Si hay alguien que desborda pasión por lo que hace, esa es Teresa Solís. Ella es directora y alma de Sinapsis, un centro de pedagogía terapéutica y rehabilitación único en nuestra provincia. Su vocación y constancia han sido claves para llevar a Sinapsis a convertirse en centro d referencia en este área y pionero en muchos campos a nivel nacional. Hoy Teresa, miembro de AJE Segovia, nos habla de su trayectoria y de su experiencia en el mundo del emprendimiento.

Sinapsis es un Centro de Pedagogía Terapéutica y Rehabilitación. ¿Como surgió la idea de crear un centro de estas características en Segovia?

Hace 15 años me dedicaba a trabajar con niños con dificultades de aprendizaje, al estudiar más al respecto me di cuenta que tenía que comprender cómo funcionaba el cerebro y empecé a especializarme en Neuropsicología y rehabilitación del daño cerebral adquirido. Empecé en 2005 a trabajar con personas con discapacidad intelectual y me enganchó. En nuestra ciudad había poca oferta de servicios de rehabilitación interdisciplinar para estos colectivos que no fuera a través de las asociaciones ya existentes. Además, en 2007 empezó a implementarse la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de Dependencia y era el momento de arrancar un proyecto de estas características porque nuestro objetivo prioritario es la autonomía personal de los pacientes a los que atendemos.

El nombre de Sinapsis hace referencia al planteamiento de trabajo que es la base del proyecto empresarial. Una sinapsis es la conexión de una neurona con otra para enviar un mensaje, y precisamente esa conexión entre profesionales es lo que nos caracteriza como equipo.

¿Cuáles son las áreas de trabajo de la empresa?

Sinapsis cuenta con cuatro líneas de trabajo en términos generales:

• Atención a problemas de aprendizaje y de desarrollo de niños y adolescentes.

• Programa Tacto: un programa que pretende promocionar los Tratos Adecuados Con Todos para que familias, profesionales, niños y adolescentes aprendan a relacionarse desde el respeto, la tolerancia y el cuidado del otro.

• Rehabilitación de adultos con daño cerebral adquirido o patologías neurológicas

• Formación, tanto para profesionales a través de cursos, monográficos y congresos, como para familias.

¿Cómo se trabaja en el día a día de Sinapsis? Qué protocolos se siguen a la hora de tratar a un paciente?

Cada paciente es un mundo, trabajamos con patologías y alteraciones muy dispares y, al ser profesionales de distintas ramas sanitarias (logopedia, terapia ocupacional, fisioterapia, psicología) y educativas (pedagogía), los procedimientos cambian. Pero a grandes rasgos podríamos decir que primero analizamos la situación y necesidades de cada uno, y en función de éste análisis y las necesidades y demandas de cada paciente y sus familias, planteamos unos objetivos de trabajo totalmente adaptados a ellos. No funcionamos con protocolos estancos, porque cada uno tiene una realidad diferente.

Asimismo, nos coordinamos con los servicios médicos, centros educativos, CEAS y otros profesionales que intervienen con ellos en otros ámbitos para tratar de trabajar todos en una misma línea de intervención que favorezca la evolución de los pacientes.

Háblanos un poco del equipo que forma parte de Sinapsis.

Somos un equipo joven, con formaciones distintas pero muy complementarias que permite nutrirnos y aprender unas de otras. Partimos de una vocación fuerte y eso nos ha llevado a todas, de forma individual y como equipo, a querer actualizarnos y seguir aprendiendo. Es raro el curso académico que no hacemos formación nueva. Además, hasta el curso pasado que decidimos parar temporalmente de hacerlo, hemos celebrado jornadas de formación interna o formación en cascada para aprender todas qué es lo que hacen las demás profesionales y por qué. Esta formación interna nos permite poner atención a aspectos concretos de los pacientes que antes nos pasaban desapercibidos y poder derivar al profesional correspondiente si es necesario. Entender lo que hace tu compañero de equipo facilita mucho el trabajo conjunto y la coordinación en la consecución de objetivos comunes.

¿Cómo habéis avanzado en estos años, hasta convertiros en un centro de referencia en Segovia?

