Subvenciones al comercio de proximidad de Segovia

IUCyL considera que las administraciones sanitarias deben establecer un proceso para vacunar a las trabajadoras del sector de la alimentación, una vez inmunizados los colectivos más vulnerables y los servicios esenciales en Castilla y León. Considera así, que el riesgo que tienen quienes trabajan en supermercados y tiendas de alimentación tendría que tenerse en cuenta en el plan de vacunación de trabajadores esenciales. IUCyL considera a estos trabajadores esenciales, para garantizar el abastecimiento de alimentos y remarca que han estado trabajando durante todo el tiempo a pesar de los difíciles momentos y la exposición al contagio que se produce en estos locales.

La organización considera oportuna la propuesta de las patronales de la alimentación en España y que se tiene que tener en cuenta para proceder a vacunar a sus trabajadoras y trabajadores antes de hacerlo al resto de la población.

IU Castilla y León apuesta por poner sobre la mesa la necesidad de vacunar a este sector esencial para abastecer de alimentos a nuestra Comunidad. Obviamente, cajeras, reponedores y dependientes que tienen un trabajo presencial y que asumen un mayor riesgo por la cantidad de gente que acude a sus centros de trabajo para abastecerse de alimentos.

Cuando la pandemia estalló y se decretó el confinamiento, estos servicios de alimentación fueron declarados esenciales y es fundamental que esto se tenga en cuenta también para los criterios de vacunación.

IUCyL sin embargo no considera necesario que haya circuitos alternativos a la Sanidad Pública para la vacunación, en referencia a las mutuas de trabajo que según la patronal de alimentación podrían proceder a inmunizar a sus trabajadores si se distribuyeran las dosis. Ya que se produciría un agravio comparativo con las pequeñas tiendas y autónomos que no tienen los mismos recursos que las grandes distribuidoras de la alimentación que cuentan con miles de trabajadores y se descentralizaría el proceso, lo cual haría más ineficiente la vacunación de la mayoría de la población en el menor tiempo posible. Desde la organización se defiende que la vacunación se centralice en los centros de vacunación que estime la sanidad pública.