La segunda fase del Plan 2020 de Ayuda a las personas más necesitadas reparte en la provincia de Segovia más de 73.000 kilos de alimentos. El Gobierno, a través del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha asignado estos alimentos a nuestra provincia en esta fase.

Son 25 las entidades benéficas que participan en esta segunda fase, de cuyo reparto de encargan Cruz Roja y el Banco de Alimentos.

Los alimentos que se reparten en esta fase en son arroz, alubias cocidas, leche entera UHT, aceite de oliva, atún en conserva, sardina en conserva, conserva de carne (magro), pasta alimenticia, tomate frito, galletas, macedonia de verduras, fruta en conserva, batido de chocolate y tarritos infantiles de fruta y de pollo.

La subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, señala que “este programa busca ayudar a las familias y a las personas que más dificultades económicas estén sufriendo”.

La subdelegada cifra en 3.655 las personas que se beneficiarán del programa en esta segunda fase del plan de este año.

Se trata de productos de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y, sobre todo, de carácter básico, lo que permite que las personas desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés

El programa se desarrollará en tres fases, dos de ellas en el año 2020 (la primera, en el pasado mes de junio) y la tercera en el primer trimestre de 2021.

Las personas desfavorecidas que todavía no estén recibiendo esta ayuda alimentaria y que estén interesadas en ser beneficiarias del programa pueden contactar con alguna de estas organizaciones asociadas de reparto cuyo listado puede obtenerse en la página web del FEGA en el siguiente enlace: https://www.fega.es/node/52549.

En la situación actual, este reparto de alimentos cobra una especial importancia y es fundamental el estricto cumplimiento de las indicaciones de las autoridades sanitarias, en lo que se refiere a las medidas de higiene y limpieza en los almacenes y en la planificación de los repartos del alimento a las personas más desfavorecidas, para evitar situaciones de riesgo.