Un estudio publicado en la revista «Nutrition Research» ensalza el papel del tradicional desayuno americano, con huevos, y asegura que es un modo idóneo de perder peso, ya que reduce el hambre durante el día y disminuye el consumo de calorías en el resto de las comidas.

Las personas analizadas que tomaron huevo en el desayuno ingirieron de forma significativa menos calorías cuando se les ofrecía un almuerzo de buffet libre que cuando realizaban un desayuno rico en hidratos de carbono con las mismas calorías. Esta investigación apoya otros estudios previos que aseguran que comer huevos en el desayuno como parte de una dieta baja en calorías ayuda a las personas con sobrepeso que hacen dieta a perder un 65% más de peso y sentirse más energéticos.

Cuando los participantes en el estudio comían huevo, a la hora del almuerzo ingerían unas 112 calorías menos que quienes no lo hacían. Además, consumieron unas 400 calorías menos en un período de 24 horas -después del desayuno- y los análisis de sangre mostraron que la grelina, la hormona que estimula el hambre cuando están elevadas, fue mayor después que en otros casos.

«Comenzar el día con un desayuno de proteína de alta calidad como los huevos, es una gran herramienta para conseguir energía de larga duración y reducir el consumo de calorías», añade la asesora de nutrición Reynolds Helenbeth. «Por sólo 70 calorías, los huevos son una fuente compacta y rica en nutrientes de proteínas de alta calidad, y casi la mitad de la proteína del huevo, junto con muchos otros nutrientes, se encuentra en la yema, así que yo siempre recomiendo comer el huevo entero», concluye.

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