De Sepúlveda a Fuentidueña por el Duratón es la propuesta que hace el escritor madrileño, afincado en Navalilla, Carlos Merino, atraído por la naturaleza y la historia de la zona.
“Viaje a través del Duratón. De Sepúlveda a Fuentidueña” es una guía de viaje que busca poner en valor lo «menos transitado por los visitantes».
– El pueblo de Segovia que homenajea a la escuela rural –
Se trata de una guía de bolsillo manejable, que muestra tres itinerarios a través de sus lustraciones de acuarela.
Incluye detalles sobre el entorno histórico y natural, así como mapas que permiten «tener un primer acercamiento» con los pueblos sugeridos en cada ruta.
El Duratón, eje del viaje
Para Carlos Merino, «lo más importante es reflejar el carácter propio de lo que es el río». Graduado en un máster de turismo, arqueología y naturaleza, “trabajé mucho el concepto del paisaje”, y la relación entre el ser humano y la naturaleza. Para el autor, «el río es el eje vertebrador de lo que va a ser el desarrollo natural y humano del entorno del Duratón.
– El arte de Marcelino, pintor autodidacta de grandes murales en su pueblo –
Con el río como eje vertebrador, intenta dar a entender que todo el desarrollo humano, los pueblos y las culturas que surgen en el entorno, tienen su sentido porque hay agentes geológicos diferentes.
Así, de esta ruta entre Sepúlveda y Fuentidueña, destaca la figura de este último municipio y del último tramo de las Hoces del Duratón, que considera “un área preciosa con formaciones geológicas similares a las del Parque de las Hoces del Duratón”, pero que tiene menos reconocimiento entre los visitantes.
Por ello, lo que pretende con los itinerarios marcados en su interior es “desarrollar lugares espectaculares y destacarlos”.