Con mucho esfuerzo y dedicación, pero sobretodo, centrándonos en el paciente, olvidándonos de protocolos estancos de actuación, utilizando de forma combinada aquellas técnicas que nos resultan más eficaces, no siendo fieles a un solo método, coordinándonos con otros profesionales externos, trabajando mucho con las familias y con muchísimo cariño en lo que hacemos. La sensibilidad ha de ser una de las cualidades más importantes en este trabajo, hay que ser capaz de escuchar y acoger las situaciones de los pacientes, a veces muy complejas y dolorosas, y ayudarles a crecer desde su situación desfavorable.

Otra de las claves es nuestro trabajo interdisciplinar. Cada paciente tiene sus terapeutas habituales, pero todas las profesionales trabajamos con todos los pacientes en la retaguardia. Analizamos a nivel de equipo las situaciones de cada uno, nos apoyamos unas en otras para abordar las dificultades y, si es preciso, derivamos a profesionales externos que creemos que puedan complementar lo que aquí hacemos.

Asimismo, tenemos por norma no dar más apoyos de los necesarios. Apoyar en exceso anula a la persona, y por defecto crea frustración. Encontrar el punto medio es lo más complicado.

La formación es una de vuestras apuestas. ¿Qué acciones lleváis a cabo en este ámbito?

Como hemos comentado son varias las líneas de formación que tenemos. Para los padres la realizamos en coordinación con la Concejalía de Juventud, con las AMPAS o directamente con las familias con las que trabajamos. La formación para padres es clave para prevenir problemas de aprendizaje y desarrollo, pero también para poder hacer una intervención más completa que nos permita transferir lo que se trabaja en nuestros despachos a la vida diaria de los niños.

Otra línea de formación es la de los profesionales. Hemos realizado 3 congresos nacionales de Neuropsicología en la Escuela con muy buena aceptación entre nuestro colectivo por haber conseguido traer a primeras figuras a nivel nacional e internacional. Y este curso nos hemos estrenado con una plataforma online que nos está sirviendo para poder seguir formando a profesionales en la modalidad virtual, teniendo la posibilidad de asistir en directo o en diferido a la formación. El resultado está siendo bueno y será una de nuestras apuestas fuertes para el curso que viene.

Finalmente, a través del Programa Tacto hacemos jornadas y seminarios de formación, muchos de ellos abiertos al público, tratando temas de gran interés educativo: prevención del acoso escolar, promoción de los buenos tratos, estimulación de bebés de 0 – 3 años, promoción de los primeros vínculos fuertes y estables… a través de este programa hemos llegado a traer con gran aceptación a profesionales de carácter internacional, concretamente de Argentina, para abordar una problemática tan importante como la medicalización de la infancia.

En esta profesión, la formación continuada es un pilar fundamental, ¿verdad?

Sin actualización es imposible ejercer. Las neurociencias avanzan a pasos agigantados y tenemos que ir estudiando a velocidades a veces difíciles de seguir. Cada vez se investiga más y la complejidad de los casos que atendemos nos obliga a estar al día en intervención.

¿Cuál es el principal valor que aportáis a la gente que confía en Sinapsis?

Quizá uno de nuestros valores añadidos empieza desde el primer momento en que la familia entra por la puerta. Nos esforzamos en hacer una buena acogida. Cuando alguien acude a nosotros es porque tiene un problema, a veces más grave y otras más leve, pero siempre es un problema que quieren paliar o resolver. La ansiedad que suelen traer es elevada y sabemos que la primera entrevista es clave para crear un vínculo de confianza que permita realizar la intervención necesaria.

Creo que la interdisciplinariedad de nuestro trabajo es otro de los puntos fuertes. Saber que cualquiera de las personas que entra en nuestros despachos tiene a su disposición un equipo de rehabilitación completo da mucha seguridad a las familias y a los pacientes adultos. Asimismo, la metodología que nos caracteriza usando el humor y el juego como partes importantes de nuestro trabajo motiva a nuestros pacientes a seguir el tratamiento.

Habéis sido pioneros a nivel nacional en la celebración de un Congreso de Neuropsicología aplicado a la escuela. ¿Qué os llevó a impulsar este evento? ¿Con qué finalidad se organiza? ¿Qué conclusiones importantes se han sacado tras la celebración de dichos congresos?

