La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Castilla y León denunció hoy «la pésima gestión» de la Junta en la distribución de mascarillas y equipos de protección individual entre los profesionales de los Servicios Sociales, por lo que exige, con carácter de «urgencia» que revise todos los materiales que está proporcionando, porque los profesionales «no se pueden seguir exponiendo a trabajadores y residentes a riesgos innecesarios debido a la mala calidad de un material que incumple la normativa.

El sindicato también pide un seguimiento a todos los trabajadores que han usado alguna de las mascarillas retiradas, incluida la prueba serológica para la detección del COVID-19, al ser la más fiable.

«Se está jugando una vez más con la salud de los profesionales y, por ende, con la de los usuarios y residentes a lso que atienden, todos ellos población vulnerable y de especial riesgo», añadieron en un comunicado.

Desde CCOO denunciaron una «cadena de fallos» y piden explicaciones después de la detección el 17 de abril de mascarillas de Garry Galaxy, que eran defectuosas puesto que el nivel de filtración era inferior al requerido para la atención a personas con COVID-19; el 28 de abril de mascarillas Kliner Mining 2V, caducadas desde el 2013, y el 8 de mayo de mascarillas Subolun, también defectuosas y que en todos los casos llegaron a los centros.

«La desconfianza de los trabajadores hacia las mascarillas de origen chino se ha acrecentado exponencialmente, bien por el formato en el que se presentan (en envases de 10 en 10, lo que provoca falta de higiene al recogerlas), bien por sus características, en algunas se sueltan la pinza o las gomas, otras tienen un olor muy fuerte, producen picores o causan dolores de cabeza, no tienen la homologación europea, y llegan vienen sin instrucciones en español», concluyeron desde el sindicato.