El Colegio Oficial de Médicos de Segovia lamentó que no se haya tenido en cuenta el papel fundamental de la Atención Primaria en la crisis sanitaria a la hora de reforzar la dotación de seis médicos internos residentes en Medicina de Familia y Comunitaria, la menor cifra de Castilla y León. Su presidente, Enrique Guilabert, resaltó que «el alto grado de eficiencia de la sanidad pública de Segovia no tiene que ocultar las necesidades de reemplazo de las jubilaciones, que tampoco este año se cubrirán”.

La Consejería de Sanidad confirmó la ampliación con dos nuevos profesionales médicos las plazas ya asignadas a Segovia dentro del apartado de MIR, para Radiología y la UCI, que amplían escuetamente la plantilla de los médicos MIR recibida por Segovia en los últimos meses. “Una circunstancia que demuestra que estamos por debajo de otras provincias similares, teniendo en cuenta las necesidades de esta tierra”, señaló, echando en falta dar importancia a los médicos de Atención Primaria, que son la primera línea de defensa del sistema sanitario.

La Unidad Docente de Segovia atesora más de 40 años de andadura y ha colaborado en la formación de especialistas de múltiples especialidades médicas con un muy alto nivel de cualificación. Sin embargo, desde el Colegio de Médicos lamentaron la poca sensibilidad con la docencia que las diferentes gerencias han mostrado, lo que se ha traducido en un maltrato a los tutores, con un bajo reconocimiento a su labor, y una insuficiente asignación de recursos humanos.

El presidente de los médicos segovianos consideró que, al menos, “deberíamos haber aprovechado las enseñanzas de la tragedia vivida en Segovia, de forma mucho más intensa que en otras provincias, para acercarnos a la antigua dotación de Médicos Internos Residentes que en su día tuvimos”.

En su opinión, la desatención de los profesionales que desempeñan su función en Atención Primaria supone una merma para la calidad asistencial a los ciudadanos, en un área que volverá a resultar fundamental para seguir la evolución, seguimiento y tratamiento del coronavirus en Segovia, ya que la nueva realidad exige replantearse las prioridades y dotar a los profesionales y los centros de salud de los medios adecuados para poder realizar un abordaje correcto ante situaciones similares que pudieran darse en el futuro, con rebrotes de esta enfermedad o la aparición de otras patologías similares.

“No podemos debilitar los servicios médicos más próximos al ciudadano”, argumentó Guilabert, “cuando resulta de vital importancia, máxime en un entorno de dispersión y envejecimiento como el que vive una provincia como la nuestra”, ya que las necesidades de la provincia de Segovia no van a quedar cubiertas.

El Colegio Oficial de Médicos lleva tiempo denunciando la necesidad de realizar una mayor inversión en el ámbito de personal en la provincia, ya que en pocos años se podría dar un problema grave de cobertura sanitaria para los ciudadanos. “Por desgracia para nuestra provincia, estamos en los primeros lugares en el ranking de las provincias más azotadas por el coronavirus, pero en los últimos puestos en cuanto a dotaciones”, argumentó su presidente.

Según los datos facilitado por la Junta, para los facultativos segovianos, existe “una desigual distribución de los MIR de Familia en la comunidad sin atenderse a la incidencia de la epidemia”. En primer lugar, está Valladolid con 48 médicos residentes, seguido de Burgos, con 41 y León, con 25. Más lejos, Soria que recibirá 18, Zamora y Salamanca 14, Palencia 12 y a Ávila, con nueve. Segovia cierra la lista con seis únicos MIR asignados.

4.900 posibles jubilaciones

Enrique Guilabert subrayó hay que tener en cuenta que realizaron un pormenorizado estudio demográfico, que presentaron hace unos años, donde ya se detectaba algunas señales de alarma en lo que respecta a la edad de los profesionales y la tasa de reposición. Según estos datos, casi el 46 por ciento por los médicos de Castilla y León tiene más de 55 años, con una media de edad de 51 años, lo que plantea “un escenario incierto” si se tienen en cuenta que en la próxima década podrían jubilarse más de 4.900 médicos en la comunidad.

Desde el Colegio de Médicos de Segovia expusieron que no se puede vincular la llegada de un escaso grupo de médicos MIR al hecho de que no exista un número importante de profesionales que acompañen en esta labor de formación su estancia en la provincia. “Es un error de planificación y una obligación de la Consejería de Sanidad poner los tutores y centros acreditados a disposición de las necesidades de los MIR. Si no hay un número suficiente, hay que poner soluciones”, sentenció Guilabert.

El colectivo de facultativos señaló que este malestar llega ya sobre un suelo mojado ya que, en los próximos años, habrá muchas jubilaciones y problemas para cubrir las plazas si no se toman cartas en el asunto de forma inminente. Segovia no está ajena a esta característica demográfica, si bien el número de facultativos por encima de los 55 años es un punto y medio inferior pero también hay que tener en cuenta otros indicadores como las ratios de profesionales por habitante, el número de camas o la existencia de un único hospital, que sitúan a la provincia en un lugar especialmente delicado.

Guilabert explicó que los que trabajan todos los días con los pacientes, saben muy bien que, tanto en el Hospital, como en general toda el área de Salud, hay “deficiencias y una notable falta de inversión que la crisis sanitaria del Covid-19 sólo ha venido a subrayar”.