Un total de 927 autónomos cerraron en enero sus empresas en Castilla y León, por lo que se dieron de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. La Federación de Autónomos de Castilla y León, integrada en Cecale, ha considerado estos datos como algo negativo y ha mostrado su preocupación ante estas cifras. De esta forma, la Comunidad cuenta con 209 empresarios autónomos, frente a los 217.313 que se registraba en el mismo periodo del año anterior.
Asimismo, según los datos de Afiliación a la Seguridad Social hechos públicos hoy por el Ministerio de Trabajo, la provincia que mayor número de autónomos ha perdido ha sido Burgos (194) seguida de León (158), Valladolid (154), Salamanca (89), Ávila (84), Zamora (81), Palencia (75), Segovia (59) y Soria (33). El sector de la construcción el que peores resultados deja con una pérdida de 414 empresarios autónomos. Le sigue el sector agropecuario (128), el de comercialización y reparación de vehículos (107), hostelería (77), actividad administrativa y servicios auxiliares (32) y transportes (30).
Por el contrario, el contrapunto lo ponen sectores como el de las actividades financieras y seguros, y las actividades sanitarias y servicios sociales donde el balance resultó positivo.
Pr este motivo Feacyl ha exigido medidas para potenciar la actividad empresarial tales como el acceso a la financiación y paliar la morosidad pública. “De no adoptarse con urgencia estas medidas los resultados de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos continuarán siendo negativos, lo que significará que las empresas siguen cerrando y que se sigue destruyendo empleo, lo que dificultará considerablemente la recuperación económica”, señaló el colectivo en un comunicado. También solicitó a las instituciones que “agilice y simplifique” los trámites administrativos, así como que centralice los puntos de información a los que han de acudir los emprendedores y que elimine las trabas burocráticas.