“Con vosotros va enviado humildemente a servir un obispo que procura ser ante todo, aunque no lo consiga siempre, misionero”. Son las primeras palabras que el hasta ahora obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras Berzal, dirigió hoy a los leoneses, de los que se convertirá en obispo el sábado 19 de diciembre en un acto que se celebrará en la catedral, durante su comparecencia de despedida.
Haciendo suyo el lema del Domund de este año: ‘Aquí estoy, envíame’, el próximo obispo de la Diócesis de León, que no se despedirá de sus feligreses hasta el 13 de diciembre, se mostró “esperanzado, porque la misión en el nombre de Jesús es apasionante, aquí y en León y en cualquier parte”. Después de un turno de agradecimientos reconoció que su trayectoria de cuatro años y medio en la Diócesis de Mondoñedo le ha supuesto una experiencia “muy edificante” y quizá más breve de lo que preveía.
También comentó que el actual obispo de León, Julián López, le ha brindado “una calurosa acogida y me ha hablado muy bien de sus diocesanos y de todos los leoneses” a los que envió “un saludo fraterno y esperanzado”.
Biografía
Luis Ángel de las Heras Berzal (Segovia, 1956) ingresó a los 14 años en el seminario menor de los claretianos de aquella ciudad. En 1981 comenzó el año de noviciado en Los Negrales (Madrid), donde hizo su primera profesión el 8 de septiembre de 1982. Este mismo año inició los estudios filosófico-teológicos en el Estudio Teológico Claretiano de Colmenar Viejo, en Madrid, (afiliado a la Universidad Pontificia Comillas). Emitió la profesión perpetua el 26 de abril de 1986, año en que concluye la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos. Al concluir la formación inicial, fue destinado al Equipo de Pastoral Juvenil de la provincia claretiana de Castilla, a la vez que cursó estudios de Licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad Pontificia Comillas. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de octubre de 1988.
En 1989 fue destinado a las parroquias confiadas a los Misioneros Claretianos en Puente de Vallecas (Santo Ángel de la Guarda y Nuestra Señora de la Aurora), donde ejerce como párroco “in solidum”. Una de sus principales encomiendas fue el trabajo pastoral con adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social y con personas marginadas. En 1990, con otros claretianos y laicos de la parroquia, constituyó la Asociación “Proyecto Aurora” (dedicada a la acogida, acompañamiento y apoyo a la rehabilitación de tóxico-dependientes que realizaban el programa “Proyecto Hombre”), de la cual fue director durante seis años.
En septiembre de 1995 fue nombrado auxiliar del prefecto de estudiantes en el Seminario Claretiano de Colmenar Viejo (Madrid). Destinado a Los Negrales (Madrid) en 1996, fue allí formador de postulantes, superior y maestro de novicios. Trasladado de nuevo a Colmenar Viejo en 2004, siendo consultor y vicario provincial de la provincia de Castilla, fue nombrado prefecto de estudiantes (profesos temporales) en una comunidad formativa intercultural de composición y proyección congregacional.
Desde 1998 hasta 2012 fue profesor en el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR) y en la Escuela ‘Regina Apostolorum’ de Madrid, con una pequeña colaboración docente con esta última hasta 2016. Hasta su elección como obispo de Mondoñedo, era superior provincial de los Misioneros Claretianos de la provincia de Santiago (2012-2016) y presidente de la confederación Española de Religiosos, Confer España (2013-2016).