, y después de que se prolongara durante 72 horas más su detención. El investigado tiene la obligación de comparecer todos los días, no puede salir de España y debe comunicar cualquier cambio de domicilio.

Además, a lo largo de estas semanas, se organizaron varias batidas para buscar a la mujer, al tiempo que en la investigación se han volcado numerosos efectivos para dar con Esther.

El pasado domingo, alrededor de 600 personas batieron el pinar que existe junto a la N-122 y las dos orillas del río Duero, en el entorno de La Maña, para encontrar pistas sobre la desaparición. El grupo estuvo integrado por 450 voluntarios, junto a otras 150 profesionales entre agentes de la Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja.

En el registro de la vivienda del detenido y en el el dispositivo de búsqueda ha participado operativo de más de 120 personas, que continúa trabajando. La Guardia Civil ha contado con refuerzos del Servicio Cinológico (SECIR) del Pardo (Madrid), así como un dron de la Unidad de Acción Rural (UAR) para supervisar algunas zonas más agrestes; un helicóptero que tiene la base en León; el Grupo de actividades subacuáticas (GEAS); y el Grupo Cinológico de Castilla y León, con sede en Zamora.