Diseños creados a partir de lo que consideramos mentes privilegiadas. Esfuerzo de, muchas veces, pequeños diseñadores, artesanos, artistas…o incluso grandes y reconocidos. Y aún así, son muchas las personas o empresas, que vulnerando toda propiedad intelectual de los artistas, consiguen lucrarse a partir de las imágenes o productos que ellos crean.

Por cercanía, nos topamos con la historia de una reconocida artista y compañera: Paula Núñez López-Berges, salmantina más conocida como misspink, que a raíz de los supuestos plagios de Carrefour a una conocida y amiga diseñadora independiente, Lady Desidia, y los presuntos acaecidos también hace escasos días a varias bloggeras por parte de la multinacional Inditex, ha querido manifestarse y contarnos su historia. De la ilusión de un trabajo bien acabado, a la tristeza de verlo plagiado.

misspink sigue creando tras una trayectoria de alrededor 7 años. Sus diseños han inundado ya ferias como la organizada por la propia diseñadora junto a varias colaboraciones «Artistas con corazón» que destina sus beneficios  íntegros a la Asociación Española Contra el Cáncer o Nómada Market en Madrid; y además han acercado la ilusión y la esperanza a los niños de las plantas de pediatría de los Hospitales de Valladolid, Salamanca, León, Burgos, y actualmente en proceso, Soria.  «No hay precio que pague las caras de los niños cuando se adentran en el Hospital. Se sumergen en un mundo de fantasía, ante una realidad, a veces, desagradable» afirma la diseñadora.

Pero no todo es satisfacción y alegría, y por eso, los artistas y diseñadores se cubren las espaldas protegiendo sus diseños con licencias como Creative Commos o Copyright…aunque en muchas ocasiones siguen siendo ninguneadas. «Impotencia, rabia y una tristeza enorme es lo que siento cuando he descubierto que una persona se está lucrando a costa del esfuerzo personal de alguien. Tanto mio como del de muchos amigos y amigas artistas que tengo», comenta la creadora de misspink.

El plagio no entiende de fronteras y Paula Núñez ha vivido en su fructífera carrera como diseñadora numerosos plagios a sus ilustraciones, desde diferentes puntos de España, hasta Argentina, dónde ha podido demostrar la autoría de sus imágenes ante usos fraudulentos en varias ocasiones. Uno de los casos, el más reciente, llegó a sus oídos gracias a una seguidora de la diseñadora, que compró en Buenos Aires una chaqueta decorada con una ilustración de misspink y cuya autoría atribuía a la salmantina. Ante la duda, no dudó en ponerse en contacto con ella para contarle lo sucedido, gracias a lo que consiguió revelar el plagio y denunciar a la empresa que lo estaba usando. En concreto, tres ilustraciones diferentes, que se estaban usando en cientos de vestidos y chaquetas. «La verdad es que cuando te das cuenta de un plagio de semejante magnitud, me dan ganas hasta de cerrar el blog dónde expongo mis ilustraciones y productos. No entiendo cómo no pueden respetar el trabajo de los demás y lucrarse con él», apostilla.

Tras la decepción inicial, Núñez no dudó en ponerse en contacto con una abogada de Barcelona experta en casos de violación de propiedad intelectual, quien le aconsejó el envío de una carta en la que exponía la gravedad de la situación y pactaba de forma amistosa un acuerdo. La diseñadora recuerda este momento bajo tres conceptos principales: el de infracción, por la copia y ursurpación del personaje; la gravedad de la lesión, por la difusión de los personajes sin su consentimiento; y el grado de difusión ilícta de la obra; algo que como comenta puede perjudicar muy seriamente a la calidad de su obra y su trabajo. «No es sólo que te arrebaten tu trabajo, sino que te creen una imagen negativa de cara al consumidor que confía en que esa sea tu obra», afirma.

La situación se solucionó mediante la negociación económica con los dueños del negocio, «quiénes aseguraban haber subcontratado a los responsables del plagio»; pero esta sigue siendo una lacra que misspink sigue soportando, desgraciadamente a menudo. «Una cosa muy diferente es inspirarse y otra cosa es plagiar. No se imaginan lo que puede costar llevar a cabo un determinado personaje, o un determinado encargo, cuando cualquiera de nosotros, que también somos personas, tenemos un día complicado. En cualquier caso, nuestras creaciones son nuestras, y de nadie más», finaliza.

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