Ha sido una de las apuestas fuertes de la empresa. Fuimos los primeros a nivel nacional que optamos por organizar un encuentro entre profesionales sanitarios y educativos para trabajar la aplicación de las neurociencias al ámbito educativo. La necesidad la vimos en que no podemos estar hablando de intervenir en dificultades de aprendizaje y desconocer cómo funciona el órgano sobre el que debemos intervenir, el cerebro. Recuerdo que en nuestra primera edición, en febrero de 2012, llegaron a tacharnos de locas, nos decían que lo que planteábamos no le interesaba a los docentes ni a las escuelas, y solo 6 años más tarde, la oferta en este tipo de formación es increíble, los centros escolares apuestan por recibir formación en este campo, las universidades han cambiado sus planes de estudios incluyendo estos temas como asignaturas troncales… Evidentemente este cambio no ha sido por nuestros congresos, pero nosotras iniciamos lo que este año 2017 ha lanzado el Ministerio de Educación como novedad: un congreso de neurociencias y educación.

Las conclusiones de todos los congresos han sido siempre en la línea de que es necesaria más formación en este ámbito para los docentes y equipos de orientación, que debemos dar una vuelta a las metodologías del aula y que debemos plantear la educación desde otra perspectiva que tenga en cuenta lo que sabemos ya de funcionamiento cerebral.

¿Es complicado abrirse camino en el mundo del emprendedor?

Sí lo es, especialmente cuando lo que pretendes poner en marcha es una forma de intervenir que se desconoce, cuando el colectivo al que te diriges no sabe bien qué trabajas y por qué, y cuando muchos padres confundían nuestro trabajo con una clase particular o una academia de estudios. Quitarnos esa etiqueta y que se nos identifique como equipo terapéutico, ha sido una gran lucha.

Por otro lado, tratar de atender a los colectivos a los que nos dirigimos, con las dificultades que presentan, nos ha obligado a tener que hacer muchos trámites burocráticos con distintas administraciones. Cumplir con todas las exigencias no es fácil, requiere una inversión importante en las instalaciones y contar con un equipo capaz de dar la respuesta como la administración lo requiere. Hemos tenido hasta que modificar ante notario los estatutos de la empresa para cumplir con todo y poder acreditarnos.

¿Conciliar la vida familiar con la de empresario es posible?

Uff, qué pregunta más difícil. La gente piensa que como eres tu propio jefe puedes hacer lo que quieras, pero eso dista mucho de la realidad. Si bien es verdad que no tienes que pedir permiso a nadie para organizarte y sacar un rato con tus hijos, también lo es que, aunque estés con ellos, no dejas de ser el responsable de la empresa y siempre hay llamadas que atender, cosas urgentes que resolver… es difícil que el tiempo que les dediques sea al 100% con ellos salvo que apagues el teléfono. Y, lo que has dejado de hacer por estar con ellos, hay que acabarlo por la noche sacrificando muchas horas de sueño.

¿Qué es lo más gratificante del emprendimiento?

Sin duda, realizarte profesionalmente de la forma que a ti te gusta y te parece mejor sin tener que acatar los métodos que otros te impongan. La libertad para llevar las cosas como consideras mejor, de diseñar las intervenciones y de ver que el planteamiento que tienes es acertado porque los pacientes evolucionan, es el mejor pago que nadie pueda hacer.

Proyectos futuros…

Dar un salto cualitativo con la formación online. Hemos recibido demandas de países latinoamericanos porque están interesados en lo que hacemos y parece que algunas Administraciones Públicas están empezando a interesarse por nuestro enfoque clínico y educativo.

Arrancar con fuerza planes de formación para docentes y de asesoramiento profesional a centros educativos para prevenir e intervenir en casos de acoso escolar y ciberacoso, así como continuar dando atención a las víctimas de este tipo de maltrato.

Y seguiremos trabajando en el proyecto que desde hace años damos vueltas para dar cabida y atención a todos los adultos con daño cerebral adquirido que están en tierra de nadie y necesitan una buena red de apoyo terapéutico, personal y social.