El número de habitantes de Castilla y León se situó a fecha 1 de julio de 2013 en 2.507.574 personas, lo que supone un descenso en 10.953 ciudadanos respecto al mismo periodo de 2012. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica hoy las cifras referidas a las migraciones, que supusieron para la Comunidad una reducción de su población cercana a las 6.000 personas, ya que 4.231 ciudadanos de esta autonomía emigraron a otras comunidades y 1.606 se marcharon al extranjero.
De esa forma, Castilla y León fue, tras Castilla-La Mancha (que perdió 4.927 habitantes por migración interior), la segunda comunidad española que perdió más población en favor de otras regiones del país, seguida por Andalucía (-3.633), Cataluña (-1.637), Asturias (-570) y Extremadura (-399). Por el contrario, la que ganó más población fue Madrid (7.718), seguida de Islas Baleares (4.098), Canarias (1.313) y Murcia (920).
Por otra parte, el mayor volumen de migración hacia el extranjero se registró en Madrid (-44.111), seguida de Cataluña (-31.330), Comunidad Valenciana (-19.108), País Vasco (-7.825) y Castilla-La Mancha (-4.933). Por el contrario, las únicas que ganaron población extranjera fueron Canarias (3.556) e Islas Baleares (84), dejando el conjunto del país un saldo de -124.915 personas.
Todas las provincias de Castilla y León perdieron población a lo largo de 2012, encabezadas por Zamora (187.706), con un 1,25 por ciento menos. La siguen Ávila (168.167), un 1,2 por ciento; Soria (93.102) y Segovia (160.387), ambas con una reducción del 1 por ciento; Burgos (367.108) y Palencia (167.890), con un 0,9 por ciento menos en cada caso; Salamanca (345.765) y León (486.997), con un 0,7 por ciento menos; y cierra la lista Valladolid, con un 0,25 por ciento menos (530.451 habitantes en total).
En cifras absolutas, la provincia de León fue la que perdió más población (3.670), seguida por Burgos (3.259), Salamanca (2.584), Zamora (2.368), Ávila (2.029), Palencia y Segovia (1.601 en ambos casos), Valladolid (1.370) y Soria (917).