“¿Qué va a pasar en Semana Santa? Pues no lo se, desde luego no vamos a salvar nada, por salvar”, afirmó hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, sobre la desescalada de las restricciones y limitaciones en aforos. “Ya tuvimos un susto importante” en Navidad, dijo cuando se produjo un repunte en pocos días e insistió en que irán “de la mano” de los datos sanitarios y epidemiológicos en la relajación de medidas, informa Ical.

Verónica Casado compareció este martes por videoconferencia para analizar la evolución de la pandemia del COVID-19 en Castilla y León, después de que el procurador ‘popular’ y portavoz en Sanidad, Alejando Vázquez, adelantara la posibilidad de que el Consejo de Gobierno levantara algunas medidas este jueves dada la reducción de la incidencia del virus.

Al respecto, Verónica Casado insistió en que en el próximo Consejo de Gobierno se estudiarán los datos sanitarios y epidemiológicos y recordó que las actuales medidas están vigentes hasta el 23 de febrero. Cuando se acerque esa fecha, añadió, se adoptará una decisión en función de los datos sanitarios y epidemiológicos y el “semáforo” acordado por el Gobierno y las comunidades.

De esta forma, sobre el calendario de la desescalada, la consejera de Sanidad se remitió a los indicadores y medidas aparejadas que establece el “semáforo” para abordar la pandemia y que recordó plantea una ocupación en UCI de enfermos COVID del 25 por ciento, cuando la Comunidad mantiene el 51 por ciento, así como una incidencia acumulada a 14 días y consolidada de 250 casos, cuando la Comunidad alcanza los 802 casos por cada 100.000 habitantes. “Queda mucho trecho”, remachó.

Por ello, Verónica Casado abogó por ir “muy lentos” en la desescalada y recalcó que la propuesta que se haga sobre las medidas restrictivas frente al COVID-19 se ajustarán a la situación de los hospitales, en especial de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y también de la evolución del coronavirus, que recordó tiene en la actualidad nuevas cepas más contagiosas.

Asimismo, la consejera hizo hincapié en la importancia de que haya “unidad” entre las comunidades autónomas a la hora de afrontar la desescalada. “Confundimos y fatigamos”, reconoció con diferentes medidas, si bien evitó “cuestionar” las decisiones de otros territorios que han comenzado a levantar las restricciones. “Yo desde luego bastante tengo con mi comunidad”, dijo, pero recordó el consejo de mantener la “prudencia” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aseguró se va a mantener en Castilla y León.

También rechazó de momento la ampliación de cuatro a seis personas en las reuniones de personas no convivientes, ya que recordó que mientras han bajado a la mitad los brotes sociosanitarios, los familiares siguen siendo numerosos y han llevado a unidades completas al hospital. Además, instó a cumplir las normas dictadas sobre el transporte para evitar contagios.

Finalmente, la consejera de Sanidad evitó echar mano de la “bola de cristal” para predecir cuando se descongestionarán las UCI de enfermos COVID, puesto que recordó algunos pacientes cronifican su estancia, hasta superar los 30 días.